El Pulso Petrolero de Crudo Transparente, mide mes a mes la conflictividad social, armada y ambiental asociada a la industria petrolera en Colombia
En marzo el Ministerio de Hacienda y el de Minas y Energía publicaron los nuevos detalles de la transición energética en Colombia. Para resaltar, las carteras informaron que este proceso será gradual y tendrá cinco ejes fundamentales: mayores inversiones en energías limpias y descarbonización, sustitución progresiva de la demanda de combustibles fósiles, mayor eficiencia energética, revisión y eventual flexibilización de la regulación para generación de energías limpias y reindustrialización de la economía colombiana.
Ante lo anterior más de 40 organizaciones nacionales y otras 20 internacionales, le enviaron una carta al Gobierno Nacional, y al Congreso de la República, con el fin de que se cumpla el proceso de transición “justa y sostenible”, tal y como lo estableció el presidente Petro en su campaña presidencial. Las organizaciones coincidieron en la preocupación por las contradicciones del Gobierno en el otorgamiento de licencias para la exploración de hidrocarburos y el desescalamiento gradual de la dependencia económica del petróleo y del carbón.
Por otra parte, durante el mes pasado las acciones de conflictividad social y orden público alrededor del sector petrolero en la regiones productivas del país, tuvieron una mayor atención e incremento. Lo anterior debido al inconformismo de las comunidades aledañas por estas actividades y los recurrentes ataques a la infraestructura petrolera.
En las categorías del Pulso Petrolero en marzo no se presentaron hechos de medio ambiente. Con respecto a los temas de conflictividad social se registraron protestas, marchas y bloqueos de vías en los departamentos de Arauca, Caquetá y Santander.
Las protestas de San Vicente del Caguán, Caquetá, se dieron por parte de campesinos en contra de la petrolera Emerald Energy. Durante los enfrentamientos entre las comunidades y el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) fallecieron un miembro de la Guardía Indígena y un policía; además, 79 uniformados fueron retenidos, quienes actualmente ya están liberados. Tras los sucesos, la multinacional petrolera confirmó su salida del departamento.
Con respecto a los temas de orden público e ilegalidad se presentaron, instalación de válvulas ilícitas, ataques a infraestructuras petroleras y operaciones en contra de contrabando de crudo, en los departamentos de Arauca, Boyacá, Chocó, La Guajira, Nariño y Santander. En marzo se contabilizaron cuatro ataques al Caño Limón Coveñas, un ataque al Trasandino (Nariño) y dos ataques al campo Cira Infantas (Santander). Vale la pena mencionar que durante el 2023 se han registrado siete hostigamientos al Caño Limón Coveñas en los departamentos de Arauca y Boyacá.
Igualmente, al final del mes pasado Ecopetrol informó que tras los ataques al oleoducto Caño Limón Coveñas, fue suspendido el despacho de gas de la planta Gibraltar, ubicada en Toledo, Norte de Santander para garantizar la seguridad de las operaciones. Esta planta abastece la demanda esencial de gas domiciliarios e industria de los departamentos de Santander, Antioquia y Norte de Santander.
Para finalizar en marzo se incautaron 1 164 galones de gasolina en los departamentos de Chocó y La Guajira. El análisis anterior se deriva del sistema de alerta de conflictividad social, ilegal y ambiental de Crudo Transparente.
CONFLICTIVIDAD SOCIAL
Protestas
En los primeros días de marzo, en la vereda los Pozos, San Vicente del Caguán, Caquetá, campesinos e indígenas protestaron frente a las instalaciones de la petrolera Emerald Energy dado los incumplimientos de construcción de una carretera que une al municipio con la vereda. Las protestas duraron 45 días.
La llegada del Escuadrón Móvil Antidisturbios de la Policía (Esmad) y el ingreso de los protestantes a la petrolera, desencadenaron los enfrentamientos que lamentablemente cobraron dos vidas humanas. Además, los campesinos mantuvieron retenidos a un grupo de policías y trabajadores de la empresa que ya fueron liberados y se encuentran en buen estado de salud.
Vale la pena mencionar que estas manifestaciones del mes pasado en Caquetá, que en su principio fueron pacíficas, no es un tema nuevo en Caquetá. Desde antes del 2015 habitantes y voceros de las veredas han manifestado su inconformismo por las actividades petroleras y hay una resistencia evidente a estos proyectos dentro del departamento, principalmente por los impactos en la fauna y flora que se ocasionan, afirman las comunidades que allí residen.
Marcha
En Arauca, ciudadanos y organizaciones alrededor del tema extractivo marcharon desde el Hospital San Vicente de Arauca hasta la Plaza del Ayuntamiento para pedir paz y respeto a los derechos humanos de los habitantes del departamento. Esta marcha pacífica fue convocada por la Unión Sindical Obrera de la Industria Petrolera (USO) que manifestaron su preocupación por la violencia en la región y el olvido de la sociedad colombiana sobre su situación.
Bloqueo de vías
En Barrancabermeja, Santander, las asociaciones de trabajadores de la industria petrolera del municipio bloquearon las vías de la refinería de Ecopetrol. Lo anterior restringió el ingreso de alrededor de 1 500 trabajadores de 30 empresas contratistas a la petrolera.
Los manifestantes denunciaron que la petrolera no está contratando mano de obra local; por tal razón, exigieron presencia del ministerio de Trabajo para dialogar y llegar a un acuerdo sobre esta problemática. Agregaron que la compañía tiene una deuda social con la comunidad dado las contaminaciones ambientales en el municipio y que hay exclusión en la contratación para las mujeres que desean vincularse a la refinería.
Ante los hechos, Ecopetrol denunció que estas acciones atentan contra el derecho al trabajo de las personas que hoy tienen la oportunidad de obtener su sustento a través de un empleo digno y productivo.
ORDEN PÚBLICO E ILEGALIDAD
Instalación de válvulas clandestinas
En Herveo, Tolima, el Ejército Nacional ubicó una válvula ilegal con la que se hurtaba combustible. Según información de la fuerza armada este artefacto extraía de manera ilícita más de 1 200 barriles diarios de combustible que se transportaba del poliducto de la estación de bombeo del municipio, en el norte del Tolima.
Hostigamiento o ataque a infraestructura petrolera
En marzo se registraron los siguientes ataques al oleoducto Caño Limón Coveñas:
El primero se presentó el 16 de marzo y tuvo lugar en Saravena, Arauca. Según información de Cenit, filial de Ecopetrol, este hostigamiento causó daños en la infraestructura y derrame de crudo. El segundo acto violento se registró el 22 de marzo en el mismo departamento y el mismo municipio, en la vereda La Pava.
El tercer ataque fue en la zona rural de Saravena, Arauca el 27 de marzo. Tras la exploción se generó un incendio que fue atendido, inicialmente, por las comunidades de las veredas. Por último, el cuarto hostigamiento se registró el mismo día, esta vez en Cubará, Boyacá.
Tras los ataques Cenit activó los planes de emergencia y contingencia e informó los sucesos a los consejos municipales de gestión de riesgos. Vale la pena mencionar que estos actos violentos fueron atribuidos por el grupo armado no estatal, ELN.
Por otro lado, en la vereda el Carmelo, Mallama, Nariño, se registró un ataque al oleoducto Trasandino. Luego de la explosión las comunidades del lugar tuvieron que abandonar sus casas y cultivos que se vieron impactados por la contaminación de la cuenca del río Guabo.
Para finalizar en Santander se registraron dos ataques. El primero de ellos sucedió en el sistema de tuberías destinadas para el transporte de hidrocarburos en el corregimiento El Centro, Barrancabermeja. El segundo, se presentó en el último día del mes en el campo de producción Cira infantas, donde resultó afectada la planta de inyección de agua ubicada en la vereda Cretáceo. Los hechos fueron atribuidos por el ELN.
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