Energía renovable: mecanismo de autosuficiencia energética en Tolima

Por: Elizabeth Perea

 

A nivel mundial, el cambio climático es uno de los mayores retos de esta era, de la mano con la necesidad de asegurar el acceso a la energía para gozar una calidad de vida y contribuir en el desarrollo económico. Teniendo en cuenta que, los combustibles fósiles comprenden el 80 % de la demanda actual de energía primaria a nivel mundial y el sistema energético es la fuente de aproximadamente dos tercios de las emisiones globales de CO2; se optó por incluir el cambio climático en las agendas de gobierno, tomando como referencia los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos por las Naciones Unidas.

 

En Colombia, los planes de desarrollo del orden nacional y territorial van en concordancia con los ODS, para lograr la Agencia 2030, considerada la hoja de ruta para el desarrollo sostenible, donde se priorizan cerca de 147 Metas y 156 Indicadores, con los que medirá su avance en la consecución de lo planteado. Uno de ellos es contar con “Energía asequible y no contaminante, teniendo como objetivo el garantizar el acceso a una energía asequible, fiable, sostenible y moderna para todos”.

 

Como resultado, el país se destacó como la región de América Latina con mayores avances en la transición energética, de acuerdo con el Índice de Transición Energética, del Foro Económico Mundial; superando a países como Chile y Costa Rica.  Además, Colombia cuenta con la sexta matriz más limpia del mundo, con una capacidad instalada de alternativas renovables de energía eléctrica del 68 %.

 

La Guajira, se posiciona como el pilar de las energías renovables en la región Caribe y en el país. Allí se proyecta la construcción de más de 50 parque eólicos que tendrían una capacidad de 6 862 megavatios; de acuerdo con la Unidad de Planeación Minero-Energética (UPME),  el potencial de generación eólica sería próximo a los 15 000 MW de capacidad instalable.

 

Por otro lado, Tolima, es considerado una de las regiones con mayor potencial al interior del país para la implementación de proyectos de generación de energía limpia; por ende, se convierte en una de las apuestas de la administración nacional para cumplir con lo establecido en la Agenda 2030. Según la UPME, en este departamento se puede tener en generación hidráulica una capacidad instalada de 1048.4 MW y solar de 156.4 MW, gracias a su oferta hídrica y lo niveles de radiación solar.

 

Las alternativas tolimenses para la generación de energía limpia se centran en gran medida en lograr una mayor cobertura de este recurso en las zonas más dispersas del departamento. El Plan de Energización Rural Sostenible del Tolima, PERS, logró identificar que el departamento posee una limitada cobertura energética en las zonas más dispersas, generando un deterioro de la calidad de vida, debido al efecto negativo sobre las diferentes actividades económicas de la región.

 

Por esta razón, la administración local comenzó a promover proyectos desarrollados con fuentes de energía que utilizan recursos renovables, con el objetivo de ampliar la conexión y volverse autosostenibles en la generación de este servicio, combatir el cambio climático y a su vez, competir por la comercialización de la energía en el país.

 

En ese sentido, esta investigación presenta un panorama general sobre el potencial en energía solar, hidráulica y biomasa en el Tolima, lo que implica un análisis de la oferta y demanda de recursos aptos para este fin; proyectos adjudicados, implicaciones e impactos y la opinión de los actores involucrados en el proceso.  Finalmente, se entregan algunas conclusiones y recomendaciones.

 

Balance de oferta y demanda de recursos limpios

 

La Segunda Comunicación Nacional sobre Cambio Climático, elaborada en junio del 2010, identificó que en Colombia los departamentos con potencial alto y muy alto de generación de energía al interior del país para el periodo 2011 – 2040 son Antioquia (10 %); Santander (9 %); Tolima (6 %); Huila y Cundinamarca (5 %) [1]. La ficha técnica del Tolima elaborada por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales señala que las mayores temperaturas en el departamento se registran en las riberas del río Magdalena, principalmente en los municipios de Ambalema, sectores de Lérida, Espinal, Purificación, Coyaima y Natagaima, con valores por encima de los 28° C, que lo posicionan como una de las regiones más calientes de Colombia [2].

 

El subdirector de planeación y gestión tecnológica de Cortolima, Carlos Enrique Quiroga Calderón, le expuso a Crudo Transparente que la posición geográfica del departamento es un aspecto favorable para la producción de energías alternativas;  especialmente de energía solar. Al analizar el atlas de radiación solar, ultravioleta y ozono del IDEAM, se puede apreciar que en promedio el Tolima tiene una radiación solar ideal que va desde los 4.4 a 5 Kilowatts hora por metro cuadrado, KW/m2, superando al Putumayo y Amazonas [3]. Lo anterior, permite la generación eficiente de energía solar, pues la hora solar pico para obtener un buen rendimiento es de 1 KW/m2.

 

Yenny Fernanda Urrego Pereira, directora del departamento de suelos y aguas de la Universidad del Tolima, le presentó a Crudo Transparente un capítulo de su libro: “El Conjuro Matemático de Heliolos contra Ceodos”, en el cual calcula la capacidad de almacenamiento de energía que tiene cada uno de los municipios [4]; la información se puede apreciar a continuación:

 

 

El Gráfico No. 1 indica que las zonas entre 200 y 400 metros sobre el nivel del mar son aptas para producir energía solar cerca a los 90 kWh por mes, que corresponde en promedio al consumo de un hogar de cuatro personas. Para Urrego, estas zonas potenciales de producción de energía solar como Coyaima, Saldaña, Ataco, Flandes, Suárez, Ortega, Prado, Coello, Lérida y Natagaima, podrían ofrecer energía a la capital tolimense.

 

También, es importante destacar que el territorio ha avanzado en la producción de energía hidroeléctrica, gracias a la riqueza de este recurso. Según el cálculo de la oferta hídrica superficial para las principales cuencas del Tolima elaborado por Cortolima, determinó que la mayor producción hídrica del departamento se da en la Cuenca del río Saldaña (municipio de Saldaña), con un 49 %; seguida por la Cuenca del río Prado (Prado) con 10 % y Coello 6 %. Otras fuentes hidrográficas importantes son: Recio, Gualí, Totare, Sumapaz, Los Ángeles, Lagunilla y Chenche con rendimiento hídrico entre el 3 % y 4 % [5].

 

Para Cortolima, las iniciativas que se están cursando en la Corporación llevan a que el departamento presente una demanda de potencial energético por 1 581.6 MW. Además, la entidad sostiene que esta región podría tener un aporte significativo en la capacidad hidroenergético del país, siempre y cuando se continúe con la viabilidad de los siguientes proyectos:

 

Gráfico No. 2 Proyectos presentados en Visión 2025

 

Fuente. Elaboración propia con datos de Visión Tolima 2021. Cortolima

 

 

El Gráfico No. 2 evidencia que el gobierno local ha centrado sus esfuerzos en la generación de fuentes hidroenergéticas, aprovechando el potencial de la región centro-oriente del Tolima para un total de 808 MW. Cabe mencionar que, el criterio ambiental del nivel central tiende a establecer unos grados de aceptabilidad en torno a proyectos de filo de agua o canales abiertos, donde una parte del cauce de un río es desviada por un túnel o canal para ser llevado hasta una planta de generación; razón por la cual, todos los proyectos se desarrollan mediante esta técnica.

 

Para Jorge Enrique Cardoso, ex director de Cortolima, es necesario desarrollar un enfoque integrado del agua, con acciones de reducción y optimización en la cantidad hídrica empleada en las diferentes actividades, puesto que la demanda de este recurso a nivel regional presenta un comportamiento creciente. El Índice de Uso de Agua, que evalúa la cantidad de agua empleada en un periodo determinado y unidad espacial de análisis (Cuenca hidrográfica), señala que:

 

  • Las cuencas hidrográficas de los ríos Lagunilla, Recio, Totare, Opira, Coello, Chenche y Luisa, presentan un índice de uso de aguas muy alto (IUA > 50%).
  • Las cuencas hidrográficas de los ríos Guali, Sabandija y Venadillo, presentan un índice de uso de aguas Alto (20.01% ≥ IUA ≤ 50%).
  • Las cuencas hidrográficas de Sumapaz, Prado, Anchique, Los Angeles, Cabrera y Pata, presentan un índice de usos de aguas Bajo (1% ≥ IUA ≤ 100%).
  • La cuenca hidrográfica del rio Guarino, presenta un índice de uso de aguas Muy Bajo (IUA ≤ 1%) [6].

 

Donde el 68 % de los municipios (32) presentan un IUA muy alto y alto, destacando a Ibagué, Líbano; Alvarado, Cajamarca y Armero, siendo el consumo doméstico del municipio de Ibagué; los Distritos de Riego para el cultivo de arroz y la generación de energía eléctrica las actividades de mayor demanda hídrica [7].  En ese sentido, el departamento tiene un gran potencial hidroenergético, pero este se confronta con los índices de escasez de este recurso y, considerando que la energía eléctrica disponible en las cuencas es proporcional al caudal de agua y a la altura del salto, la sostenibilidad y eficiencia de las centrales puede complicarse.

 

La biomasa residual es otra de las alternativas para la generación de energía en el departamento, considerando que la vocación productiva del territorio se basa en la agricultura y especialmente, en la fabricación de arroz, donde la región se posiciona como el segundo departamento con mayor área sembrada (102 905 hectáreas) [8]. Esta actividad ha causado grandes volúmenes de cascarilla de arroz, que es un subproducto generado del proceso de molienda del grano de arroz proveniente de los campos de cultivo y que se ha convertido en un grave problema medioambiental.

 

Se pretende emplear este desecho en la construcción de microcentrales termoeléctricas, que mediante un proceso de cogeneración produce un gas de síntesis el cual es usado para alimentar un generador que finalmente producirá energía eléctrica, el cual es capaz de crear cantidades importantes de fluido eléctrico con fines de comercialización. De tal manera,  esta central se convierte en una estrategia para resolver las problemáticas de conexión de las zonas rurales y la contaminación ambiental a causa los desechos agroindustriales del sector arrocero.

 

Con base en lo expuesto, la Corporación Autónoma Regional del Tolima, afirma que el departamento podría autoabastecer a su población brindando un servicio de calidad en las regiones aisladas del departamento y a su vez, ofertar en los próximos 15 años el 20 % de la demanda energética del país, pues por su ubicación se facilitaría la conectividad y distribución de este servicio a nivel nacional.

 

Es importante mencionar que, el departamento con mayor potencial para la generación de energía mediante fuentes renovables es la Guajira. Para la UPME, si se aprovecha al menos el 50 % de la velocidad del viento registrada en esta región, se obtendría cerca de 15 000 MW de capacidad instalable, casi la mitad del potencial total del país que es cercano a los 30 000 MW.

 

Esta aproximación junto a lo registrado por Cortolima permite evidenciar que el país posee una oportunidad considerable para la producción de energía limpia tanto en la Costa Atlántica como en la región centro-oeste y esto representa una vía para contribuir en la reducción de emisiones de gases efecto invernadero que es una de las causas del cambio climático a nivel mundial. De igual manera, Colombia tiene la posibilidad de potencializar la producción de energía eólica y solar para acompañar la hidráulica que es la principal alternativa de generación y con ello, diversificar su canasta energética.

 

Proyectos e iniciativas para la generación de energía eléctrica en el Tolima

 

 

El Plan de Energización Rural Sostenible del Tolima, identifica las fuentes locales aprovechables para el suministro de energía mediante proyectos integrales y sostenibles en el corto, mediano y largo plazo, que sean coherentes con la planeación y dinámicas económicas del territorio; con el fin de identificar estimación del potencial alternativo, su ubicación y posibles aplicaciones productivas en las zonas apartadas de Ataco, Chaparral, Ortega, Rioblanco, Natagaima y Planadas [9].

 

A la fecha, el PERS ha planteado nueve iniciativas (Tabla No. 1), que van de la mano con lo establecido en el Plan Departamental de Desarrollo (2012 – 2015), en el cual se fijaron lineamientos para alcanzar la autosuficiencia energética y el aprovechamiento de recursos naturales para tal fin [10].

 

Tabla No 1. Proyectos del Plan de Energización Rural Sostenible del Tolima

Proyectos del Plan de Energización Rural Sostenible del Tolima
Nombre del proyecto Costo (cifra en millones de pesos) Problemática por solucionar Cantidad de beneficiarios
Optimización de proceso de combustión de hornillas paneleras

 

300 Escasa mecanización en la producción de panela 15 trapiches paneleros
Energización de escuelas rurales en zonas no interconectadas

 

1190 Ausencia del servicio de energía en escuelas del sector rural 1493 niños en edad de estudiar
Programa de aprovechamiento de residuos agropecuarios

 

95 Incremento de la demanda energética del sector transporte Hogares rurales
Biomasa residual agrícola arrocera

 

1467 Inexistencia de planes óptimos de manejo ambiental y elevado costo del servicio 120 pequeños y medianos productores de arroz
Secadores solares eficientes de café

 

670 Excesivo tiempo de secado 26 pequeños caficultores de Ataco
Suministro de energía fotovoltaica a la planta de tratamiento del acueducto municipal de Planadas

 

232 Deficiencias en la prestación del servicio de energía 6400 caficultores
Estufas eficientes 2100 Inexistencia de fuentes de energía para cocinar 400 familias
Generación de energías alternativas para comunidades vulnerables

 

3600 Escases estrategias para el aprovechamiento residual 3000 familias
Total 9654

Fuente. Elaboración propia con datos del PERS

 

El primero, La Energización de escuelas rurales en zonas no interconectadas (ZNI) de los municipios de Ataco, Chaparral, Ortega y Rioblanco, por $ 1 190 millones de pesos, su objetivo principal es la implementación de sistemas solares fotovoltaicos para la generación de energía eléctrica en 80 escuelas rurales con un total de 1 396 estudiantes que actualmente no cuentan con el servicio y que fueran beneficiarias del proyecto, “Computadores para educar” y que actualmente, no han sido utilizados [11].

 

El segundo, es un Sistema agroenergético para comunidades del resguardo indígena Anacarco en Natagaima, con un costo de $ 985 millones de pesos, para incrementar la productividad de su actividad económica principal, la piscicultura, la cual se encuentra amenazada por la deficiencia en el suministro de agua y la inexistencia de un aparato productivo moderno que incluya cadena de frío y planta de fileteo, a través de un diseño e implementación de un sistema energético renovable basado en energía solar fotovoltaica con posible respaldo de energía eólica o bombas de lazo dual [12].

 

También, se encuentra el Programa de aprovechamiento de residuos pecuarios para autoabastecimiento energético y mitigación ambiental en los hogares rurales del municipio de San Sebastián de Mariquita a través de sistemas de producción de biogás, por $ 95 millones de pesos. Para tal fin, se planea la construcción de un sistema compuesto para la recolección de residuos orgánicos, un biodigestor, un reservorio de gas y una tubería de conducción del biogás, los cuales a través de un proceso de descomposición y sin la presencia aire, hace que se produzca gas y lodo [13].

 

Una de las principales apuestas es la generación de energía renovable mediante el uso de biomasa residual agrícola (cascarilla de arroz), para darle solución a la problemática rural de acceso al servicio de energía eléctrica por parte de los pequeños y medianos productores de arroz del departamento del Tolima; con un costo de $ 1 467 millones de pesos. Para ello, se plantea la construcción de micro centrales de gasificación de la cascarilla, para ser usado en un proceso de cogeneración de energía, empleando de forma paralela los residuos agroindustriales del sector arrocero con fines productivos [14].

 

Ahora bien, de acuerdo con el Informe de registro de proyectos de generación de energía eléctrica de la Unidad de Planeación Minero-Energética, actualizado la segunda semana de marzo de 2021, se registran para el Tolima 101 iniciativas con una capacidad de 2005.70 MW; de las cuales el 56.4 % corresponden a energía solar; el 40.6 % energía hidráulica; el 2 % biomasa y el 1 % a térmica [15].

 

Mapa No. 1. Distribución de proyectos de energías renovables no convencionales en el Tolima – UPME 2021

Fuente. Elaboración propia con datos de la UPME.

 

El Mapa No. 1 evidencia que el mayor potencial para la generación de energía renovable se encuentra en los municipios de Ibagué, Piedras, Flandes y Líbano y se centran en el recurso solar. Es importante resaltar que a la fecha solo el 20 % de los proyectos se encuentran vigentes y corresponden a plantas y granjas fotovoltaicas.

 

Cabe destacar que, el principal proyecto en el Tolima de generación de energía mediante fuentes no convencionales es la construcción de una granja solar compuesta por una planta fotovoltaica en el Espinal, con una inversión de aproximadamente 10 millones de dólares y la generación de 200 puestos de trabajo [16]. Esta iniciativa tiene una capacidad de 400 MW fotovoltaicos y puede atender la demanda de 8 200 familias; a su vez permite un ahorro cercano a las 200 000 toneladas de dióxido de carbono en 25 años y la oportunidad de responder al 31 % de la electricidad requerida por el Grupo DINA, dedicado principalmente al arroz [17].

 

De la mano con lo anterior, la cadena de supermercados tolimenses Mercacentro, optó por la instalación de 1 900 paneles solares en tres de los techos de sus instalaciones, los cuales cuentan con una capacidad de 640 KWp que corresponde a 21 % de la energía que consumen durante sus actividades y una reducción de 343 toneladas de CO2 al año [18].

 

La Clínica Internacional de Alta Tecnología, Clinaltec, presta los servicios especializados en oncología clínica y radioterapia en Ibagué; esta institución fue la primera en implementar un techo solar de Celsia, cuenta con 380 paneles policristalizados que corresponden a 150 MWh/ año para atender el 20 % de su consumo [19].

 

Otra de las apuestas significativas, es la instalación del primer árbol de energía solar que será ubicado en el Skate Park de Ibagué. Esta construcción contará con estaciones de carga, entradas tipo USB, tomacorrientes para dispositivos y un punto de Wifi gratuito para 100 conexiones simultaneas. Sumado a lo anterior, funcionará como punto de iluminación con sensores de polución y ruido, que brindará información en tiempo real a las autoridades [20].

 

Para la secretaria de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones de la alcaldía, Claudia Rengifo, esta construcción es una de las grandes apuestas del alcalde en materia de innovación y el uso de las energías limpias, por eso, en Ibagué planean tener un mobiliario urbano sostenible que esperan sea un modelo para seguir a nivel nacional [21].

 

Sin embargo, estos proyectos sirven solo para abastecer el consumo interno de los establecimientos y no a la comunidad, por cual es importante seguir avanzando en el desarrollo de este tipo y extender el servicio a las poblaciones cercanas. Además, estos proyectos podrían representar inversiones direccionadas al área social y atender aspectos para el mejoramiento de la calidad de vida de los Tolimenses.

 

¿Producción limpia y sustentable?

 

 

Las energías alternativas son una oportunidad para lograr la diversificación de la oferta energética del país. Sin embargo, pese a los beneficios que trae consigo esta alternativa se evidencia una serie de desventajas relacionadas con el ámbito social, económico y ecológico, como son: la reubicación de personas durante la pre construcción y conflictos por el uso de la tierra, mayor prevalencia de enfermedades transmitidas por el agua, degradación de hábitats y amenazas a la biodiversidad, fragmentación de ríos de flujo libre y cambios en el régimen del flujo natural, en el régimen térmico y de sedimentos.  Al mismo tiempo, los embalses o reservorios pueden conducir a la producción de gases de efecto invernadero, especialmente el Metano (CH4), cuando la materia orgánica queda atrapada en las represas y los  cambios en las dinámicas poblacionales, en la economía local y regional [22].

 

En lo que respecta al Tolima, existen dos casos representativos que corresponden a la Central Hidroeléctrica del río Amoyá y el Transvase Guarinó, ambos construidos por Isagen S.A. En el primero, el Estudio de Impacto Ambiental elaborado por SEDIC S.A Ingenieros Consultores, resaltó condiciones de carácter adverso, que son consideradas permanentes en el tiempo y de magnitud crítica que parten con la generación de expectativas, principalmente laborales, pues al llegar nuevas fuentes de ingreso se generan cambios en la base económica regional y se espera una absorción total de la demanda laboral local que es imposible de lograr, ocasionando conflictos, choques sociales y  una transformación de la calidad de vida [23].

 

En el municipio de Chaparral y en el Corregimiento de Las Hermosas, zonas de influencia del proyecto la central hidroeléctrica atrajo inversión social, especialmente en el sector salud, educación y saneamiento básico [24]. Asimismo, contribuyó en la organización comunitaria de los líderes mediante la conformación de la Mesa de Transparencia para discutir temas relacionados con los Derechos Humanos, desarrollo territorial, indicadores sociales y productivos. Además, se logró plasmar el Plan de Desarrollo Sustentable del Corregimiento las Hermosas (2015 – 2030), financiado por ISAGEN y orientado por la Universidad Javeriana, el cual se convirtió en una herramienta de planeación en el corregimiento [25]. Sin embargo, junto con esos beneficios, se presentaron problemas de seguridad y alteraciones comunes de convivencia por microtráfico, hurtos y riñas entre los habitantes.

 

Otro de los componentes es el ambiental, donde el estudio de impacto de la Central Hidroeléctrica del río Amoyá consideró daños irrecuperables ocasionados por la construcción de la hidroeléctrica: el deterioro del paisaje, la modificación de la dinámica fluvial y disminución de caudal, la alteración de la calidad del agua y el fraccionamiento de ecosistemas acuáticos [26].

 

Por otro lado, para el caso del Transvase Guarinó, ubicado en la cuenca media baja del río Guarinó que comprende los departamentos de Caldas y Tolima; su construcción generó rechazo por parte de los habitantes en el momento en que se desconoce la presencia de comunidades negras de los asentamientos el Chocal y en la vereda del Llamo del municipio de Victoria y La Dorada; quienes no fueron consultadas, ni identificadas en el estudio de impacto ambiental.

 

Se debe tener en cuenta que en el proceso de socialización del EIA y del Plan de manejo ambiental del proyecto,  deben ser concertados con las autoridades y comunidades de los municipios de las áreas de influencia los estamentos departamentales y regionales;  además de incluir a los dueños de los predios involucrados [27]. De la misma forma, expusieron la ausencia de un plan de manejo arqueológico claro, pues el área denotada se enmarca en la zona arqueológica etno-histórica del Valle Medio del río Magdalena y una afectación al gremio pesquero en ambas regiones [28].

 

Por lo anterior, se denunciaron graves resultados después del inicio de operaciones en el 2013 en los límites con los municipios de Samaná y Norcasia (Caldas)18 quebradas secas, una parcialmente seca y tres con caudales disminuidos, afectando los recursos hídricos de veredas como Lagunilla, La Samaria y el corregimiento de Berlín y sus cultivos [29].

 

Desde otro ámbito, existen otros ejemplos claves en la región sur, como la construcción de la hidroeléctrica el Quimbo en Huila, donde la Asociación de Afectados por el Proyecto Hidroeléctrico El Quimbo (Asoquimbo), manifestó que el megaproyecto generó más daños que beneficios en la zona de influencia, ya que ocasionó la inundación de más de 8 mil hectáreas de tierra (5 mil de ellas en producción), y la afectación de una economía local; pues la licencia ambiental no previó el reasentamiento de grandes predios y haciendas agroindustriales, y esto terminó con más de 1 700 empleos rurales permanentes.

 

Además, las ocho empresas comunitarias existentes en la zona de embalse, se les dejó de iniciar trámites para definir su situación jurídica, lo que ocasionó el desarrollo de sus actividades sin apoyo del Estado. Esta situación generó la resistencia y movilización campesina de grandes gremios de la región, donde se alegó el desconocimiento de la población ante la ejecución de la central hidroeléctrica.

 

Otra de las situaciones relevantes, se presenta en la Guajira con el parque solar Camelias en la Estación Cuestecitas, donde el cerramiento de servidumbre de 60 metros para 157 torres de tendido eléctrico que incluye 69,53 kilómetros lineales impactará a 56 rancherías Wayuu, pues no se permitirá moverse libremente por su territorio, incluso esto podría desintegrar espacios simbólicos y el desarrollo de actividades con un valor ancestral.

 

En cuanto a la energía solar, es considerada un medio limpio gracias a la reducción de la huella de carbono de manera significativa, ya que no genera gases de efecto invernadero y potencia la seguridad energética al reducirse la dependencia de suministros del exterior. Sin embargo, las instalaciones para el aprovechamiento de la radiación solar (paneles solares) requiere una inversión inicial elevada, que se estima requiere entre 10 a 15 años para recuperar su coste inicial. Además, en el caso de utilización de la energía solar fotovoltaica, el precio del kWh generado es más alto que el de otras tecnologías, debido a la necesidad de retorno de la inversión y esta recuperación depende del valor asignado al Kwh, lo que la convierte en menos accesible [30].

 

Asimismo, otra desventaja de la energía solar es que el rendimiento de los paneles solares puede disminuir en determinadas condiciones atmosféricas, como largos periodos de calor y humedad o con nubes y niebla. De igual manera, tienen una eficiencia relativamente baja en cuanto a la energía eléctrica que puede convertir, alrededor de un 25 %; aunque según avanza su desarrollo se está logrando aumentar su rendimiento [31]. Es importante mencionar que, los paneles se fabrican con materiales que son considerados residuos peligrosos al final de su vida útil, como el silicio o el plomo.

 

De acuerdo con la Union of Concerned Scientists, la fabricación de los paneles requiere de arsénico y cadmio, que son fuertes contaminantes del medio ambiente. Además, se emplea polysilicio el cual genera grandes cantidades de desechos líquidos; para The Washington Post, si estos desechos se exponen al aire húmedo, pueden transformarse en varios ácidos y gases venenosos.

 

Finalmente, para la biomasa existen diversas opiniones sobre su efectividad debido a la escasez de redes de distribución y al elevado costo de mantenimiento de las calderas de incineración que la convierten en una fuente energética poco confiable. Aun así, es una de las opciones que contribuye a la reducción de emisiones de carbono; algunos investigadores afirman que “el único carbono emitido al medio ambiente por los combustibles de biomasa es la cantidad que fue absorbida por las plantas en el curso de su ciclo de vida” [32]. Esta alternativa también permite mitigar el impacto de los residuos agroindustriales en los vertederos sobre el medio ambiente; siendo esta una de las apuestas del Tolima.

 

Conclusiones

 

 

Se puede determinar que las características topográficas del Tolima la han posicionado como una de las regiones con mayor potencial para el desarrollo de proyectos de energía limpia, principalmente la solar e hidroeléctrica. A su vez, cuenta con la posibilidad de potencializar la biomasa como recurso de generación, con base en los volúmenes de producción de arroz.

 

De la mano con lo anterior, Cortolima espera que el territorio tolimense responda en un 20 % a la demanda energética del país; razón por la cual, ha aunado esfuerzos junto a la Gobernación del Tolima, la Universidad del Tolima y organizaciones internacionales, para potencializar iniciativas en la zona rural y llevar este servicio a los lugares más distantes, aprovechando la ubicación estratégica y las facilidades de conectividad y distribución que ofrece.

 

Sin embargo, el desarrollo de los proyectos energéticos debe enmarcarse en la realidad socioeconómica, ambiental y política, que atraviesa el territorio; por esta razón, es indispensable la conformación de mecanismos de adaptación que sean acordes con la necesidad local y que mitiguen el cambio climático.

 

Adicional a lo mencionado, se debe tener en cuenta algunos ejemplos sobre las experiencias vividas con la creación de las centrales hidroeléctricas del río Amoyá y el Transvase Guarinó en el Tolima, donde se presentaron choques culturales, conflictos por el uso de la tierra, fragmentación de los ríos, degradación de hábitats y una posible producción de gases de efecto invernadero, que ponen en tela de juicio la limpieza y sostenibilidad de las fuentes renovables.

 

De igual manera, es indispensable realizar un diagnóstico energético y socioeconómico rural en las subregiones del departamento, con la intención de potencializar la oferta de recursos alternativos y sus posibles aplicaciones productivas, tal y como hizo en el Plan de Energización Rural Sostenible del Tolima, donde se propuso el uso de la biomasa y los secadores solares para incrementar la productividad del sector agropecuario. También, desde las administraciones locales se debe motivar la financiación de estas iniciativas, demostrando las ventajas que ofrecen.

 

Por último, más allá de generar eficiencia energética se debe considerar la creación de un modelo sostenible e incluyente, que vele por el cumplimiento de la normatividad y reúna esfuerzos tanto a nivel nacional como local para lograr la prestación del servicio de energía en todo el territorio nacional, primordialmente en la zona rural, basado en las experiencias a nivel nacional e internacional; el cual permita una reducción considerable en el costo de  generación, transmisión, distribución y comercialización.


Bibliografía

 

[1] Corporación Autónoma Regional del Tolima. (s.f.). Visión Tolima 2025. Jorge Enrique Cardoso – Visión Tolima 2025 – Energía. Obtenido de https://www.youtube.com/watch?v=ol0IMI2cqdU

[2] Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales. (2020). Perfil Tolima. Obtenido de http://atlas.ideam.gov.co/basefiles/tolima_texto.pdf

[3] Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales. (2021). Radiación solar. Obtenido de http://atlas.ideam.gov.co/visorAtlasRadiacion.html

[4] Pereira, Y. F. (2020). Conjuro Matemático de Heliolo contra Ceodos.

[5] Corporación Autónoma Regional del Tolima. (s.f.). Plan de Gestión Ambiental Regional del Tolima (2013 – 2023).

[6] Ibidem

[7] Ibidem

[8] Redagrícola. (2021). Producción y mercado del arroz en Colombia. Obtenido de https://www.redagricola.com/co/produccion-y-mercado-del-arroz-en-colombia/

[9] UPME, Gobernación del Tolima, Sena Regional Tolima, USAID, Universidad del Tolima, & Tetra Tech. (s.f.). Plan de Energización Rural Sostenible del Tolima. Obtenido de http://perstolima.ut.edu.co/index.php/2015-06-12-05-16-12/11-informacion-general

[10] Gobernación del Tolima. (s.f.). Planes de Desarrollo. Obtenido de https://www.tolima.gov.co/nuestros-planes/planes-de-desarrollo

[11] UPME, Gobernación del Tolima, Universidad del Tolima, USAID, Sena Regional Tolima, & Tetra Tech. (2015). Energización de escuelas. Obtenido de http://perstolima.ut.edu.co/index.php/component/phocadownload/file/1-formulacion-del-proyecto-energizacion-de-escuelas-pdf

[12] UPME, Tolima, G. d., Tolima, U. d., USAID, Tolima, S. R., & Tech, T. (2015). Sistema Agroenergético. Obtenido de http://perstolima.ut.edu.co/index.php/2015-06-10-01-04-27/sistema-agroenergetico

[13] UPME, USAID, Sena Regional Tolima, Universidad del Tolima, Gobernación del Tolima, & Tetra Tech. (s.f.). Aprovechamiento de residuos. Obtenido de http://perstolima.ut.edu.co/index.php/2015-06-10-01-04-27/sistema-agroenergetico

[14] UPME, USAID, Sena Regional del Tolima, Gobernación del Tolima, Universidad del Tolima, & Tetra Tech. (s.f.). Biomasa residual. Obtenido de http://perstolima.ut.edu.co/index.php/2015-06-10-01-04-27/biomasa-residual

[15] Unidad de Planeación Minero Energética. (2021). Registro de proyectos de generación de energía eléctrica. Obtenido de https://www1.upme.gov.co/Paginas/Registro.aspx

[16] Colombia Forbes. (2020). Celsia inaugura su primera granja solar en el Tolima. Obtenido de https://forbes.co/2020/12/09/negocios/celsia-inaugura-su-primera-granja-solar-en-el-tolima/

[17] Celsia. (2020). Celsia inaugura en El Espinal la primera granja solar del Tolima que genera 9,9 megavatios de energía limpia. Obtenido de https://www.celsia.com/en/sala_de_prensa/celsia-inaugura-en-el-espinal-la-primera-granja-solar-del-tolima-que-genera-99-megavatios-de-energia-limpia/

[18] Celsia. (2020). Celsia instala el primer techo solar para la cadena de supermercados Mercacentro en Ibagué. Obtenido de https://www.celsia.com/es/sala_de_prensa/page/8/

[19] Celsia. (2020). Celsia instala su primer techo solar en el Tolima. Obtenido de https://www.celsia.com/en/sala_de_prensa/celsia-instala-su-primer-techo-solar-en-el-tolima/

[20] El Cronista. (2021). Instalarán en Ibagué el primer árbol solar de energía renovable del Tolima. Obtenido de https://www.elcronista.co/destacadas/instalaran-en-ibague-el-primer-arbol-solar-de-energia-renovable-del-tolima

[21] Ibidem

[22] Restrepo Ruiz, M., & Letizia Maetzke, F. (2019). Afectaciones socioambientales en las zonas aguas abajo de grandes represas hidroeléctricas, casos de estudio Hidroituango y La Miel. Obtenido de file:///C:/Users/Elizabeth/Documents/CRUDO%202021/Investigaciones/Investigaci%C3%B3n%203/RestrepoMateo_2019_AfectacionesSocioambientalesZonas.pdf

[23] SEDIC S.A Ingenieros Consultores. (s.f.). Proyecto hidroeléctri río Amoya. Obtenido de https://documents1.worldbank.org/curated/en/992071468744095085/pdf/E8420VOL102010PAPER.pdf

[24] Instituto Latinoamericano para una Sociedad y un Derecho Alternativos (2014). Las hermosa. Hidroeléctrica del río Amoyá y luchas por le territorio. Obtenido de http://www.ilsa.org.co/biblioteca/Conflictos_socio_territoriales/Las_hermosas_hidroelectrica_del_rio_Amoya_y_luchas_por_el_territorio.pdf

[25] Ibidem

[26] SEDIC S.A Ingenieros Consultores. (s.f.). Proyecto hidroeléctri río Amoya. Obtenido de https://documents1.worldbank.org/curated/en/992071468744095085/pdf/E8420VOL102010PAPER.pdf

[27] Lasso Amézquita, T., & Arias, E. (2016). El conflicto ambiental del trasvase del río Guarinó al río La Miel*. Obtenido de https://www.semillas.org.co/es/el-conflicto-ambiental-del-trasvase-del-ro-guarin-al-ro-la-miel#:~:text=Ubicaci%C3%B3n%20geogr%C3%A1fica,de%20Victoria%2C%20departamento%20de%20Caldas.

[28] Ibidem

[29] Pontificia Universidad Javeriana de Colombia. (2018 ). Hidroeléctricas, ¿energía amigable con el medio ambiente? Pesquita Javeriana. Obtenido de https://www.javeriana.edu.co/pesquisa/hidroelectricas-energia-amigable-con-el-medio-ambiente/

[30] Twenergy. (2019). Desventajas de la energía solar. Obtenido de https://twenergy.com/energia/energia-solar/desventajas-de-la-energia-solar/

[31] Fundación Aquae. (2021). Ventajas y desventajas de la energía solar. Obtenido de https://www.fundacionaquae.org/energia-solar-ventajas-desventajas/ 

[32] Geologiaweb. (2021). 10 Ventajas y desventajas de la energía de biomasa. Obtenido de https://geologiaweb.com/recursos-naturales/ventajas-desventajas-energia-biomasa/#Desventajas_de_la_energia_a_traves_de_la_biomasa

Fundación Aquae. (2021). ¿Qué es la biomasa? Obtenido de https://www.fundacionaquae.org/que-es-biomasa/