OCTUBRE 15 DE 2019: BOLETÍN DE LA INDUSTRIA PETROLERA

Columna de opinión semanal

Economía circular, la clave para una transición energética y productiva

El próximo 18 de octubre Ecopetrol inaugurará su primer parque solar ubicado en el municipio de Castilla la Nueva, Meta, el cual cuenta con 54 500 paneles con capacidad instalada de 20 megavatios, y su objetivo es abastecer al Campo Castilla, que es el segundo más grande del país.

Sin duda, esto significa un gran avance en cuanto a la diversificación de las actividades de la estatal petrolera, logrando dar un paso hacia el objetivo expresado por el presidente Felipe Bayón, de incursionar en las energías limpias no solo para reducir la emisión de CO2, sino también para autogenerar energía que permita llegar a entre 150 y 200 megavatios más de los que genera actualmente.

Para Colombia, que es un país dependiente económicamente de la producción petrolera, es fundamental lograr una transición energética que permita estar en la misma dirección de las exigencias internacionales, teniendo en cuenta los retos que enfrenta la Nación al pertenecer a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en términos legales, ambientales, políticas en salud, uso de la tierra y base productiva.

Sin embargo, hacer una transición energética no es posible de un momento a otro, es necesario planificar e ir cambiando gradualmente las fuentes de generación, y una manera de lograrlo, tal como lo adoptó en su momento la Unión Europea, es por medio de la Economía Circular, un modelo que busca que el valor de los productos y materiales se mantenga durante mayor tiempo posible en el ciclo productivo, que los residuos y el uso de recursos se reduzca al mínimo, pero que además se conserven dentro de la economía cuando lleguen al final de su vida útil, con el fin de volverlos a utilizar repetidamente y seguir creando valor.

Ejemplos del anterior concepto son la constructora holandesa Sustainer Home que fabrica oficinas y casas con madera que ha sido desechada o la fábrica española Ecozap, que hace zapatos con los neumáticos abandonados.

En Colombia ya existe un acercamiento a este concepto, por medio del documento 3874 del 21 de noviembre de 2016 perteneciente al Consejo Nacional de Política Económica y Social (Conpes), el cual está dirigido a mejorar el manejo de residuos sólidos en el país, buscando un avance en aspectos como la prevención en generación de desperdicios y la disposición de los mismos, además de promover técnicas de reciclaje y disminuir la generación de gases efecto invernadero, logrando de esta manera que los materiales utilizados en los procesos productivos de una industria específica, sirvan para comenzar un nuevo desarrollo ya sea dentro de ella misma o en otro sector productivo.

Introducir el concepto de Economía Circular en la industria energética daría la posibilidad de dejar de depender del petróleo tanto como fuente de energía como base de la economía, logrando que a mediano plazo el gas se posicione como principal combustible, y que en el largo plazo, la energía solar, eólica o la biomasa, puedan ser las encargadas de abastecer al país. Sin embargo, aunque desde el Ministerio de Energía, se habla constantemente de lograr la transición energética, la necesidad expresa de recurrir al fracking como mecanismo de explotación, hace pensar que dicha modificación del esquema no está cerca.

Un aprovechamiento de residuos, no solo permitirá generar energía de una manera más limpia, sino que por medio de los llamados bioabonos, producidos gracias a los deshechos de la industria y los hogares, el sector agropecuario pueda reducir sus costos y emerger como una nueva industria que impulse a la economía del país, porque además tendría la capacidad de generar empleos e introducir al proceso algunas actividades informales como el reciclaje.

Definitivamente lograr la transición energética es fundamental para el país, y aunque no puede ser de un día para otro, si se debe comenzar por depender cada vez menos del petróleo, adoptar mejores estándares de producción y cambiar los hábitos de consumo en la población. 

El hecho de que Ecopetrol ponga en funcionamiento una planta solar es un avance prometedor, pero también es necesario preparar al país para una transición productiva y desde la Economía Circular, la posibilidad de crecimiento que tiene el sector agrícola es sin duda la clave para lograrlo.

Noticias

Cada 4,6 días es la recurrencia con la que los oleoductos de Ecopetrol sufren atentados

Foto referencia

En los 280 días transcurridos del año, la petrolera estatal ha experimentado 60 ataques a oleoductos. La mayor parte de estos se han presentado en Norte de Santander. El último tuvo lugar en el Oleoducto Trasandino (OTA), en Putumayo, el fin de semana. La alta cifra ha perjudicado los ecosistemas y las comunidades aledañas, como también los más de 4 500 kilómetros de tubería de la empresa. 

La cifra de los 60 hostigamientos revela que en promedio Ecopetrol ha sido víctima de uno cada 4,6 días. Otras de las regiones epicentro de los hechos han sido Arauca y Nariño, así, se evidencia la alta inseguridad que sufre la actividad petrolera en las zonas periféricas del país. 

El presidente de la junta directiva de la Asociación Colombiana de Ingenieros de Petróleos (Acipet), Carlos Leal, anotó que: “Estos episodios afectan la confianza de los inversionistas en Colombia. El riesgo por el tema de la seguridad causa un impacto grande en el análisis de las situaciones. Muchos proyectos se ven afectados, lo cual pone en alarma las inversiones en los territorios”.

De todos los atentados acontecidos en 2019, el campo Caño Limón – Coveñas ha sido el más perjudicado con un total de 35 agresiones. Según Ecopetrol, luego de este, el más afectado ha sido el Oleoducto Transandino con 19, en tercer lugar el Oleoducto Mansoyá – Orito (OMO) con 2 y finalmente el Campo Tibú también con 2. Dentro de estos datos se incluyen tres líneas de transferencia, o sea, tuberia que se encuentra en los campos pero que no se considera como un oleoducto. 

Vía La República: Ecopetrol ha sido víctima de atentados a oleoductos cada 4,6 días en 2019  08/10/19

En Ipiales se reduce venta de gasolina a vehículos extranjeros

Foto El Universo

La Alcaldía de Ipiales (Nariño) expidió el decreto 198 el pasado 06 de octubre con el que se busca tomar medidas provisionales para la venta y distribución de gasolina; teniendo en cuenta el panorama de protesta que vivió Ecuador como también por la eliminación de los subsidios de combustible.

El decreto se radicó con la firma del alcalde, Ricardo Romero; dentro del mismo se ordena el condicionamiento a la venta de dichos líquidos procedentes del petróleo para todo tipo de vehículos automotores extranjeros, con el fin de evitar el desabastecimiento en el municipio. Según afirma Romero: “Es una situación que tiene al Ecuador en condición de conflicto, en protestas, y se agrega a nosotros que entonces los ecuatorianos, aprovechando que tienen una moneda fuerte, que ya no tienen el subsidio, empiezan a tanquear sus carros en Ipiales”.

De acuerdo al alcalde del municipio, ellos cuentan sólo con 764 686 galones de combustible subsidiado por parte del Gobierno colombiano. Adicional a la medida, se prohibió la venta del líquido en todo tipo de recipientes dentro de las 13 estaciones de servicio que hacen parte de Ipiales. Aunque se resalta que los organismos de socorro, organismos de seguridad, servicio público, de transportes de insumos hospitalarios y vehículos fúnebres, no se deben acoger a esta medida.

Conforme se dio a conocer en la sesión de Consejo de Gobierno, el precio del galón de gasolina con subsidio al ser zona de frontera es de aproximadamente 7 569 pesos colombianos ($ 2,20), mientras que el de el aceite combustible para motores (ACPM), ronda los 7 538 pesos ($ 2,20). En Ecuador, luego de la eliminación del subsidio a la gasolina extra y al diésel, los precios por galón son de $ 2,30 y $ 2,39, respectivamente.

Vía El Universo: Ipiales, en Colombia, restringe venta de combustibles a vehículos extranjeros 07/10/19

El primer parque solar de Ecopetrol

El próximo 18 de octubre Ecopetrol abrirá su primer parque solar en el Meta, en el municipio de Castilla La Nueva. El mismo tendrá una capacidad mayor a 20 megavatios (MW) con un total de 54 500 paneles. Para su apertura se necesitó una inversión de más de US $20 millones. 

La finalidad es suministrar parte de la demanda de energía del Campo Castilla, el segundo más grande de Colombia. Este proyecto será el inicio con el que la petrolera estatal asume diversificar su portafolio energético. De acuerdo al presidente de Ecopetrol, Felipe Bayón, la compañía quiere apuntar por energías limpias no solo para disminuir las emisiones de CO2, sino para ser un apoyo de autogeneración. 

La planta solar se ejecutó en un área de casi 18 hectáreas, además, en cifras, los más de 20 megavatios que se quieren ofrecer equivaldrían al consumo de 16 000 hogares. Según el gerente de Energía de Ecopetrol, Boris Mullet: “Los esfuerzos que estamos haciendo, soportados en la estrategia de energía, harán que nuestra matriz vaya volviéndose más limpia. Queremos que la participación de las renovables pase de ser 2% a un rango de entre 4% y 15% en el largo plazo”.

La construcción del parque solar la desarrollo AES Chivor y teniendo en cuenta las declaraciones del gerente de Energía de Ecopetrol se esperan nuevos proyectos renovables. Adicional, dos más se empezarán a ejecutar en el periodo 2020-2021, uno de 80 megavatios para el Campo Rubiales y el segundo de 50 megavatios en la Estación San Fernando.

Las intenciones con las que se están llevando a cabo estos proyectos son porque la compañía busca en primera medida, aumentar su generación en 150 y 200 megavatios y en segunda medida sumarse a oportunidades de energía eólica, las cuales están direccionadas a las capacidades de la Costa Atlántica, el Piedemonte Llanero y el Huila.

El director ejecutivo de la Asociación de Energías renovables (Ser Colombia), Germán Corredor, indicó que “Desde el punto de vista económico, la nueva granja solar le representará a Ecopetrol una alta optimización de costos en energía. Es un ahorro muy importante en esta materia, más porque entra a aprovechar las condiciones que tienen varios de los campos que posee la compañía”.

Vía la República: Ecopetrol inaugurará su primer parque solar la próxima semana 09/10/19

Hay 30 pozos exploratorios en el país, pero se espera cerrar el año con 48

El pasado miércoles la Asociación Colombiana del Petróleo (ACP), se reunió para presentar un informe económico de los avances y las perspectivas para la exploración de petróleo y gas en 2019. Dentro del informe, la ACP distinguió la labor del Gobierno y de la industria extractiva del país para estimular el sector, no obstante, advirtió que para el Gremio no es suficiente. Por ejemplo, aunque lo que se había previsto para el 2019 era la perforación de 55 pozos, hasta la fecha se han perforado 30 y al finalizar el año se espera llegar a 48, cifra equivalente a la de 2018. 

De acuerdo al presidente de la ACP, Francisco Lloreda: “Si regresamos a niveles de exploración como los registrados en 2012, se podría incrementar en 30 % los ingresos fiscales actuales que aporta el sector contribuyendo así a respaldar la generación de ingresos. El país cuenta con potencial por desarrollar en diferentes tipos de yacimientos, onshore convencional, recobro mejorado, yacimientos no convencionales y costa afuera; y esperamos continuar trabajando de la mano del Gobierno para darle un mayor impulso a la actividad exploratoria que permita garantizar a futuro los recursos que Colombia necesita para asegurar su autosuficiencia energética y su sostenibilidad fiscal”.

Asimismo, Loreda manifestó que se han registrado 1 426 km de sísmica (eq), pero se espera llegar a 1 800 km (eq). El dato actual es superior al que se había estimado para 2019, ya que aumentó en un 64% con respecto al 2018.

Las consecuencias sobre el agua por la palma y el petróleo en Puerto Gaitán

La producción de materias primas como el petróleo y el aceite de palma estarían causando afectaciones ambientales y escasez de agua en Puerto Gaitán (Meta). Las dos actividades se abastecen de las mismas fuentes de agua que las comunidades utilizan para su consumo y sus proyectos productivos. Un ejemplo de esto es la vereda Rubiales en Puerto Gaitán, donde hace 10 años el paisaje se caracterizaba por las tierras rojizas, extensas llanuras y fauna abundante, de lo cual queda muy poco.

La palma de aceite es un monocultivo que se ha propagado en la zona. Este ocupa más de 3 000 hectáreas y ha reemplazado ecosistemas originarios como bosques de galería y palmas de moriche. De acuerdo a las personas que habitan el territorio, la contaminación y la sequía han crecido desde la llegada de esta planta. Rosalbina Ramírez, miembro de la Asociación Comité Ambiental, Agrario y Comunitario de Puerto Gaitán manifestó: “El cultivo de palma lo rocían con agua que les sobre de la explotación petrolera. Pasan el agua por un procesamiento y la echan a las palmeras que escurren hacia el río Tillavá y los brazos del río y nacederos. Todos estos residuos llegan al agua. Por más que le hagan tratamiento, el agua siempre lleva algún residuo de la palma y el petróleo”.

Según los datos oficiales del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM), la palma de aceite es el segundo cultivo que más agua usa en el país, con 1 768 millones de metros cúbicos al año. Asimismo, de acuerdo a la información del Estudio Nacional del Agua 2018 desarrollado por el Instituto, se caracteriza por ser uno de los 12 cultivos priorizados por el Estado. Conforme a la Corporación para El Desarrollo Sostenible del Área Manejo Especial la Macarena (Cormacarena) las compañías que siembran esta planta en la zona son: la Operadora Agroindustrial del Meta y Promotora Agrícola de los Llanos Sucursal Colombia (Proagrollanos).

Asimismo, desde hace 35 años el petróleo genera afectaciones considerables en la región. El complejo petrolero Campo Rubiales tiene una extensión de casi 55 000 hectáreas, pero alcanzó su más alto potencial con la dirección de Pacific Rubiales, hoy Frontera Energy. En 2016 empezó a ser administrada por Ecopetrol tras la crisis que vivió Pacific Rubiales, no obstante, Frontera Energy sigue desarrollando labores en la vereda a través de las empresas Meta Petroleum Corp y  Promotora Agrícola de los Llanos Sucursal Colombia.

De acuerdo a la comunidad, “cuando comenzó la sísmica (temblores artificiales para extraer petróleo) se empezó a secar el agua y se empezaron a ir los animales”. Otra técnica que ha causado afectaciones es la reinyección en donde se utiliza agua a presión para mover el petróleo del subsuelo y sacarlo, aunque, para el abogado defensor  de Derechos Humanos, Ambientales y Territoriales del Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo (CCAJAR), Luis Carlos Montenegro, la reinyección debería suspenderse mientras se determina su relación con los nuevos sismos: “La técnica de reinyección de aguas, si bien no es fracking, tampoco es una técnica convencional. Es decir, no está regulada por una norma en Colombia. Y si no está regulada, no es claro el impacto que está generando en los suelos y los subsuelos”.

Este panorama ha generado que la comunidad denuncie. Por ejemplo, en mayo de 2018 se presentó una contaminación con Petróleo en el Caño Ivoto que llegó hasta el Caño Rubiales; pero las amenazas hacen que nadie respalde las denuncias. Así pues, organizaciones sociales pasaron a otras instancias y el 04 de marzo de 2016 se presentó una acción popular que hasta el momento ha cursado todo el proceso y hace más de un año se espera la sentencia de primera instancia. Con la misma se busca reanudar diálogos con Ecopetrol para actualizar algunos pactos hechos entre las organizaciones sociales e indígenas de Puerto Gaitán acerca de: el requerimiento de la vida digna en el lugar, acceso a servicios públicos, educación y vías. 

Además, los habitantes del municipio “han invitado a la Unión Europea a realizar una misión de verificación y observación en terreno para que ellos se puedan dar cuenta de la situación de riesgo a la que se están enfrentando los defensores de derechos humanos territoriales y ambientales en Rubiales”.

Vía Semana Sostenible: La palma y el petróleo secan Puerto Gaitán 10/10/19

Columna de opinión regional

Despertando una visión crítica ambiental en Santander

Por: Silvia Pabón

          Fuente: Vanguardia Liberal

Integrantes de las corporaciones Yariguíes, Podion y de la Alianza Colombia Libre de Fracking se han tomado la labor de realizar talleres pedagógicos en Barrancabermeja, Puerto Wilches, El Carmen y San Vicente de Chucurí para informar y crear conciencia ambiental sobre la importancia de la conservación del medio ambiente y de los daños al mismo por actividades como la explotación de hidrocarburos, la minería o el uso inadecuado del río Magdalena.

Desde el 2010 se empezaron a hacer este tipo de capacitaciones denominadas “Educación Popular Ambiental” donde se explica a las comunidades rurales temáticas como : diagnóstico, plan de manejo ambiental y licencia ambiental. Esto con el fin de generar una visión crítica sobre los proyectos extractivos que se adelantan en la región y sus alteraciones al ambiente y a la salud.

Lo anterior cobra relevancia en el contexto actual que rodea a Santander, pues es una de las primeras zonas del país donde se llevarán a cabo los proyectos piloto de fracking. De acuerdo con el documento de la Comisión de Expertos, uno de los primeros pasos para poder llevarlos a cabo es el acercamiento con las comunidades para generar confianza y divulgar los términos y las condiciones de la ejecución; una acción importante para explicar con transparencia los efectos positivos y negativos que la controvertida técnica puede traer para el aclamado desarrollo de las regiones. 

En ese sentido, la socialización de proyectos relacionados con actividades extractivas o de intervenciones al medio ambiente se convierte en un paso fundamental y necesario para dar vía libre a los mismos, puesto que son las comunidades quienes tienen el derecho de informarse y participar activamente de lo que está sucediendo con sus territorios. Por ende, debería ser el Estado quien tenga iniciativas en estos procesos con información imparcial y oportuna; más aún en este momento tan crucial para el país por las implicaciones que el fracking puede tener para el ambiente, la salud, las finanzas y el crecimiento económico. 

No obstante, estos procesos no van a tener la trascendencia ideal si los habitantes no se interesan por el entorno que los rodea, si no toman un rol participativo para la toma de decisiones y si no comprenden la necesidad de exigir transparencia y claridad cuando de extracciones a sus territorios se trata. 

Para ello, la pedagogía ambiental puede ser una buena alternativa por medio de la cual se brinden capacitaciones y talleres lúdicos que doten a las comunidades de los conocimientos técnicos ambientales necesarios para que se apropien de estas herramientas despertando un compromiso por el cuidado y la defensa de sus ecosistemas. Y aunque esta tarea requiere de tiempo, semillas como las sembradas por los líderes ambientalistas son de utilidad y de ejemplo para que las comunidades vayan tomando posturas críticas y participativas con el fin de aportar a un territorio sostenible.