RETOS SOCIO-AMBIENTALES PARA EL SECTOR EXTRACTIVO EN PUTUMAYO DE CARA A 2020

Por: Pablo Suárez Villareal

Introducción

Putumayo se prepara para un inicio de década movido y con nueva gobernación donde se impuso la colación entre el partido Alianza Social Independiente ASI y Cambio Radical, una de las maquinarias más grandes del país, con Buanerges Rosero Peña, quien entra como sucesor de Sorrel Aroca, para el periodo 2020-2023 con 38 951 votos un 29,16 % del electorado. Temas medio ambientales, de seguridad y comunicación permanente con la comunidad putumayense en general son cruciales para el mandatario que tomará posesión el próximo primero de enero.

Velar por el cuidado del departamento como zona perteneciente a la Amazonía colombiana, las fuentes hídricas y la subasta de cinco bloques, de cincuenta y nueve que próximamente ofertará la Agencia Nacional de Hidrocarburos ANH, están dentro de las tareas con las que se va a encontrar Rosero, quien además sabe que contará con la constante veeduría ciudadana de voto alternativo, pues uno de sus contendores, Andrés Cancimance, fue segundo en las votaciones con un total de 29 861 votos un 22,35 % del electorado y aseguró hacer uso de su curul en la Asamblea departamental que por derecho le es concedida.

El nuevo gobernador recibe un departamento impulsado hacia el ecoturismo mediante los esfuerzos de la gobernadora saliente que buscaban dar a conocer a Putumayo como una zona llena de conocimientos ancestrales y ecológicos, prueba de ello fue la “semana del Putumayo” que se llevó a cabo en Bogotá del 18 al 21 de septiembre; sin embargo, no se deben olvidar los problemas con la presencia de cultivos ilícitos de cocaína, pues para inicios de 2019 el territorio putumayense contaba con más de doce mil hectáreas de coca entre Puerto Asís, Orito y Puerto Leguízamo, de acuerdo con la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito.

Otro gran reto que enfrentará Buanerges Rosero es la unidad de los trece municipios que estarán bajo su batuta, ya que muchos habitantes del departamento reclaman que la actual gobernadora concentraba gran cantidad de esfuerzos hacia su municipio natal, Orito, mientras que en los demás se agudizaba la violencia de economías ilegales y el resurgimiento de las disidencias de la ya extinta guerrilla de las Farc.

Putumayo quiere dejar de ser recordado por hechos tan puntuales como la avalancha de 2017 en Mocoa, o las grandes cantidades de cultivos ilícitos, o el regreso de la conflictividad armada; sus habitantes quieren que la educación, el trabajo y el cuidado por los conocimientos milenarios que allí habitan sean la prioridad de sus nuevos gobernantes.

Segunda subasta petrolera ANH

La primera subasta que tuvo lugar en el primer semestre del año no contó con Putumayo como una zona estratégica, mientras que para la que se va a llevar a cabo el próximo siete (7) de noviembre contempla cinco (5) bloques ubicados en la denominada Cuenca Caguán-Putumayo, subcuenca Putumayo. Grandes petroleras como Ecopetrol, Gran Tierra, Amerisur y Emerald, de constante presencia en el departamento, buscan ampliar su participación y aprovechar la prospectividad de la que se ha hablado en esta zona, alrededor de tres mil millones de barriles de crudo.

Un estudio denominado “Coalición por la promoción de los derechos territoriales de pueblos indígenas amazónicos y la protección del medio ambiente” realizado por la Organización Nacional de Pueblos Indígenas de la Amazonía Colombiana Opiac y la Asociación Ambiente y Sociedad, lanzó una alerta sobre el traslape de contratos petroleros que podrían afectar a veintiséis (26) resguardos indígenas existentes en la Cuenca Caguán-Putumayo.

Sin duda, este es un episodio que tendrá que tener en cuenta el nuevo gobernador del departamento, Buanerges Rosero, pues estas zonas que pretende subastar la ANH están catalogadas como “sin asignar” disponibles para ser adjudicadas, mientras autoridades ancestrales del territorio reclaman su derecho a ser reconocidas, respetadas y que se les consulte antes realizar cualquier actividad de tipo extractivo que consideren pueda afectar su territorio y costumbres milenarias.

Posible reaparición del conflicto armado

Otro factor importante que deberá atender Rosero es la presencia de disidencias de las Farc con grupos como los frentes primero (1), cuarenta y ocho (48), cuarenta y nueve (49) y sesenta y dos (62) quienes se disputan desde hace un año, junto con la banda delincuencial “La constru”, el control social y los negocios del narcotráfico del territorio putumayense que salen y entran por las fronteras ecuatoriana y peruana, de acuerdo con una nota de La verdad abierta.

La protección de la comunidad en general por el acecho de estas estructuras armadas es un factor importante a tener en cuenta, ya que los mismos habitantes del departamento temen por un fortalecimiento entorno a los enfrentamientos que se puedan suscitar entre grupos ilegales que los devuelvan a las masacres de años atrás por cuenta de paramilitares, entre otros

Todos velan, y piden a los nuevos dirigentes ser veedores, por la adecuada implementación del acuerdo de paz con la extinta Farc para que no crezcan estas amenazas en Putumayo; el cumplimiento con el que se encuentra en deuda, aún, el Gobierno Nacional con familias que aceptaron sustituir cultivos de coca, pero que en reiteradas ocasiones se les ha notificado que los recursos no alcanzan para todos los inscritos en este programa es otra arista pendiente.

Pueblos indígenas de Putumayo

Son quince (15) los pueblos indígenas que se encuentran en el territorio, de acuerdo con Alberto Brunori, representante en Colombia de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, son constantes las amenazas que reciben estas poblaciones alrededor de la minería ilegal, cultivos ilícitos, explotación de hidrocarburos y actores armados; awás, korebajus, emberas, embera-katíos, ingas, kamtsás, kofans, nasas, sionas, muruis, pastos, kichwas, yanaconas, pijaos y misaks.

Actualmente se desprenden cincuenta y dos (52) resguardos de estas poblaciones, con alrededor de 10 145 habitantes. Hoy, sus pobladores reclaman por la protección de sus costumbres, más allá del posible exterminio que puedan estar viviendo sus hermanos en el Cauca, pues en Putumayo no se conoce de atentados contra la vida de líderes y sabios indígenas.

Sin duda, es una presencia importante de estas poblaciones la que se encuentra en Putumayo, y que cuentan con un peso importante, pues cuando deciden entrar en paro o manifestarse entorno a inconformismos paralizan el departamento en su totalidad sin permitir la salida o entrada de mercancías o transporte intermunicipal. El nuevo gobernador tendrá que atender estas distintas solicitudes, ya que el partido que le otorgó el aval en su candidatura, fue la Alianza Social Independiente ASI, antes de 2011 Alianza Social Indígena, por lo que se entiende tuvo el apoyo de un sector importante de votantes indígenas.

Mapa político de Putumayo

La Gobernación quedó en manos de una coalición dada entre ASI y Cambio Radical; quien está construyendo su fortín electoral es Andrés Cancimance que se presentó por Colombia Humana al quedar como segundo opcionado en las votaciones; el partido Conservador lucha por no desaparecer; el gran castigado fue Jorge Coral que se presentó por la Alianza Democrática Afrocolombiana ADA y como fracaso se presenta el intento del partido Liberal con Leandro Romo que sacó poco más de mil votos en Colón.

En Santiago, Orito, Puerto Caicedo y Puerto Leguízamo, estuvo el fuerte electoral de Buanerges Rosero; por su parte, en Mocoa, Sibundoy, Valle Del Guamuéz y San Miguel, estuvo condensado el apoyo a quien hará como contraparte del gobernador electo, Andrés Cancimance. El partido Conservador obtuvo el apoyo en San Francisco, Villagarzón y Puerto Guzmán. Un solitario Jorge Coral ganó donde todos pronosticaban, Puerto Asís. Mientras el Liberal con la coalición “Putumayo en serio” sólo ganó en Colón. Todo de acuerdo a datos suministrados en la página de la Registraduría: resultados 2019.

Los partidos tradicionales, al parecer, ya no pesan en el departamento, mientras que el voto alternativo se mueve un poco más, ejemplo de ello es la elección de la gobernadora saliente, Sorrel Aroca, que se presentó por el partido Alianza Verde en 2015 y la más reciente, que posiciona al partido ASI, por un lado, y a Colombia Humana, por otro, como los nuevos influyentes en el voto ciudadano.

Razón de lo anterior puede ser la protección por la selva amazónica y la importante presencia de comunidades indígenas que buscan un mandato amigable con sus fuentes hídricas como el río Guamuéz, el Piñuña Blanco y Negro, Caquetá, San Miguel Mecayá, Yurilla, Caucayá, Sencella, Sabilla, Orito, Mulato, Rumiyaco y Mocoa y sus territorios ancestrales. 

El cuidado de la fauna y flora putumayense que albergan los parques nacionales naturales La Paya y Serranía de los Churumbelos Auka-Wasi. Con más de ochenta y cuatro especies de peces, nueve anfibios, diecisiete reptiles, 291 especies de aves y cincuenta y ocho mamíferos y 825 especies de plantas que se distribuyen en 285 géneros diferentes y 214 familias, respectivamente.

Estas pueden ser algunas razones por las que el voto alternativo predominó en las elecciones a gobernación del departamento, cansados de las grandes maquinarias que han movido al país durante varios años, se ha decidido dar la oportunidad a estas nuevas fuerzas políticas con la finalidad de no seguir quedando en el olvido de los gobiernos centrales, reclamo reiterado de muchos habitantes y líderes de opinión y sociales de la zona.

Conclusiones

El reto que 2020 le propone a Putumayo y su gobernador electo no es fácil, como no ha sido a lo largo de los años para el departamento por la presencia permanente de grupos armados y economías ilegales que por falta de presencia estatal han lastimado a sus habitantes. Un factor importante a tratar por Rosero será el desligarse de los escándalos en los que se ha visto envuelto, como por ejemplo su apoyo por el recién electo alcalde de Puerto Caicedo, quien fue capturado hace unos años con 200 kilos de cocaína en una ambulancia.

Pero su elección como gobernador es un voto de confianza de la comunidad que espera en su mandatario la ejecución, transparencia y fortaleza necesarias para llevar a buen puerto su plan de gobierno en los próximos cuatro años de mandato. Su postura anti fracking fue permanente mientras llevó a cabo su candidatura; considera que la actividad petrolera ha causado bastantes afectaciones en poblaciones como la vereda La Esmeralda, donde llega el agua potable en carrotanques.

Al parecer será un veedor de que la actividad extractiva en el territorio sea la adecuada y el abastecimiento del líquido preciado sea el apropiado para todos los putumayenses; además, cuenta con un poder de ejecución importante como lo hizo mientras fue alcalde de Puerto Caicedo con el arreglo de vías municipales y veredales. Todos estos beneficios espera la comunidad en general, ya que son muchas las vías en mal estado y destapadas que imposibilitan el cómodo recorrido del territorio.