Columna de opinión semanal
Las máscaras que usamos
Ir por cualquier calle de Bogotá es un desafío respiratorio. No sólo porque las nubes de humo gris que salen de buses y camiones que transitan pintan la ciudad, sino porque los pulmones de los ciudadanos se han visto gravemente afectados entre alertas amarillas y naranjas. En marzo, por ejemplo, las alarmas se dieron por un aumento en el material particulado de 2,5 micrómetros, sobre todo en el sur occidente de la ciudad, por la combustión excesiva de diésel, según expertos de la Universidad de los Andes y de la Nacional.
Dicha polución afecta directamente a transeúntes y ciclistas que notoriamente utilizan máscaras, para frenar el impacto de la contaminación en la salud. 30 años atrás, usarlas, parecía un cuento de ciencia ficción, porque a la ruana típica de los bogotanos se le sumó un filtro de tela, que hace que la crisis ambiental se note hasta en la ropa. El uso de esta careta es una solución menos que a medias, para “encarar” toda la problemática de transición energética y cuidado ambiental, que plantea uno de los máximos retos hoy para el planeta. Basta con recordar la afirmación de Peñalosa: “El problema de la calidad del aire es el polvo”. Hay que tener cuidado porque todos estamos siendo afectados, yo también soy ciclista y la llevo puesta.
Esta crisis socio-ambiental no da espera y distintos países como España aceleran el ritmo de conversión sobre su parque automotor eléctrico, el cual proyecta un aumento de 5 veces el existente para 2020 (unas 115.000 unidades). Por otro parte, Berlín prohibió el tránsito de vehículos Euro 5, no obstante esta categoría de automotores está llegando, desde este año, de modo masivo a Bogotá en forma de Transmilenio (que además se presenta como una solución, claramente cuestionable). Cabe decir que en Colombia los vehículos eléctricos a 2019, son solo el 4.7% (5.425 a corte de marzo de 2019), frente a lo proyectado por España.
El tiempo pasa y el desafío ambiental es absoluto, con una población en aumento y la movilidad siempre como un factor de primera necesidad. Frente a esto hay un proyecto de ley que cursa en el Congreso: “Por medio de la cual se promueve el uso de vehículos eléctricos en colombia y se dictan otras disposiciones”, y el cual busca la promoción de esta clase de transporte 0 emisiones, que se debe tener en el radar.
Si bien la producción y uso de hidrocarburos representa una oportunidad social enorme que debe ser aprovechada bajo los más altos estándares de la gobernanza extractiva, la pregunta principal es cómo usarla de manera sostenible y necesaria frente a la crisis expuesta, con una ciudadanía agotada por los impactos. La invitación es a sostener mesas de diálogo con empresarios, Gobierno y líderes sectoriales para que sienten posturas sostenibles, claras e interesantes. Todo un desafío para pensar “por fuera de la caja”, que puede ser tomado como un factor de oportunidad social, frente a una situación de cambio innegable.
Noticias
El importante papel de Barranquilla en el desarrollo offshore
La consolidación de la ‘puerta de oro de Colombia’ como capital energética del país, tuvo lugar en el Gran Malecón del Río, donde se firmó una declaración que busca seguir con la exploración costa afuera en el mar Caribe.
El acto contó con la participación y las firmas de la alcaldía de Barranquilla, la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), el Ministerio de Energía y la Asociación Mundial de Ciudades Energéticas (‘World Energy Cities Partnerships’ -WECP, por sus siglas en inglés); también con la presencia del alcalde de Halifax (Canadá), Mike Savage, tras su visita a la capital del Atlántico.
Adicionalmente, estuvieron representantes de las cinco compañías petroleras con más influencia en el país: Ecopetrol, Shell, Noble Energy Colombia, ExxonMobil Exploration y Repsol.
Alejandro Char, alcalde de la Ciudad, calificó el evento de la siguiente manera: “Es un día histórico para Barranquilla, después de 3 años nos consolidamos como la capital energética de Colombia”. Por su parte, Savage manifestó que: “una de las claves para el desarrollo del sector energético es la colaboración, y para mí es motivo de orgullo ver cómo el gobierno y entidades trabajan mancomunadamente para entregar resultados a Barranquilla”.
Vía El Heraldo: Barranquilla es “enclave estratégico” para desarrollo del ‘offshore’. 22/06/19
Arauca: nuevos atentados en contra del Oleoducto Caño Limón – Coveñas
El ataque tuvo lugar el 25 de junio en inmediaciones de Saravena, Arauca, donde se registró una fuerte explosión que destruyó un tramo del oleoducto. Ecopetrol, por su parte, atendió la afectación ambiental producto del hostigamiento, activando el plan de contingencia. Las Fuerzas Militares atribuyeron la eventualidad al grupo armado no estatal ELN.
Adicionalmente, el jueves pasado, en horas de la noche, fue reportado otro atentado en Arauquita. El ataque ocasionó un derrame de petróleo el cual quedó contenido en el agujero producto de la explosión. Mediante un comunicado, la Estatal informó que: “Ecopetrol activó el plan de contingencia y de inmediato notificó la situación al Consejo Municipal de Gestión del Riesgo y Desastres de Arauquita y al departamental de Arauca, así como las autoridades ambientales correspondientes”.
Dicha infraestructura cuenta con 773 kilómetros de longitud y una capacidad para trasladar 210.000 barriles diarios de petróleo. Según reportes de la Estatal, en 2018 la tubería fue objeto de 89 atentados, y lo que va de 2019 ha sido fuente de 20 ataques con explosivos. Cabe resaltar que para el año en curso, nuestro sistema de alertas reporta 16 ataques, en contra del oleoducto Caño Limón – Coveñas.
A pesar de los continuos hostigamientos, no se han perjudicado las exportaciones ni el bombeo en el Campo, el cual es operado por Occidental Petroleum (OXY), al apoyarse en el Oleoducto Bicentenario para mover el hidrocarburo.
Vía Reuters: Ataque con bomba destruye un tramo de oleoducto Colombiano Caño Limón-Coveñas. 25/06/19 Vía Reuters: Ecopetrol reporta el vigésimo atentado a oleoducto Caño Limón-Coveñas en Colombia. 28/06/19
Detenidos diálogos entre Cenit y trabajadores en Arauca
La empresa de Transporte y Logística de Hidrocarburos, Cenit, sostiene que en las conversaciones llevadas a cabo con líderes de la comunidad araucana, se han puesto sobre la mesa propuestas competitivas y aterrizadas, las cuales esperan llegar a soluciones viables y sostenibles que favorezcan los beneficios de los trabajadores de esta zona del país.
No obstante, a pesar de las aseveraciones de la compañía, se han registrado bloqueos en los puntos KP 019+140 y KP 024+550, en donde se presentaron ataques en contra del oleoducto Caño Limón – Coveñas el pasado 11 y 21 de mayo. La comunidad no permite el ingreso y salida de carrotanques que se dirigen a la planta Gibraltar, además, persiste la interrupción a la recuperación en el Río Cobaría. Por estas situaciones no se considera, por parte de Cenit, viable seguir con la mesa de diálogo.
Por otra parte, miembros de la comunidad, la Unión Sindical Obrera (USO) subdirectiva Arauca, la Subdirectiva Única de Oleoductos (SUO) y el Movimiento Político de Masas Social y Popular del Centro Oriente Colombiano, desmintieron las declaraciones hechas por Cenit: “La actitud arrogante e intransigente de ECOPETROL y CENIT devela que no les asiste el menor ánimo conciliatorio y de resolver los reclamos legítimos de la comunidad y trabajadores movilizados por medio del diálogo y la concertación y que, por el contrario, como se ha vuelto costumbre en Colombia, la salida que buscan es la violenta”.
También agregan que: “Es desproporcionado y de mala fe que una empresa que ni en los peores momentos de las crisis de precios del petróleo haya tenido dificultades, tenga la bajeza de recortar los salarios de los trabajadores violentamente y negarse a devolver a los trabajadores lo esquilmado y atender las solicitudes de las comunidades”.
Indígenas U’wa protestan contra Ecopetrol y Gobierno
Esta comunidad, presente en el centro – oriente del territorio Nacional (Boyacá, Arauca, Casanare y Norte de Santander), lleva a cabo un control a la planta de gas de Gibraltar, en zona rural de Toledo, Norte de Santander. El pueblo originario acusa de incumplimientos tanto a la compañía petrolera, como al Gobierno nacional, por la falta de intervención en los resguardos indígenas.
Aproximadamente 300 manifestantes tienen obstruido el acceso a esta planta gasífera, la cual abastece la demanda de más de 500 mil personas en 19 municipios de Norte de Santander, Santander, una parte de Antioquia, además de la Refinería de Barrancabermeja. Uno de sus voceros, Yimmy Aguablanca, acusó que: “hay un control del ingreso de la planta, hay campesinos, afro, líderes, el ingreso es restringido para vehículos, sólo puede ingresar el personal”.
La planta produce 38 millones de pies cúbicos de gas diarios. La compañía espera el cese de la protesta para evitar mayores traumatismos en sus operaciones.
Vía Caracol Radio: Comunidad U’wa inicia protesta en la planta de gas de Gibraltar en Toledo. 28/06/19 y Vía Caracol Radio: U’was llevan 3 días protestando en gasoducto entre Boyacá y N. de Santander. 29/03/19
50% de los contratos hidrocarburíferos, quedaron en manos de Ecopetrol y Hocol
Durante la presente semana, la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) iniciará la firma de 10 nuevos contratos petroleros, después de que sólo se presentara una contraoferta, por parte de Frontera Energy en el Proceso Permanente de Asignación de Áreas (PPAA), modelo por la cual se propusieron 20 bloques nuevos en subasta. la Agencia dio a conocer que las nuevas obligaciones serán concedidas en los próximos días con el fin de aportar, en los siguientes cuatro años, 1.000 millones de barriles adicionales a las reservas del país.
De los 10 nuevos contratos, producto de la puja llevada a principio de año, cinco serán para Ecopetrol y Hocol. La compañía petrolera se quedó con el bloque Guajira Offshore, mientras que a Hocol se le concedieron las áreas Cordillera 9, Llanos Orientales 104, 105, 86 y 87. Los últimos 3, cabe aclarar, estarán en unión temporal de producción y exploración con GeoPark.
Luis Miguel Morelli, presidente de la ANH, informó: “Firmamos los primeros cinco contratos costa afuera con inversiones por más de US$900 millones. Hoy consolidamos la firma de 10 nuevos contratos más. Acá se harán inversiones por más de US$500 millones, por lo que es un buen síntoma de la reactivación petrolera que se está viendo en la industria”.
Es importante resaltar que empresas como GeoPark, Parex Resources y Frontera Energy están dentro de este grupo de nuevas asignaciones.
Columna de opinión regional
Crece la productividad en los Llanos…. y las tensiones
Durante junio de este año el Estado colombiano subastó, por primera vez en cinco años, bloques petroleros, de los cuales 6, de los 20, están en los Llanos Orientales. Lo que significa que la industria de hidrocarburos tendrá incluso más presencia en esta región, en donde se han hecho recientemente algunos hallazgos de crudos livianos de buena calidad, como el encontrado en Arauquita en febrero de este año, el pozo Cosecha-01 con una producción de 3 mil barriles diarios y una calidad de 38° API; y el más reciente en Tame, en el bloque Capachos, en donde el pozo Andina Norte comenzó pruebas de producción el 5 de junio y a la fecha se han recuperado 9.398 barriles de petróleo liviano, los cuales se suman a la producción de todo el bloque que asciende a 5.100 barriles diarios.
Por otra parte, el Ministerio de Minas informó recientemente que la producción petrolera incrementó en un 3,3% durante mayo, en comparación con el mismo mes del año pasado. El alza superó los 894 mil barriles de crudo, jalonada principalmente por los campos ubicados en los municipios de Puerto Gaitán y Acacias (Meta), Arauquita y Arauca (Arauca) y Cantagallo (Bolívar). No podría ser de otra manera, puesto que la mayoría de los campos más productivos del país se encuentran en esta zona de los Llanos; aunque así como crece la productividad, los hallazgos y la adjudicación de bloques, aumentan también las tensiones entre empresas y comunidades y crecen el número de ataques a los oleoductos.
De acuerdo con las cifras de Crudo Transparente, durante el 2018 se realizaron 22 ataques a la infraestructura petrolera y solo en lo que va corrido de 2019 ya van 27, de los cuales 16 han sido al Oleoducto Caño Limón-Coveñas (OCC); es decir que a este ritmo se duplicarían los atentados de un año para otro. Aunque no se tienen informes oficiales, se puede observar en las notas de prensa de este año el recurrente tema de las tensiones entre comunidades (trabajadores locales y organizaciones) y empresas contratistas alrededor de las condiciones laborales, las cuales se ven manifestadas en protestas y bloqueos a los campos petroleros.
Por ejemplo, a raíz de unos daños producidos en el OCC por ataques con explosivos el 11 y 21 de mayo en Saravena y por una fuga de crudo que estaba contaminando el río Cobaría en zona rural de Cubará, al parecer por causas naturales, se conoció que unos trabajadores de Cenit (filial de Ecopetrol) han bloqueado la subestación Banadía (Saravena) y la planta de gas de Gibraltar (Toledo, Nte Sder) en protesta por unas condiciones contractuales que se vienen negociando desde hace unos meses y por puntos de acuerdo no cumplidos por la empresa.
De acuerdo con Luis Álvarez, de la USO-Arauca, uno de los motivos del descontento de los trabajadores es el recorte salarial debido a que las causas de los daños al OCC determinan el monto del pago a realizarse, si el daño es por causas naturales se paga un valor más alto del que se daría si las causas fueran por acciones antrópicas, como las voladuras con explosivos. Esto les parece injusto e indignante porque, por un lado, la frecuencia de los daños por acciones humanas es mucho mayor que por motivos naturales, pero sobre todo porque, según Álvarez, para el gobierno colombiano y las empresas creen que si se pagan altos salarios por reparar ataques explosivos se incentivaría esta práctica con la que se beneficiarían los trabajadores no convencionales del sector petrolero; por eso es visto como una “lógica perversa” que estigmatiza al trabajador local por relacionarlo directamente con atentados explosivos y le reduce su salario para que se abstenga de participar de cualquier modo, en dichos actos.
Este y otros puntos hacen parte de la agenda de negociaciones entre los trabajadores, comunidades y Cenit, la cual refleja las tensiones siempre latentes entre ambas partes, de manera que el reto de las múltiples empresasn que ingresan a la región será el de mantener buenas relaciones con las poblaciones y el personal local que trabaje para ellas. Habrá que estar atentos al crecimiento de la industria petrolera en Arauca y en toda la región de los Llano Orientales, porque puede estar acompañada también del crecimiento de los conflictos sociales asociados a su operatividad.
INDICADORES BRENT & WTI / SEMANA
Crudo Transparente por un sector minero-energético abierto, informado y responsable
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