Análisis comparativo del desarrollo socioeconómico de los municipios petroleros del Tolima y sus vecinos no petroleros

Por: Elizabeth Perea

 

La economía colombiana se ha visto jalonada por los efectos de la actividad petrolera y esto se evidencia en varios niveles.  Primero, contribuye a la dinámica de las exportaciones y de la inversión extranjera; segundo, en los insumos de otros sectores y producción de otros bienes y tercero, en el nivel regional, como generador de empleo y financiador de gasto público mediante las regalías [1]. Sin embargo, la situación del sector incide en las pérdidas a nivel socioeconómico debido a la dependencia económica del país y su relación con la caída del precio internacional del petróleo desde el 2014.

 

Una de las regiones afectadas por el comportamiento volátil de la industria  petrolera es la región sur: Huila, Tolima y Caquetá. Para el 2019, estos departamentos registraron una caída de la producción de crudo del 7,1 %, a causa del descenso evidenciado en Tolima de 14,9 % durante ese periodo [2]. Este último departamento lleva aproximadamente diez años de extracción petrolera y cuenta con un acumulado histórico de petróleo de 84 343 311 barriles y un total de 22 733 171 millones de pies cúbicos de gas comercializado [3].

 

Con base en lo anterior, se pretende realizar un análisis comparativo de la situación socioeconómica de los municipios petroleros del Tolima frente a los no petroleros desde el 2012 hasta el 2020, ya que en sus inicios fue uno de los departamentos pioneros en la política de exploración petrolífera en Colombia. Allí se concentró el 3 % del petróleo del país y se estimaron mayores posibilidades de reservas petroleras debido a la magnitud de las áreas exploradas; lo que influyó en el incremento de sus ingresos locales y debía implicar mejoras en sus municipios.

 

La importancia de esta investigación radica en la incidencia de la industria petrolera  en el desarrollo regional a partir de un paralelo entre los dos grupos de municipios (petroleros y no petroleros). Considerando que, la actual caída de los precios del petróleo en más de un 40 % y la emergencia sanitaria debido al  Covid-19 implica limitaciones para le economía. Situación que comienza a tener repercusiones tanto por el lado de la oferta como de la demanda, debido a la interrupción de las cadenas de producción lo que genera pérdidas de ingresos, desempleo y mayor dificultad para cumplir con las obligaciones.

 

Para ello, Crudo Transparente analiza algunas de las variables del Índice de Tipologías Municipales, desarrollado por el Departamento Nacional de Planeación, DNP, el cual mide y evalúa dimensiones económicas, institucionales, ambientales, urbanas, de calidad de vida (identifica las privaciones que presentan los hogares en aspectos como: educación, salud, servicios públicos, condiciones de vivienda, seguridad, empleo y ambiente) y el Índice de Pobreza Multidimensional, para 41 municipios a excepción de Ibagué, ya que, la industria extractiva por lo general no desarrolla actividades en las áreas metropolitanas. De igual manera, se llevaron a cabo entrevistas al Departamento Nacional de Planeación, DNP; Unión Sindical Obrera, USO; Hocol S.A; academia y comunidad.

 

 

 

Aportes económicos e institucionales en Tolima de los municipios petroleros y no petroleros

 

En Tolima se encuentran diez municipios productores de petróleo y gas: Alvarado, Chaparral, Espinal, Guamo, Melgar, Ortega, Piedras, Prado, Purificación y San Luis y cuenta con empresas productoras como Hocol, Frontera, las Quinchas, Perenco e Interoil, las cuales produjeron 12 637 barriles promedio día en el 2019 [4].

 

Los municipios petroleros le aportan en promedio al Valor Agregado Departamental, (indicador que refleja la participación y el excedente económico de producción que cada municipio aporta al Tolima, el cual es desagregado en tres grandes actividades económicas: primarias, secundarias y terciarias), 1.65 veces más que los municipios no petroleros, los cuales contribuyen en aproximadamente 0,9 % cada uno.

 

 

Gráfico 1. Participación de los municipios del Tolima en el agregado departamental

 

 

Fuente. Elaboración propia con datos del DANE

 

El gráfico 1 muestra que  El Espinal (9.22 %), Melgar (4.48 %), Chaparral (2,45 %) y Purificación (2,37 %) representan aproximadamente el 18,52 % de los aportes municipales al agregado departamental.

 

Por otra parte,  en Tolima desde el 2012 hasta el 2019 se han llevado a cabo 715 proyectos con recursos de regalías (cuadro 1) por un valor de $ 1.09 billones de pesos [5]. Los cuales se han focalizado hacia el mejoramiento de la infraestructura vial, adecuación de acueducto, alcantarillado y plantas de tratamiento, conexiones intradomiciliarias, residuos sólidos, formación para el trabajo y el desarrollo humano, fortalecimiento en todos los niveles de educación, vivienda urbana, rural, ordenamiento territorial y deporte y recreación. La cantidad de proyectos ejecutados por los municipios petroleros y no petroleros ha sido equitativa (50 % y  50 % respectivamente); no obstante,  el 78 % de los recursos ha sido para las zonas donde no se desarrolla actividad petrolera.

 

 Cuadro 1. Proyectos por sector económico en el Tolima (2012 – 2020)
Sector Cantidad de proyectos Valor (cifras en millones de pesos)
Agricultura 21 21
Agua potable 61 73
Ambiente 8 27
Ciencia y tecnología 23 117
Comercio 6 8
Cultura 8 3
Defensa 1 1
Deporte 62 52
Educación 133 145
Inclusión 21 9
Interior 6 6
Minas y energía 14 7
Planeación 23 25
Salud 11 14
Trabajo 1 1
Transporte 268 526
Vivienda 48 58
Total 715 1093

Fuente. Elaboración propia con datos de Gesproy

 

 

El Cuadro 1 evidencia que el Sector Transporte se posiciona como el principal receptor de recursos, con un total de  526 miles de millones de pesos, que representan el 48,12 % del total departamental; 35 % más que el sector educación que es el segundo con mayor asignación presupuestal, con 145 miles de millones de pesos.

 

En cuanto al ICA y Predial se evidencia que las zonas petroleras recaudan un 27 % más de estos impuestos y el pago lo realizan en gran medida las empresas de bienes y servicios del sector hidrocarburífero[6].

 

Por otro lado, los municipios productores han encaminado sus inversiones al mejoramiento de la institucionalidad, que se traduce en un manejo más adecuado de sus finanzas y una mejor ejecución presupuestal. De ahí que, estos territorios presentan un mejor desempeño fiscal alcanzando en promedio una calificación del 72,26 % de sostenibilidad financiera. Lo anterior los coloca según la metodología de evaluación del  DNP en un nivel sostenible,  con un comportamiento similar al solvente donde las entidades tienen un mejor respaldo de deuda, mayor capacidad de ahorro, los porcentajes de ingresos corrientes destinados a funcionamiento o que corresponden a recursos propios, transferencias y el gasto total para inversión, presentan indicadores positivos [7]. 

 

En cuanto al desempeño fiscal, Prado (86 %) y Ortega (87 %), también productores, tienen un bajo cumplimiento en el Sistema General de Participación, ya que, presentan leves diferencias en la ejecución de algunos componentes del sistema, frente a lo asignado por la Nación. Por último, Guamo (73 %), Melgar (54 %) y San Luis (54 %), poseen un incumplimiento medio, con moderados problemas en la incorporación y destinación de los recursos [8]. El resto de las zonas, en promedio se encuentra en un incumplimiento medio [9].

 

En el caso del cumplimiento de requisitos legales en la ejecución municipal del SGP, se evidencia que los municipios petroleros Alvarado (96 %), Espinal (96 %), Purificación (96 %) y Piedras (92 %), tienen un cumplimiento óptimo, es decir, ejecutan en forma consistente, tanto en ingresos como en gastos los recursos del SGP asignados por el Conpes Social.

 

Para el caso de los no petroleros se evidenció que reciben un 15 % más de ingresos tributarios, no tributarios y transferencias [10]. De igual manera, no se presenta un efecto multiplicador en impuestos municipales asociado a la cadena de bienes y servicios del sector petrolero, teniendo en cuenta que, este ha tenido.

 

Su indicador de desempeño fiscal es del 67,7 %, lo que indica que, aunque cumplen con los límites de gasto y generan ahorros propios, dependen sustancialmente de las transferencias y se encuentran expuestos a desequilibrios en las finanzas debido al choque de sus estructuras financieras [11].

 

Camilo Arias, presidente de la Subdirectiva Regional Tolima de la Unión Sindical Obrera, USO, manifestó durante entrevista con Crudo Transparente, que no existen diferencias visibles entre los municipios no petroleros y petroleros ya que la inversión en infraestructura vial, educación, vivienda y salud en el departamento no es significativa comparada con otras regiones productoras. Un ejemplo clave es Purificación (municipio productor), donde la cobertura en salud y vías de acceso es limitada.

 

Andrés Alfonso Castro, subgerente del Banco de Bogotá,  también manifiesta en entrevista con Crudo Transparente, estar preocupado con el desarrollo paulatino de la región y la ejecución de las regalías en el departamento: “ Mi familia tiene finca en el municipio de Piedras que es una zona petrolera y en esta región la industria ha generado un impacto negativo en el medio ambiente y las regalías parecen no llegar; no se ve  la inversión en salud o educación”.

 

 

Situación actual de los indicadores de calidad de vida en los municipios petroleros y no petroleros en Tolima

 

El gráfico 2 demuestra que los municipios petroleros en Tolima están aproximadamente ocho puntos por encima de sus municipios no productores en materia de cobertura de acueducto [12], es decir, el porcentaje de hogares que cuenta con acceso a agua tratada y con adecuadas disposiciones sanitarias son de aproximadamente 81.53 % frente al 72,7 % de los no petroleros. Para el caso del alcantarillado [13], ambos poseen un porcentaje de acceso inferior al 60 %.

 

Gráfico 2. Cobertura de servicios públicos en el Tolima

 

 

En cuanto a la cobertura de energía eléctrica rural [14], se evidencia que el departamento tiene un porcentaje cercano al 100 %, donde los no petroleros cobijan un 90 % mientras que las zonas petroleras cuentan con un 93,8 %.

 

Adicionalmente, los municipios productores presentan un déficit cualitativo de vivienda de 43,19 %, que hace referencia a las viviendas particulares que presentan carencias habitacionales en los atributos referentes a la estructura, espacio y a la disponibilidad de servicios públicos domiciliarios y por tanto, requieren mejoramiento o ampliación de la unidad habitacional en la cual viven; frente al 40,1 % que corresponde al resto de los municipios.

 

 

Gráfico 4. Déficit cuantitativo y Déficit cualitativo de vivienda en Tolima

 

 Fuente. Elaboración propia con datos de DANE

 

 

Como se puede apreciar en el gráfico 4,  el resto de municipios posee un déficit cuantitativo de vivienda de más o menos el 19,1 %;  es decir, la cantidad de viviendas que la ciudadanía debe construir o adicionar para que exista una relación uno a uno entre las viviendas adecuadas y los hogares que necesitan alojamiento [15]. Lo que demuestra que existen diferencias significativas entre ambos, ya que las zonas de influencia del sector presentan una disminución del déficit de 6,51 %.

 

Ahora bien, las empresas petroleras deben invertir parte de su presupuesto en programas sociales sostenibles que promuevan el desarrollo de la comunidad, mediante la creación de mayor capital humano e incremento de capital social (Responsabilidad Social Empresarial, RSE) basado en un esquema tripartito que permita una acción colectiva entre el Estado, la comunidad y empresa privada. Lo cual se traduce en aportes principalmente para el sector salud, educación e infraestructura [16]. Por tal razón, se hace necesario identificar si su acción ha generado diferencias significativas entre los indicadores municipales de los tres sectores antes mencionados.

 

Por otro lado, en materia de educación (Gráfico 5), se evidencia una cobertura neta, es decir, el número de estudiantes matriculados en un nivel educativo y que cuentan con la edad teórica para cursar del 85,42 % para los petroleros y 80,3 % para los no petroleros. A su vez, las regiones extractivas tienen una capacidad del 96,5 % para atender la demanda social en educación y menos hogares con analfabetismo (16,72 %), mientras que los no productores poseen una cobertura bruta del 91.2 % y nivel de analfabetismo del 17,1 %. De la mano con lo anterior, el Tolima tiene una tasa de deserción intra-anual del sector oficial del 3,02 % cercana al Nacional (3,03 %).

 

 

Gráfico 5. Indicadores de educación en el Tolima

 

 

El gráfico 5 expone  las diferencias entre la cobertura neta  y bruta para ambos municipios; esto es de aproximadamente 5 % y está a  favor de los petroleros. Cabe resaltar que el sector petrolero se ha vinculado satisfactoriamente con la educación superior mediante la formación de capital humano; un ejemplo clave es el Acuerdo de Cooperación suscrito por el Ministerio de Educación, Ecopetrol y Fundesmag, con el fin de dotar con mobiliario a 12 bibliotecas escolares de igual número de instituciones educativas priorizadas por el Plan Nacional de Lectura y Escritura (PNLE), en diferentes regiones del país, a su vez, contempla la formación a mediadores de lectura y escritura, lo cual fortalece estas prácticas al interior de los establecimientos educativos.

 

En el caso de la salud, las zonas petroleras presentan mejores condiciones que los no petroleros, con una diferencia del 0,4 % en menos barreras de acceso al servicio. Lo anterior incluye la proporción de personas del hogar que no acceden a este ante una enfermedad que no requiere hospitalización en los últimos 30 días, alcanzando un porcentaje sin aseguramiento en salud del 21,27 % para las zonas petroleras y del 24 % para el resto [18], evidenciando avances en la cobertura del departamento comparado con el año 2018 [19].

 

Con respecto al empleo, la participación de la explotación de minas y cartera sobre el total de ocupados es del 0,1 % durante el trimestre móvil febrero y abril de 2020; en este mismo periodo la tasa de desempleo de Tolima se registró en 18,8 %, convirtiéndose en el segundo departamento con mayor desempleo del país [20]. Los municipios productores cuentan con un 3 % menos de trabajo informal que los no petroleros [21] y un 0,5 % menos de trabajo infantil [22].

 

Lo anterior va de la mano con el impacto del sector en la economía, teniendo en cuenta que, afecta sus actividades influyen en los procesos culturales, sociales,ambientales y económicos y crea expectativas infundadas ya que las comunidades en muchas ocasiones dejan sus actividades tradicionales de sustento económico para dedicarse al sector petrolero, ya que este crea pocos empleos directos e indirectos pero con mejor remuneración comparado con otros sectores económicos [23].

 

Ante ello, Liria Isabel Páez Alarcón, Jefe de Gestión Social de Hocol, afirma que han realizado la contratación de mano de obra local de 3 415 personas y la adquisición de bienes y servicios desde el 2016 al 2019 de 38 084 millones de pesos donde El Espinal representa el 70,15 % del total.

 

Paez manifiesta que Hocol poseen un portafolio de inversión social basado en cuatro ejes: capital social, mediante el fortalecimiento institucional y comunitario, educación y formación, deporte artes y cultura y salud; desarrollo económico, a partir del emprendimiento y fortalecimiento empresarial, educación financiera y desarrollo de capacidades; sostenibilidad ambiental, por medio de, la restauración y conservación  y la cultura de la corresponsabilidad. Por último, la infraestructura y equipamiento comunitario, a través de la infraestructura comunitaria educativa, mejoramiento vial y el desarrollo de capacidades.

 

 

Inversión medioambiental en los municipios petroleros y no petroleros de Tolima

Espejo de agua de laguna Corazón, reflexión del Kumanday. Vía Wunderstock.

 

Según la información proporcionada por Johanna Maricela López Velandia, de la Subdirección de descentralización y fortalecimiento fiscal del DNP y lo registrado en el Formulario Único Territorial (FUT) y en SUSFUT 2, en promedio los municipios productores registran un 6 % más de inversión en el sector ambiental que los no petroleros; a su vez, las zonas petroleras posee un 41 % más de inversión en conservación, protección, restauración y aprovechamiento de los recursos naturales.

 

Miguel Ángel Quimbayo Cardona, director del Programa de Especialización en Gestión Ambiental y Evaluación del Impacto Ambiental de la Universidad del Tolima, manifestó mediante entrevista con Crudo Transparente, que la inversión del 41 % en el sector ambiental en municipios productores de petróleo como Alvarado, Chaparral, Espinal, Guamo, Melgar, Ortega, Piedras, Prado, Purificación y San Luis, en Tolima, no es suficiente para la conservación de sus ecosistemas y los servicios ecosistémicos asociados a ellos.

 

En estos municipios se encuentra representado el bosque seco tropical, ubicado en los municipios de Alvarado, Venadillo, Guayabal, Lérida, entre otros. Este tipo de bosque es un ecosistemas estratégicos a nivel nacional por poseer mayor cobertura natural;  por esta razón, es el más afectado a nivel de degradación y deforestación. De esta manera, la inversión debe ser mayor para poder iniciar procesos de conectividad a través de restauraciones ecológicas que deben ir de la mano con procesos de participación comunitaria, principalmente en los sectores donde las empresas petroleras tienen influencia directa.

 

Con relación al porcentaje de área departamental deforestada perteneciente a los municipios petroleros  es de  aproximadamente 1,52 % y para el resto del departamento es de 2 %.  Las principales causa de esta problemática son: los cultivos de uso ilícito, praderización, infraestructura transporte no planificada, extracción ilícita de minerales, malas prácticas de ganadería extensiva y la tala ilegal. Vale la pena resaltar que el sector petrolero junto con la minería son los únicos que tienen obligaciones de sembrar hectáreas de bosques en las zonas de influencia [26].

 

Ahora bien,  en estos municipios persisten sistemas productivos poco diversos y con mayores dificultades productivas; de esta manera, la calidad de vida también se ve afectada al no haber inversión en estrategias complementarias de producción, las cuales deben ser un compromiso social de las empresas petroleras en sus zonas de influencia.

 

Condiciones de seguridad en los municipios petroleros y no petroleros

 

Tangara Dorada. Vía Wunderstock.

 

En cuanto a la dimensión de seguridad se observa que en promedio los municipios productores tienen una tasa de hurtos de 446.6 por cada 100 000 habitantes, mientras que  las zonas no petroleras del departamento tienen una tasa de 279.13 por cada 100 000 habitantes;  es decir, 24.56 % menos comparado con el anterior. En materia de homicidios, se presenta una tasa 20.26 %  por cada 100 000 habitantes para los productores y 26,51 %  para el resto [25]. Este último indicador presenta un comportamiento creciente después de la firma del Acuerdo de Paz entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC-EP; que  durante el 2016 tuvo un comportamiento de 24,27 % por cada 100 000 habitantes y un año más tarde experimenta un incremento del 2 %.

 

Cabe resaltar que, la mayoría de los municipios petroleros han sufrido los efectos del conflicto armado, donde la zona sur del Tolima fue epicentro de hechos de violencia durante el 2015 presentando un total de 4 249 eventos; cifra que cambió después de la firma del Acuerdo de Paz evidenciando una disminución de aproximadamente el 87 %.

 

 

Cuadro 2. Cantidad de eventos victimizantes en el Tolima
Cantidad de eventos victimizantes en el Tolima
Municipios 2015 2016 2017 2018 2019
Productores 2239 1408 496 427 350
No productores 8957 6271 2437 2127 1233
Total 11196 7679 2933 2554 1583

Fuente. Unidad de Víctimas NRI

 

 

El cuadro 2 muestra que los municipios petroleros atravesaron un 22 % del total de hechos de violencia. Desde el 2015 al 2019 se presentó una disminución de casi el 2  %,  donde  Chaparral es el más importante de esta categoría con un total de 2 340 casos para el periodo de estudio. Pese a la reducción del último año, es importante resaltar que se han llevado a cabo amenazas contra líderes sociales; por ejemplo, en febrero del 2019  se lanzó una alerta temprana que señaló al menos a 11 municipios del departamento se presentaron amenazas contra líderes sociales,  y entre esos pueblos están Ortega y Chaparral (municipios petroleros). Ante ello, la Defensoría del Pueblo señaló que las amenazas y violencias contra los líderes y las comunidades recaen en los reclamantes de tierras, los ambientalistas, las comunidades étnicas y los defensores de los derechos humanos [26].

 

El sur del departamento ha representado dos tipos de intereses para los grupos armados no estatales: el control del Valle del río Magdalena que comunica con los corredores de movilidad entre las Cordilleras Central y Oriental, y confluyen a través de la Cuchilla del Altamizal con el Sumapaz, el norte del Huila y el Piedemonte hacia los departamentos del Meta y Caquetá. Con el cese bilateral entre las Fuerzas Militares y las extintas FARC-EP, se han disminuido las hostilidades pero han acrecentado las estructuras ilegales asociadas a intereses económicos, dominio de microtráfico y narcotráfico [27]. Por ejemplo, en Chaparral se ha construido un nivel alto de desconfianza institucional debido al incumplimiento de lo  estipulado en el Acuerdo Final de Paz para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera, lo que ha provocado el fortalecimiento de la delincuencia común.

 

 

Impacto de la caída de los precios del petróleo en 2020 y el Covid-19 en la economía Tolimense

 

 

La doble crisis que atraviesa el mundo ha tenido fuertes repercusiones en la economía regional del país. En Tolima, según cifras de la Subdirectiva USO Melgar, se llevaron a cabo 27 despidos y 235 contratos suspendidos asociados a las empresas: Alcanos de Colombia, Consorcio OMAI, Tuskan, Irene y Nalco. A su vez, el Valle Medio del Magdalena es una de las zonas más afectadas con una reducción de la exploración realizada por las empresas privadas de aproximadamente el 60 %.

 

Por su parte, Cenit – Transporte y Logística de Hidrocarburos, manifiesta que entre enero y mayo del 2020 la empresa y sus contratistas han realizado la vinculación de mano de obra local para 476 oportunidades laborales principalmente en las zonas de influencia. De igual manera, impulsan el desarrollo regional de proyectos de generación de valor en las áreas de influencia directas en seis líneas: infraestructura, servicios públicos, desarrollo rural inclusivo, emprendimiento, desarrollo empresarial, educación, salud y gestión ambiental.

 

Asimismo, el Gobierno Nacional habilitó el uso de las regalías para financiar proyectos que permitan  atender los efectos de las pandemia en los territorios.  Por su lado, Tolima dispone de $ 71 139 millones de pesos para atención en salud y protección social, agricultura y desarrollo rural, suministro de alimentos y recurso hídrico, asistencia alimentaria y para garantizar la continuidad de la prestación de los servicios públicos;  sin embargo, el 59,58 % de los recursos se concentra en Melgar, Purificación, Ortega, Chaparral, Planadas, El Espinal, San Luis, Líbano, Natagaima, Mariquita y la Gobernación. Lo anterior demuestra la necesidad de priorizar los recursos hacia aquellos municipios que no alcanzan a ser beneficiados por el SGR, además es necesario crear un  un documento técnico con los requisitos que deben cumplir los proyectos susceptibles de formular, así como, contar con la viabilidad del Comité Departamental y municipal de Gestión del Riesgo dada la situación actual.

 

Conclusiones

Momoto andino. Vía Wunderstock.

 

 

La comparación entre los municipios petroleros y no petroleros del Tolima permitió evidenciar que existen diferencias considerables entre ambos especialmente en la cobertura de servicios públicos, salud, empleo y mejoramiento institucional a favor de los zonas extractivas. Se identifica un desempeño fiscal adecuado que genera respaldo de deuda y mayor ahorro; a su vez, poseen un cumplimiento óptimo de los requisitos legales.

 

Aunque los municipios no productores reciben mayores ingresos tributarios, no tributarios y transferencias;  superando a los productores en un 15 %. Además. existen mayores niveles de cobertura en educación y un leve aumento de las oportunidades laborales en las zonas extractivas. En materia de vivienda, se percibe un mayor déficit tanto cuantitativo como cualitativo de vivienda.

 

En cuanto a las regalías se analiza una distribución equitativa de la cantidad de proyectos pero que no cumplen a cabalidad los objetivos del Sistema General de Regalías, ya que, predominan los proyectos de poca envergadura y con tendencia a sectores como: transporte, vivienda y  deporte en todo el departamento. 

 

Pese a lo anterior, no se presenta un efecto multiplicador en las cifras de inversión y producción que implique avances significativos en los indicadores de desarrollo socioeconómico de Tolima, ya sea directa e indirectamente mediante la cadena de bienes y servicios relacionada con el sector.

 

Cabe resaltar que las medidas de aislamiento social para controlar la propagación de la Covid-19 han generado una caída del  60 % en el consumo de combustibles líquidos; a su vez, la caída de los precios internacionales del petróleo presionaron la baja de los precios de referencia al consumidor final de gasolina, lo que impulsa la disminución de la producción en el Tolima y con ello, una reducción en el recaudo de impuestos nacionales y de sobretasa.

 

Por último, se percibe la necesidad de realizar mejoras en las dimensiones socioeconómicas para ambos municipios, petroleros y no petroleros.  También,  en la interacción del sector con las comunidades para que puedan desarrollar un control social sobre el manejo de los recursos y tomar decisiones consensuadas para lograr desarrollo local.

 

Bibliografía

 

[1] Fedesarrollo. (2018). Estudio sobre el impacto de la actividad petrolera en las regiones productoras de Colombia. Obtenido de https://www.repository.fedesarrollo.org.co/handle/11445/3616

[2] El Nuevo día. (2019). Tolima: Disminuye producción petrolera pero crece la economía. Obtenido de http://m.elnuevodia.com.co/nuevodia/actualidad/economia/443025-tolima-disminuye-produccion-petrolera-pero-crece-la-economia

[3] Agencia Nacional de Hidrocarburos. (2019). Estadísticas del sector. Obtenido de https://webalternoanh.wpcomstaging.com/content/datos-y-estadisticas-2/

[4] Agencia Nacional de Hidrocarburos. (2019). Estadísticas de producción. Obtenido de https://www.anh.gov.co/estadisticas-del-sector/sistemas-integrados-de-operaciones/estadisticas-de-produccion

[5] Gesproy. (2020). Sistema General de Regalías. Obtenido de https://www.sgr.gov.co/SMSCE/MonitoreoSGR/Reportesdeavances.aspx

[6] Departamento Nacional de Planeación. (2018). Operaciones efectivas de caja. Obtenido de https://sisfut.dnp.gov.co/app/descargas/visor-excel

[7] Departamento Nacional de Planeación. (2018). Desempeño Fiscal. Obtenido de https://www.dnp.gov.co/programas/desarrollo-territorial/Estudios-Territoriales/Indicadores-y-Mediciones/Paginas/desempeno-fiscal.aspx

[8] Gobernación de Tolima. (2018). Informe departamental evaluación requisitos legales 2018, pág 16. Obtenido de https://www.tolima.gov.co/loader.php?lServicio=Tools2&lTipo=descargas&lFuncion=descargar&idFile=6953

[9] Gobernación de Tolima. (2018). Informe departamental evaluación requisitos legales 2018, pág 17. Obtenido de https://www.tolima.gov.co/loader.php?lServicio=Tools2&lTipo=descargas&lFuncion=descargar&idFile=6953

[10] Departamento Nacional de Planeación. (2018). Operaciones efectivas de caja. Obtenido de https://sisfut.dnp.gov.co/app/descargas/visor-excel

[11] Departamento Nacional de Planeación. (2018). Desempeño Fiscal. Obtenido de https://www.dnp.gov.co/programas/desarrollo-territorial/Estudios-Territoriales/Indicadores-y-Mediciones/Paginas/desempeno-fiscal.aspx

[12] Departamento Administrativo Nacional de Estadística. (2018). Censo 2018. Obtenido de Cobertura acueducto: https://www.dane.gov.co/index.php/estadisticas-por-tema/demografia-y-poblacion/censo-nacional-de-poblacion-y-vivenda-2018

[13] Departamento Administrativo Nacional de Estadística. (2018). Censo 2018. Obtenido de Cobertura alcantarillado: https://www.dane.gov.co/index.php/estadisticas-por-tema/demografia-y-poblacion/censo-nacional-de-poblacion-y-vivenda-2018

[14] Departamento Administrativo Nacional de Estadística . (2018). Censo 2018. Obtenido de Cobertura energía eléctrica rural: https://www.dane.gov.co/index.php/estadisticas-por-tema/demografia-y-poblacion/censo-nacional-de-poblacion-y-vivenda-2018

[15] Departamento Administrativo Nacional de Estadística. (2018). Censo 2018. Obtenido de Déficit de vivienda: https://www.dane.gov.co/index.php/estadisticas-por-tema/demografia-y-poblacion/censo-nacional-de-poblacion-y-vivenda-2018

[16] Pontificia Universidad Javeriana. (s.f.). Responsabilidad social de las empresas multinacionales petroleras, Perenco Limited Colombia y Hocol SA: El aporte al desarrollo local del municipio de Yopal. Obtenido de http://javeriana.edu.co/biblos/tesis/politica/tesis375.pdf

[17] Ministerio de Educación Nacional. (s.f.). Datos abiertos. Obtenido de https://www.mineducacion.gov.co/1759/w3-propertyvalue-57277.html?_noredirect=1

[17] Departamento Nacional de Planeación. (2020). Cobertura de educación. Obtenido de https://terridata.dnp.gov.co/index-app.html#/perfiles

[18] Departamento Administrativo Nacional de Estadística . (2018). Barreras de acceso al servicio de salud. Obtenido de https://dane.maps.arcgis.com/apps/MapJournal/index.html?appid=c07ef4605c6144f781b395dabf43438f

[19] Ministerio de Salud y Protección social. (2019). Cifras del aseguramiento en salud con corte de mayo de 2020. Obtenido de https://www.minsalud.gov.co/proteccionsocial/paginas/cifras-aseguramiento-salud.aspx

[20] Departamento Administrativo Nacional de Estadística. Mercado laboral –      Ibagué. Febrero – abril (2020). Obtenido de https://www.dane.gov.co/index.php/estadisticas-por-tema/mercado-laboral/empleo-y-desempleo

[21] Departamento Administrativo Nacional de Estadística. (2018). Trabajo informal. Obtenido de https://dane.maps.arcgis.com/apps/MapJournal/index.html?appid=c088fbd68922406e868df49474bb1eae

[22] Departamento Administrativo Nacional de Estadística. (2018). Trabajo infantil. Obtenido de https://dane.maps.arcgis.com/apps/MapJournal/index.html?appid=8363967b222a4e559044586607dc1bff

[23] Díaz, J. d. (2015). Efecto de la explotación petrolera sobre el empleo en la comunidad de Vista Hermosa departamento del Meta: Un caso de desarrollo local. Obtenido de http://bdigital.unal.edu.co/49715/1/93115501.2015.pdf

[24] Corporación Autónoma Regional del Tolima (2019). Tolima reduce la deforestación de una manera significativa según estudio del IDEAM. Obtenido de https://www.cortolima.gov.co/boletines-prensa/tolima-reduce-deforestaci-n-manera-significativa-seg-n-estudio-ideam#:~:text=Factores%20que%20promueve%20la%20deforestaci%C3%B3n,de%20ganader%C3%ADa%20extensiva%2C%20tala%20ilegal

[25] Departamento Nacional de Planeación (2017). Tasa de Hurtos. Obtenido de https://terridata.dnp.gov.co/index-app.html#/perfiles/73026

[26] Departamento Nacional de Planeación (2017). Tasa de Homicidios. Obtenido de https://terridata.dnp.gov.co/index-app.html#/perfiles/73026

[27] Fundación Ideas para la Paz (2013). Dinámicas del conflicto armado en Tolima y su impacto humanitario. Obtenido de http://www.ideaspaz.org/images/DocumentoMonitoreo_ConflictoArmado_Tolima_Julio2013.pdf