Pulso Petrolero Regional. 30 de abril de 2018

El Pulso Petrolero de Crudo Transparente, mide mes a mes la conflictividad social, armada y ambiental asociada a la industria petrolera en Colombia.

Conoce nuestra infografía con los reportes por departamento, para abril 2018. Da clic acá.

 

 

ANÁLISIS

 

Abril estuvo enmarcado por las consecuencias de la emergencia ambiental en el pozo Lizama 158 en el corregimiento La Fortuna, en Barrancabermeja, Santander. Desde esta perspectiva, diferentes comunidades alarmadas por lo sucedido, denunciaron afloramientos y derrames que han generado contaminaciones en fuentes hídricas y tierras en los departamentos de Boyacá, Cesar, Norte de Santander y Santander.

 

La situación antes descrita, llevó a grupos sociales a realizar manifestaciones en contra de las actividades de exploración y explotación de hidrocarburos; evidenciando la preocupación de los ciudadanos sobre los impactos que estas actividades tienen en sus territorios y más si se tiene en cuenta que las empresas petroleras se han adjudicado escasa responsabilidad en el momento de enfrentar estas emergencias ambientales.

 

Por otro lado, el hostigamiento a la infraestructura petrolera fue otro tema importante durante el mes. Grupos armados no estatales realizaron dos ataques en contra del oleoducto Transandino, en el departamento de Nariño. El primero de ellos tuvo lugar en zona rural de Ricaurte, donde no se presentó derrame de crudo, ya que el atentado no ocasionó la rotura de la tubería. El segundo, se registró en Tumaco y generó graves consecuencias para la comunidad y el territorio; pues Ecopetrol denunció que esta ofensiva produjo la contaminación del ecosistema aledaño, impidiendo el abastecimiento de agua por parte de los habitantes de la zona.

 

Las autoridades nacionales y la empresa estatal no se pronunciaron sobre quiénes podrían ser los autores de los ataques. En la zona ejercen presencia grupos armados no estatales como el ELN y disidencias de las Farc; así como también, bandas criminales que se lucran de la extracción de crudo para su utilización en la producción de narcóticos y la refinación y posterior venta de gasolina ilegal.

 

Por último, en materia de ilegalidad la fuerza pública denunció la instalación de válvulas clandestinas en los departamentos de Magdalena y Norte de Santander; produciendo impactos negativos ambientales y sociales, y dificultando las actividades de bombeo en las líneas de transporte. En materia de contrabando de hidrocarburos, en abril se incautaron 72.985 galones entre gasolina y ACPM, en los departamentos de Arauca, Cesar, Guajira, Magdalena y Norte de Santander.

 

El análisis anterior se deriva del sistema de alerta de conflictividad social, ilegal y ambiental de Crudo Transparente. A continuación, se mostrará en detalle los sucesos del mes:

MEDIO AMBIENTE

 

  • Contaminación de fuentes hídricas

 

En la ciénaga Palagua, en Puerto Boyacá (Boyacá), se generó un derrame de crudo tras la ruptura de las tuberías de la empresa petrolera Ismocol, contratista de Ecopetrol, que se encarga de realizar montaje y mantenimiento de oleoductos. El hecho contaminó las aguas del cuerpo de agua, que es considerado el segundo en importancia ecológica del departamento después del Lago de Tota, y produjo la muerte de gran cantidad de animales entre peces, aves y ganado.

 

La comunidad ha venido denunciando desde hace más de una década, la constante contaminación de la ciénaga a causa de las actividades petroleras de la zona; no obstante, afirman que no se han adelantado los correctivos adecuados y según la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales -ANLA, las aguas están contaminadas por fenoles (derivados del petróleo) y no son aptas para el consumo humano.

 

Por otro lado, en Rio de Oro (Cesar) se presentó la contaminación del caño El Cebú, debido a que aguas lluvias ingresaron al área de tratamiento de aceite en la piscina N°1, de la compañía Solam S.A, que se encarga de procesar residuos de hidrocarburos, y terminaron por generar el vertimiento del líquido en las aguas del cuerpo de agua. La Corporación Autónoma Regional del Cesar (Corpocesar) ha estado ejecutando actividades de remoción del crudo residual, además de realizar seguimientos a esta alerta.

 

  • Afloramientos de hidrocarburos

 

En el corregimiento San Luis, en la zona rural de Carmen de Chucurí, Santander, se presentó un nuevo caso de afloramiento de petróleo. Los habitantes del sector han confirmado que en el Campo 27, existe emanación de crudo y gas que esta afectando al ecosistema y la salud de la comunidad del sector. Ecopetrol negó este afloramiento y aseguró que este es un manadero natural de hidrocarburos, reportado desde el 2012. La comunidad exige el acompañamiento por parte de expertos para frenar este suceso, ya que sienten preocupación por un posible derrame, como el ocurrido en marzo en el pozo Lizama 158.

 

Otro caso de afloramiento registrado en abril, fue el ocurrido en el pozo T-399 de la estación J25 de Ecopetrol ubicada en Tibú, Norte de Santander. La comunidad ha denunciado que este suceso se debió a un mal sellamiento de un pozo abandonado, además de tener un revestimiento degastado y un tubo debilitado. De igual manera, la comunidad del sector informó a las autoridades ambientales y la empresa estatal que existe un riesgo de contaminación, ya que las lluvias pueden ocasionar un derrame afectando los cuerpos de aguas de la zona.

 

La comunidad ha manifestado que este afloramiento no es nuevo, pues afirman que este problema existe desde el 2017, debido al mal manejo de la empresa en el momento del sellamiento. Asimismo, los habitantes de la zona aclararon que este hecho no está relacionado con el derrame ocasionado por una válvula ilícita, instalada en el mismo municipio en abril, como lo aseveró Ecopetrol.

 

CONFLICTIVIDAD SOCIAL

 

  • Plantón

 

Abril, estuvo enmarcado por varias manifestaciones sociales a raíz de las contaminaciones ambientales, causadas por las actividades de explotación petroleras. En el departamento de Caquetá se presentaron dos plantones en contra las compañías petroleras: el primero, fue se llevó a cabo en la capital Florencia donde los habitantes de la zona, realizaron un plantón al percibir la entrada de camiones y maquinaria pesada al territorio para la explotación de petróleo. La comunidad siente indignación por este hecho, ya que esta clase de dispositivos son de gran peso y afectan las vías y puentes de la ciudad, además, los habitantes denuncian que esta maquinaria ha entrado en horas nocturnas sin tener control alguno.

 

El segundo, plantón se adelantó en el sector de las Corralejas, en San Vicente de Caguán. Esta manifestación, tenía como propósito rechazar las actividades de explotación de hidrocarburos en el municipio, además de denunciar la presencia de tracto camiones en el sector, cargadas de crudo.

 

Los ciudadanos de esta región del país han venido adelantando desde hace tiempo diferentes marchas pacíficas para impedir el ingreso de compañías petroleras al territorio, por los impactos ambiental y sociales que la actividad extractiva puede generarles.

 

  • Protesta

 

La comunidad indígena de El Doncello, Caquetá, protestaron en contra del ingreso de maquinaria pesada para la extracción de petróleo, ya que según argumentan la zona donde se pretende adelantar las labores de explotación son resguardos indígenas. Los indígenas dentro del territorio, quieren impedir esta clase actividades ya que atenta con el medio ambiente  y el agua.

 

  • Marcha

 

Tras la calamidad pública del pasado mes de marzo, en la Fortuna (Santander), la juventud de Ocaña, Norte de Santander, realizó una marcha en contra de la técnica fracking y de las empresas extractivas que causaron los daños ambientales de las últimas semanas.

 

ORDEN PÚBLICO E ILEGALIDAD

 

  • Hostigamiento o ataque a infraestructura petrolera

 

En el departamento de Nariño, se registraron dos hostigamientos al oleoducto Transandino. En la Vereda San Francisco, municipio de Ricaurte, se presentó un ataque en contra de dicha infraestructura de transporte, que no ocasionó ningún derrame, ya que en el momento del atentado no se estaban realizando actividades de bombeo. No obstante, Ecopetrol activó un plan de contingencia para evitar cualquier eventualidad al respecto.

 

El segundo acto violento, tuvo lugar en el sector Guayaca, en la zona rural de Tumaco, ocasionando una rotura de la tubería que dejó como saldo el derramamiento de crudo. Tras lo anterior, la empresa estatal activó un plan de contingencia y suspendió el bombeo de petróleo para evitar mayores daños ambiental.  Los habitantes de la zona denunciaron la contaminación de las fuentes hídricas de la quebrada la Inda y río Caunapí del municipio. Por ende, esto impidiendo el consumo de agua por parte de la comunidad.

 

  • Instalación de válvulas clandestinas

 

En Tibú (Norte de Santander), Ecopetrol reportó una instalación de una conexión ilícita, en el complejo petrolero Campo Tibú. Esta válvula clandestina, produjo una abolladura al tubo, generando un derrame que afectó la capa vegetal del municipio. La empresa estatal realizó los trabajos de contingencia correspondientes en la zona, ya que este suceso fue considerado como emergencia ambiental por las consecuencias que conlleva.

 

Por otro lado, en el corregimiento Santa Rosa de Lima, en Fundación (Magdalena), las autoridades locales hallaron una válvula ilegal para el hurto de hidrocarburos. El fraude se realizaba por medio de un tubo galvanizado, que estaba conectado al poliducto de la zona rural. Adicional a esto, en el momento de la detención se incautaron 15 pimpinas plásticas y herramientas para sustraer el crudo.

 

  • Contrabando

 

En relación a las acciones de contrabando, la fuerza pública realizó diversas labores de incautación de derivados del petróleo en los departamentos de Arauca, Cesar, Guajira, Magdalena y Norte de Santander.

 

En Arauca, La Policía y el Ejército Nacional lograron incautar 1.220 galones de combustible de contrabando entre gasolina y ACPM. Se pudo determinar, que esta clase de hidrocarburos era de procedencia extranjera y no contaban con documentación requerida para entrar al territorio colombiano.

 

En el sector “Los Culumpios”, Aguachica (Cesar) la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales, decomisaron 9.000 galones de combustible tipo gasolina y ACPM. Las autoridades locales, informaron que el líquido se pretendía comercializar por la zona de Norte de Santander, debido a la influencia estratégica del departamento.

 

Siguiendo con esta línea, en Albania y Hatonuevo, Guajira, el Ejército y la Policía Nacional realizaron operativos en contra del contrabando donde se incautaron 3.578 galones de hidrocarburo en su mayoría, gasolina. Lo increíble de estos operativos, fue la modalidad de transporte, pues los galones se encontraron dentro de ataúdes.

 

En el municipio de Cúcuta (Norte de Santander), en actividades de patrullaje y control en la zona de frontera, se incautaron 500 galones de combustible tipo ACPM. Se puedo establecer que el hidrocarburo, ere de procedencia venezolana y se transportada por medio de motocicletas.

 

Igualmente, en el mismo municipio, la Polfa logró aprehender una cantidad considerable de hidrocarburos: 51.272 galones de combustible entre gasolina y ACPM. Se puede determinar que esta mercancía esta avaluada en 255 millones de pesos.

 

En el departamento de Magdalena, operativos entre la Polfa, la Policía y Ejercito Nacional se confiscaron 740 galones de combustible de contrabando de procedencia extranjera. Con estas actuaciones se logró debilitar a grupos delictivos como “Los Pachenca”.

 

Por último, en los departamentos en el Cesar y la Guajira se realizó una ofensiva conjunta en contra del contrabando. El Ejercito logró incautar 6683 galones de combustible que era transportada por medio de vehículos, en las vías principales del norte del país.