SINDICALIZACIÓN PETROLERA EN PUTUMAYO: CRISIS DE PRECIOS, SEGURIDAD Y PANDEMIA

 

Por: Pablo Suárez, investigador de Amazonas y Putumayo para Crudo Transparente

 

INTRODUCCIÓN

 

 

En Colombia, uno de los sindicatos con mayor trayectoria perteneciente al sector hidrocarburos es la Unión Sindical Obrera de la Industria del Petróleo (USO), que cumplió 98 años desde su conformación en febrero de 1923. Esta organización cuenta con amplia presencia en todo el territorio Nacional mediante sus Subdirectivas territoriales, desde Barrancabermeja, hasta Putumayo. A partir de su creación, sus luchas han logrado distintos objetivos, como el derivado de la huelga de 1948 en contra de incumplimientos de la entonces operadora estadounidense Tropical Oil Company (Troco). Dicha situación influiría en la retirada de la multinacional y posterior creación de la Empresa Colombiana de Petróleos (hoy Ecopetrol S.A.) establecida en 1951. Ese mismo año, tendría lugar la firma de la primera Convención Colectiva de Trabajo impulsada por la unión obrera.

 

Putumayo ha sido participe de las dos historias, tanto de la USO como de Ecopetrol, con la llegada de la Texas Petroleum Company (Texaco) en 1940 y posteriormente con la Estatal cuando esta toma los campos cedidos por la compañía norteamericana en 1980. A partir de ese momento se instala también la USO-Subdirectiva Orito; adicionalmente, tiene presencia también el Sindicato de Trabajadores Petroleros del Putumayo (Sintrapetroputumayo), creado en 2009 y que reúne, en principio, mano de obra perteneciente a contratistas de empresas como Gran Tierra Energy (GTE) con actividades en Villagarzón.

 

Además de fortalecer y capacitar la mano de obra local, alternar las oportunidades de trabajo para los pobladores de la región y velar por el eficiente desarrollo de la industria, los sindicatos también han sido objeto de las amenazas e intimidaciones por parte de grupos armados no estatales. Esto producto de las complejas dinámicas en materia social y de seguridad que se dan en el departamento aproximadamente desde los 80 con la llegada de grupos armados no estatales y el recrudecimiento del conflicto armado; sumado a ello, en el tiempo reciente, la rama laboral petrolera putumayense se ha visto afectada por la crisis en los precios del crudo causada por la sobreoferta del recurso en el escenario internacional entre 2014 y 2020.

 

Posteriormente, la situación se agravaría en 2020 gracias la pandemia del Covid-19, pues la demanda del crudo sufrió descensos por las cuarentenas obligatorias a nivel mundial. En este sentido, un logro importante de los sindicatos radicó en mantener las condiciones laborales de sus afiliados desde que se decretó la emergencia sanitaria, estableciéndose como actores fundamentales del gremio en épocas de pandemia; esta coyuntura económica y laboral permitió que desde Crudo Transparente (CT) se tuviera conocimiento de suspensiones en aproximadamente 200 contratos, algunos despidos y vacaciones forzosas de trabajadores petroleros en Putumayo como se observa en el Mapeo regional de despidos masivos en la industria petrolera colombiana.

 

Con el objetivo de ampliar el conocimiento sobre los movimientos sindicales existentes en Putumayo y su dinámica, la presente investigación busca identificar las diferentes problemáticas y obstáculos en materia de seguridad, social y laboral (esta última variable afectada por la baja demanda de crudo y los precios del mismo durante 2014 y 2020 en el mercado petrolero internacional),  a la que se ha visto expuesta la sindicalización petrolera en Putumayo y si las mismas son causa del pausado desarrollo que estas agrupaciones tiene en el departamento; contando con la voz de los actores mencionados, pero también con la opinión de compañías como GeoPark y Gran Tierra Energy, para conocer, desde su perspectiva, cómo estas multinacionales perciben la razón sindical putumayense y si cuentan con trabajadores en condición de asociación.

 

BREVE CONTEXTO SINDICAL EN COLOMBIA Y PUTUMAYO

 

La USO nace en Barrancabermeja, Santander, a partir de las labores que realizaba la Tropical Oil Company (Troco) cuando la empresa estadounidense ejerció su presencia en el país a inicios del siglo XX en toda la parte nororiental. Desde allí, la multinacional se perfiló como impulsora y pionera de la actividad extractiva de crudo en Colombia; importando la maquinaria necesaria para desarrollar los pozos 1, 2 y 3 denominados Infantas [1].

 

Simultáneamente, mientras la Troco crecía de la mano de sus trabajadores y el descubrimiento de yacimientos que prometían un futuro de desarrollo y avances, se empezaba a percibir una falta de seguridad en cuanto a salud y alimentación además de jornadas laborales excesivas. Así las cosas, hacia 1922 ya se tenía conocimiento sobre reuniones de obreros que exigían mejores condiciones en sus turnos de trabajo. Esta circunstancia sería el inicio de la USO, primero en estado de clandestinidad, pues para ese entonces, las empresas con ayuda del gobierno buscaban reprimir cualquier tipo de reclamo o protesta que se percibiera como amenaza o rebelión [2].

 

Tabla 1. Unión Sindical Obrera (USO)

Fuente: Elaboración propia con datos de la USO [3].

 

 

Esta línea de tiempo muestra algunos de los logros más significativos de la organización sindical, donde se destaca la reiterada influencia y defensa por la no privatización de Ecopetrol, así como por los incumplimientos de acuerdos consignados en las diferentes convenciones colectivas. Asimismo, se resalta el posicionamiento regional que tiene la USO en 26 territorios del nivel nacional donde se realizan actividades de extracción por parte de la Estatal, como Tibú, Norte de Santander; Yopal, Casanare y Orito, Putumayo, por nombrar algunos.

 

Además de encontrar beneficios para trabajadores directos de Ecopetrol, la USO ha integrado cerca de 25 mil afiliados entre trabajadores de la Estatal, empresas contratistas y multinacionales. De esta manera, se ve reflejado su objetivo de ser no solo el sindicato de Ecopetrol, sino de abarcar gran parte de la industria petrolera, incluso, en palabras de su presidente Edwin Palma, llegar a ser el sindicato de todas las energías (renovables y no renovables).

 

De igual manera, debido al actuar en beneficio de sus derechos laborales, la USO sufrió el accionar delictivo de grupos armados no estatales. Entre 1998 y 2002 perdieron la vida nueve de sus integrantes por sus posturas sindicales e ideológicas. Dicha situación ya se venía agravando con la entrada del paramilitarismo en los 80 cuando fue asesinado, en Barrancabermeja, el dirigente Manuel Gustavo Chacón [4].

 

Para el caso putumayense, el sindicato realiza sus labores desde la subdirectiva ubicada en Orito, municipio que vio nacer la actividad petrolera del territorio a inicios de los 40 con la llegada de la Texas Petroleum Company (TEXACO), que años más tarde, hacia 1980, cedería sus contratos a la Estatal colombiana a causa de la baja producción y las distintas presiones ejercidas por el sindicato a nivel nacional que buscaban la nacionalización del recurso natural no renovable explotado por las multinacionales petroleras [5].

 

Por otra parte, como se mencionó inicialmente, la historia sindical petrolera del país, impulsada por la USO, da a conocer de otra colectividad existente en Putumayo, el Sindicato de Trabajadores Petroleros del Putumayo (Sintrapetroputumayo) quienes hacen presencia en Villagarzón con integrantes tercerizados (contratistas) que prestan sus servicios para la empresa Gran Tierra Energy. Esta agremiación ejecuta sus labores sindicales aproximadamente desde 2009 y ha logrado acuerdos que rodean el desarrollo comunitario y laboral de los habitantes en el municipio, como también el respeto por los derechos de sus afiliados. 

 

Así las cosas, llama la atención que siendo Putumayo un territorio que aportó más de cinco millones de barriles a la producción fiscalizada del país a octubre 2020, existan sólo dos sindicatos en la región. Una posible razón de ello puede estar detrás de las capacidades y oportunidades que pueden tener los trabajadores para ejercer su derecho a asociación, sumando los complejos episodios de orden público y presencia de grupos armados no estatales como las disidencias de las Farc y carteles de narcotráfico. CT intentó establecer comunicación con integrantes de Sintrapetroputumayo, pero no fue posible concretar una reunión o llamada [6].

 

AMENAZAS Y SEGURIDAD DE LOS AFILIADOS Y LÍDERES SINDICALES

 

 

En Putumayo, líderes de la subdirectiva Orito han enfrentado amenazas y hechos de violencia contra sus vidas. Uno de estos casos lo documentó el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo-PNUD, cuando en 2012 perdió la vida un integrante de la subdirectiva Orito y su esposa a causa de un atentado. Siguiendo lo señalado por el informe, se debió a la estigmatización, por parte del Gobierno Santos en su primera administración, de las actividades sindicales que se realizaban por ese entonces, llegando a tildar el movimiento como un “sindicalismo armado” en la región [7].

 

Anteriormente el departamento, además de estar en una zona apartada del país, ha vivido los golpes de la violencia armada. Desde grupos armados no estatales como las extintas Farc, pasando por carteles del narcotráfico influenciados, en un principio, por Gonzalo Rodríguez Gacha; luego, el auge del paramilitarismo con la entrada de los “Combos” y “Masetos”, que se daría en paralelo a las persecuciones que tenía esta agremiación a nivel nacional en los 80’s y 90’s. Ya en el tiempo reciente, quedarían células de estas agrupaciones con nuevas denominaciones y disputando entre ellas el territorio para la siembra de hoja de coca y el dominio por el negocio del narcotráfico, generando extorsiones y amedrentando a población civil, líderes ambientales o sindicales del departamento [8].

 

Además de estar en medio de confrontaciones políticas e ideológicas, los líderes sindicales petroleros en Putumayo, ha debido enfrentar amenazas que presuntamente tienen su origen en los acuerdos laborales que muchas veces no se cumplen por parte de las empresas y que las cabezas visibles de estas agremiaciones terminan afrontando. Así lo denunció la USO en su página, cuando en 2017 fue amenazado el presidente de la subdirectiva Orito, Sócimo Erazo. El origen de estas intimidaciones fue desconocido; sin embargo, informan, se cree que se debieron a los recortes de personal que efectuó Ecopetrol cuando retiró de sus cargos algunos trabajadores, quienes posteriormente pidieron al sindicato intentar convenir un mecanismo de rotaciones con los puestos afectados [9].

 

Un tema similar trató Sintrapetroputumayo en septiembre de 2020, cuando mediante un plantón que tuvo lugar en Villagarzón, un grupo de trabajadores tercerizados pidieron a Gran Tierra no ejecutar una reestructuración laboral que se tenía prevista buscando mitigar los contagios de Covid-19 en la zona. En este orden, se ha llegado a puntos medios para que, desde estudios y capacitaciones encargadas al Sena Putumayo, se pueda aplicar a turnos consensuados entre comunidad y empresas y cumplir con la alternancia en los puestos de trabajo que la compañía requiera [10].

 

Por otro lado, desafortunadamente no todo han sido amenazas, se suma la pérdida de integrantes sindicales. Por ejemplo, uno de los primeros hechos a mencionar contó con registró de la USO y el PNUD en 2012, cuando uno de sus afiliados fue asesinado en la vía que de Orito conduce a Puerto Asís, el trabajador pertenecía a la empresa PEI que brinda servicios de exploración de pozos petroleros. Seguidamente, en 2013 la USO notificó otro asesinato; respecto a este último, los autores y orígenes del hecho, ocho años después, no se conocen [11][12].

 

Actualmente, no se tiene información sobre persecuciones o atentados a líderes de los sindicatos o sus afiliados. El presidente de la USO subdirectiva Orito, expuso a Crudo Transparente una serie de inconvenientes netamente legales, en los que están trabajando por un presunto robo de hidrocarburos que tiene a seis de sus afiliados afrontando descargos disciplinarios en Ecopetrol. Sumado a ello, está el manejo de las consecuencias que trajo consigo la emergencia sanitaria ocasionada por el Covid-19 y en menor medida, la crisis en los precios del crudo que se vio más marcada entre finales de 2014 y 2020 por las diferencias en el mercado internacional del petróleo.

 

AFECTACIÓN POR LA BAJA DEMANDA DE CRUDO

 

 

Una de las coyunturas que más ha golpeado las actividades de la industria petrolera en Colombia, es la eterna disputa que se suscita en el escenario internacional con las grandes potencias productoras. Así viene sucediendo desde finales de 2014, cuando el aumento en la producción por parte de EE. UU., Irak, Canadá, Brasil e Irán, y la búsqueda por la autosuficiencia energética, inició una puja exterior por mantener el control sobre los precios y la oferta del barril de crudo en el mercado mundial. El exceso ofertado del recurso al que se hace referencia se dio principalmente por las propuestas de “independencia energética” y los avales para la explotación de hidrocarburos por medio de la técnica fracking, en el país norteamericano, desde 2014 y que se fortalecerían después de 2017 con la elección de Donald Trump, levantando algunas regulaciones que Obama había impuesto a esta controversial práctica [13][14].

 

Además de verse afectados los precios del petróleo con la sobre oferta en el mercado mundial, la baja demanda del crudo se evidenció durante la pandemia, los precios de este mismo se están viendo afectados desde hace más de cinco años, con disputas internacionales como la descrita en el párrafo anterior. Pero para entender cómo esta coyuntura afecta, en principio, los ingresos del país y consecuentemente a la industria petrolera y sus trabajadores, se debe partir de la concepción acerca de la condición petróleo-dependiente de Colombia. Por ejemplo, de acuerdo con datos sobre exportaciones de 2019, el 61,20 % de estos movimientos salieron de la producción minero-energética [15].

 

Lo anterior permite analizar que una caída en los precios del recurso natural no renovable son una seria preocupación para las empresas que se dedican a la exploración y extracción de este y por consiguiente para todo lo que las rodea; es decir, su mano de obra. Si el crudo se devalúa en el marcado internacional, no es rentable para los productores seguir ejerciendo su labor, lo que va a significar una reducción en las diferentes áreas de trabajo en cada región donde se encuentran presentes.

 

Los siguientes gráficos muestran el comportamiento en los valores del barril de crudo desde 2014 hasta 2020, línea temporal que se estudia en esta investigación por ser en la que se agudizan las diferencias entre los productores internacionales y que posteriormente se agrava con la pandemia mundial del Covid-19, afectando de manera directa los distintos frentes laborales de la industria petrolera, entre ellos sus sindicatos y mano de obra. Es dramático el descenso de precios que se presenta entre 2014 a 2015 y la estancada recuperación presentada hasta finales de 2018 y que se mantiene en la actualidad alrededor de este mercado.

 

Gráfico 1. Precios promedio anual Brent

Fuente: Elaboración propia con datos de Investing [16].

 

 

 

 

 Gráfico 2. Precios promedio anual WTI

Fuente: Elaboración propia con datos de Investing [17].

 

 

La referencia para Colombia, en materia de crudo, es el Brent (Europa), que hace alusión mercado general petrolero y por su lado el WTI hace alusión al mercado estadounidense. Una vez aclaradas estas dos diferencias, como se muestra en los gráficos, las dos referencias tuvieron caídas y recuperaciones similares; sin embargo, el precio del Brent que de igual manera sufrió caídas, logró mantenerse por encima de los 40 dólares. Lo que, de acuerdo con gremios como la Asociación Colombiana del Petróleo (ACP), fue bueno para sostener la producción y el flujo de caja de las compañías, pero no generando ganancias significativas [18].

 

Dicho esto, consecuentemente los sindicatos de la industria petrolera en Putumayo también se vieron afectados debido a los precios bajos y una demanda de crudo disminuida por las cuarentenas estrictas en el mundo a causa del Covid-19. A manera de contextualización, entre enero y diciembre de 2020, el total de las exportaciones que se originaron desde territorio putumayense fue netamente de petróleo crudo (100 %). De este, sus principales destinos fueron, Ecuador (83,2 %); EE. UU. (11,4 %) y China (5,5 %) [19].

 

Lo anterior no pretende hacer referencia a que la exploración y explotación de crudo sea la única actividad que se desarrolla en el departamento, pues en la región existe una multiplicidad de cultivos agrícolas permanentes como son el plátano, la yuca, el chontaduro, piña, la caña panelera, entre otros. Sin embargo, se brinda una importante visión sobre las labores que se realizan alrededor de la actividad petrolífera, la cual en ocasiones es la mejor opción de trabajo para las comunidades ya que tiende a tener salarios altos y beneficios para sus familias.

 

En este sentido, la USO Orito reportó en 2016, en medio de la guerra de precios, una situación de despidos además de denuncias por falta de inversión social en Putumayo. En el informe, exponen un caso puntual de la empresa Mecánicos Asociados S.A.S., quienes contaban, para ese entonces, con 120 trabajadores y redujeron esta cifra a 50; cerca del 59 % de la mano de obra se vio directamente afectada por la caída de los precios, que tuvo como resultado una casi obligada reestructuración de las empresas en el departamento.

 

Asimismo, se informó de otra contratista llamada Seguridad Física, encargada de facilitar elementos de seguridad a trabajadores en los bloques y campos, quienes en su momento cancelaron los beneficios alimenticios y de transporte de sus laborantes. Toda esta coyuntura alrededor en los precios del petróleo que impactó de igual manera a empresas tercerizadas, suscitó diferencias entre afiliados al sindicato y no afiliados, pues algunos integrantes de la comunidad reclamaban que la agremiación intermediara para así facilitar, en primer lugar, un modelo de alternancia en los turnos de trabajo y continuar con al menos con uno de los dos beneficios retirados, traslado o alimentos [20].

 

En su momento, el presidente de la subdirectiva en Orito señaló que “Es (fue) muy complicado el tema de Orito, estamos trabajando con 8 700 barriles de crudo, tampoco es que sea mucho y el bajón terminará afectándonos. Nos va a agravar la supervivencia de Ecopetrol, porque con un paro de comunidades, le queda muy difícil cerrar una plantica de 8 700 barriles”. Como se puede evidenciar, la coyuntura de los precios y la baja demanda tuvo un fuerte efecto en la región y sus sindicatos, puesto que las compañías se vieron obligadas a recortar puestos de trabajo y los afectados, los trabajadores, debieron entender que en estas circunstancias hay que consensuar puntos medios que beneficien tanto a ellos como a las compañías [21].

 

SITUACIÓN ACTUAL: COVID-19 Y CONDICIONES LABORALES

 

 

A inicios de 2020 desde Crudo Transparente se tuvo conocimiento de la situación laboral en la que presuntamente iban a quedar trabajadores pertenecientes a la industria petrolera a lo largo del territorio nacional, datos que quedaron registrados en el Mapeo regional de despidos masivos en la industria petrolera colombiana. La cifra en Putumayo rondaba los 250 empleados, algunos entrarían en etapa de suspensión (201), mientras que por otra parte habría 27 despidos y a 20 personas más se les concederían vacaciones adelantadas.

 

El panorama se tornó aún más complejo e incierto, pues en medio de esta contingencia sanitaria, el presidente de la USO Orito informó a Crudo Transparente sobre la pérdida en la condición sindical de algunos trabajadores, al parecer, presionados por la coyuntura y los dilemas que enfrentaba Ecopetrol y sus empresas contratistas. Tal fue el caso de seis sindicalizados que laboraban para Masa Stork, contratista de la Estatal colombiana, a los que se les dio terminación de su contrato en mayo de 2020, seguido de ello, desde la subdirectiva Orito se pidieron los documentos correspondientes a las razones de estos despidos para iniciar las acciones legales que al final llegaron a buenos términos.

 

Compañías como GeoPark y Gran Tierra Energy, dieron respuesta a la solicitud de información que hizo CT para conocer con mayor profundidad lo concerniente al manejo laboral y sanitario que se viene ejecutando con responsabilidad en regiones del Bajo y Medio Putumayo donde ejercen sus actividades exploratorias. Sin embargo, siguen presente algunos reclamos de la comunidad por aparentes brotes de Covid-19. Como es el caso de Puerto Limón, perteneciente a Mocoa. Un líder comunitario de esta localidad le hizo saber a Crudo Transparente, empezando febrero de 2021, de un posible cierre en campos como respuesta al temor de que aumenten los casos y lleguen a la población nativa.

 

En respuesta a ello, la empresa encargada de los campos en este sector del departamento, Gran Tierra Energy, respondió a un requerimiento de Crudo Transparente para validar lo expuesto por la comunidad y sobre cómo se está manejando la contingencia laboral y sanitaria por parte de la multinacional. Dentro de las medidas tomadas, se encuentran pruebas Covid que se realiza a todo el personal que entre a los sitios de operaciones; controles médicos estrictos; monitoreos de salud en los campos; las empresas contratistas deben implementar protocolos Covid. Adicionalmente, informaron de una reunión con “miembros de la comunidad de Puerto Limón” el 12 y 15 de febrero donde se escucharon inquietudes y molestias entablando un diálogo “abierto y transparente”, allí se llegó a un acuerdo “aceptado por la comunidad”, señalaron. Por otro lado, la compañía no hizo referencia a la cuestión sindical o conocimiento de esta que también solicitó CT en la comunicación trazada vía e-mail.

 

Por su parte, GeoPark (La nueva Amerisur) informó a CT sobre no tener conocimiento acerca de sindicalización en sus trabajadores, pero reconociendo en tal modo el derecho existente en el país sobre la libre asociación. Igualmente, se hizo claridad en que no hay presencia de agremiaciones de este tipo en la zona donde llevan a cabo sus labores de extracción y exploración (zona rural de Puerto Asís); tampoco existen políticas de veto o discriminación que impidan a sus trabajadores el derecho de afiliación, el pensamiento diferente o el diálogo incluyente; actualmente, trabajan con 120 personas entre directas e indirectas, todas en Putumayo, más 20 que trabajan de manera remota.

 

CONCLUSIONES

 

Como primer punto, se puede evidenciar que uno de los mayores motivos del porqué la sindicalización putumayense no es marcada, podría radicar en la permanente presencia de actores armados no estatales y la influencia que tuvieron en el departamento en los 80 y 90. Si bien no son el principal “objetivo” de estas organizaciones ilegales, se enfundó un temor generalizado por lo que venía ocurriendo con líderes sindicales en otras partes del país, como Barrancabermeja. Esto por el simple hecho de apoyar una causa o postura ideológica, cualquiera sea el origen de esta, ambiental, social o sindical.

 

Por otro lado, la crisis que se afrontó respecto a la caída de los precios del crudo, en sus dos etapas más álgidas, 2014 y 2020, fueron también una prueba de fuego para los sindicatos petroleros putumayenses. Logrando mantener una base de sus trabajadores afiliados en empresas como Ecopetrol y Gran Tierra, donde por la misma problemática las petroleras se vieron obligadas a reestructurar sus planes de trabajo con la finalidad de sobrevivir a las dinámicas que enfrentó el sector de hidrocarburos. Asimismo, el análisis lleva a entender que las distintas concertaciones entre trabajadores y compañías, alternancia en puestos afectados y básicos salariales, si bien son logros ya materializados por los sindicatos, se vieron más marcadas en medio de la contingencia Covid-19.

 

Lo anterior da muestra de que las diferentes mediaciones originadas desde las asociaciones sindicales como la USO y Sintrapetroputumayo, han ayudado a que la rama laboral petrolera sea escuchada y se tenga en cuenta para cada una de las decisiones que tomen las diferentes compañías presentes en Putumayo. Principalmente porque es la misma población putumayense la que busca ser beneficiada, no solo con las retribuciones económicas provenientes de las ganancias que deja la industria, sino porque existe un interés por aprender y desarrollar con mayor eficiencia las actividades que la exploración y explotación requieren.

 

Por el momento, las actividades sindicales en el departamento se están centrando en asegurar que sus agremiados no lleguen a ser afectados por las decisiones que se puedan tomar desde las compañías presentes en el territorio; sin embargo, es importante recordar que para lograr este cometido, debe haber un diálogo fluido entre las partes involucradas para que se permita entablar soluciones de corto y mediano plazo, teniendo en cuenta el giro que se está dando al interior de la industria, ya que también busca un espacio en el inminente ámbito de las energías renovables.

 

REFERENCIAS

 

  1. Industria y Petróleo. 100 años impulsando el progreso en Colombia. Recuperado de: https://industriadelpetroleoygas.com/100-anos
  2. Unión Sindical Obrera de la Industria del Petróleo (USO). La fundación de la Sociedad Unión Obrera. Recuperado de: https://uso.org.co/historia/
  3. Información proporcionada por contacto regional.
  4. Crudo Transparente. Influencia de la actividad petrolera en el Putumayo 2016-2019. Recuperado de: https://crudotransparente.com/2019/09/18/en-torno-a-la-actividad-petrolera-en-el-putumayo-2016-2019/
  5. Comisión Intereclesial de Justicia y Paz (2020). Manuel Gustavo Chacón. Recuperado de: https://www.justiciaypazcolombia.com/manuel-gustavo-chacon/
  6. Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH). Producción Fiscalizada enero-octubre 2020. Recuperado de: https://www.anh.gov.co/estadisticas-del-sector/sistemas-integrados-operaciones/estad%C3%ADsticas-producci%C3%B3n
  7. Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo-PNUD (2016). Putumayo: Análisis de las conflictividades y construcción de paz, p.p 76.
  8. Verdad Abierta. Putumayo: el padecimiento de una tierra rica. Recuperado de: https://verdadabierta.com/putumayo-el-padecimiento-de-una-tierra-rica/
  9. Unión Sindical Obrera de la Industria del Petróleo (2017). Amenazas a directivos de la USO Orito por problema social en Putumayo. Recuperado de: https://uso.org.co/amenazas-a-directivos-de-uso-orito-por-problema-social-en-putumayo/
  10. Colectivo de abogados José Alvear Restrepo (2014). Sintrapetroputumayo denuncia graves vulneraciones de derechos humanos en el putumayo. Recuperado de: https://www.colectivodeabogados.org/sintrapetroputumayo-denuncia-graves-vulneraciones-de-derechos-humanos-en-el-putumayo/
  11. Unión Sindical Obrera de la Industria del Petróleo. Asesinado Mauricio Arredondo, afiliado a la USO subdirectiva Orito. Recuperado de: https://uso.org.co/asesinado-mauricio-arredondo-afiliado-a-la-uso-subdirectiva-orito/
  12. Unión Sindical Obrera de la Industria del Petróleo. Información: asesinado afiliado USO Orito. Recuperado de: https://uso.org.co/informacion-asesinado-afiliado-uso-orito/
  13. El Economista (2015). ¿Por qué se desplomó el petróleo en 2014? Los verdaderos culpables más allá del fracking. Recuperado de: https://www.eleconomista.es/materias-primas/noticias/6463592/02/15/Los-verdaderos-responsables-del-desplome-del-petroleo-durante-2014-el-fracking-no-esta-solo.html#:~:text=El%20precio%20del%20petr%C3%B3leo%20se,la%20ca%C3%ADda%20alcanza%20el%2060%25.&text=Tambi%C3%A9n%20Brasil%20e%20Ir%C3%A1n%20aumentaron,Ir%C3%A1n%20lo%20hizo%20en%20180.000.
  14. Grupo Bancolombia. Ministerio de Comercio, Industria y Turismo. Exportaciones de Colombia por grupo de productos en 2019. Recuperado de: https://www.grupobancolombia.com/wps/portal/negocios/actualizate/perspectivas-economicas/impacto-caida-precio-petroleo-en-colombia#:~:text=Al%20ser%20Colombia%20uno%20de,Estado%20colombiano%20no%20puede%20regularlo.
  15. Datos históricos futuros petróleo Brent. Recuperado de: https://es.investing.com/commodities/brent-oil-historical-data
  16. Datos históricos futuros petróleo WTI. Recuperado de: https://es.investing.com/commodities/crude-oil-historical-data
  17. Asociación Colombiana del Petróleo (ACP). Informe económico. Recuperado de: https://acp.com.co/web2017/es/sala-de-prensa/especiales-acp/50-sala-de-prensa/actualidad-acp/750-la-caida-del-precio-del-petroleo-le-ha-pegado-mas-duro-a-colombia
  18. Ministerio de Comercio, Industria y Turismo (2021). Perfiles económicos departamentales: Putumayo. Recuperado de: https://www.mincit.gov.co/getattachment/35f426f4-7a95-4dd7-8b8a-f7d7b7919906/Putumayo.aspx
  19. Unión Sindical Obrera de la Industria del Petróleo. Crisis petrolera, despidos y recortes amenazan la estabilidad de Orito. Recuperado de: https://uso.org.co/crisis-petrolera-despidos-y-recortes-amenazan-la-estabilidad-de-orito/
  20. Ibid.