Columna de Opinión Nacional
¿Y la vida para cuándo?
Yessica Prieto Ramos
Ya no será uno, sino dos los proyectos de fracking que se ejecutarán en Puerto Wilches, Santander. Así lo confirmó recientemente la Agencia Nacional de Hidrocarburos al asegurar que el proyecto Platero, de ExxonMobil, fue aprobado por su “compromiso con las comunidades”. Según la ANH, las inversiones de la compañía ascenderán a 53 millones de dólares, que contemplan el 0.5% para la participación económica de las comunidades y el 7% de inversiones en contenido local para el aprovisionamiento de bienes y servicios. Cifras que se deben sumar al 1% al que está obligada la empresa a destinar para programas en beneficio de las comunidades (PBC).
El anuncio causa desconcierto por dos razones principalmente. Primero, porque se siguen adjudicando proyectos de fracking, sin tener en cuenta que varios líderes defensores del ambiente y el territorio en Puerto Wilches han sido amenazados por oponerse a esta técnica. Muchos dirán que el objetivo de la ANH es administrar los recursos hidrocarburíferos de la Nación y que, frente a la posible crisis de abastecimiento que amenaza al país, lo que tiene que hacer es insistir en la búsqueda de nuevos yacimientos; no obstante, es un deber del Estado, en su conjunto, proteger los derechos y garantizar la vida de los ciudadanos.
Varias organizaciones, entre las que se encuentra Crudo Transparente, venimos insistimos en la necesidad de no avanzar con los proyectos de investigación integral hasta que el Estado provea seguridad a los jóvenes que han sido objeto de amenazas en Puerto Wilches, y se investigue y castigue a los responsables. No podemos seguir permitiendo que el Estado permanezca indolente frente a las realidades que se viven en las diferentes regiones de Colombia.
Por otra parte, la ANH comunica con grandilocuencia que los proyectos Kalé y Platero se aprobaron porque tienen a las comunidades en el centro de las inversiones. Este Gobierno insiste en creer que con frases de este tipo, el debate está zanjado y la conflictividad social en torno al sector extractivo está resuelta; cuando en realidad se le olvida que, frente a la ausencia marcada que ha tenido históricamente el Estado, son las compañías las que deben, de alguna manera, suplir la carencia de bienes y servicios que él mismo ha sido incapaz de garantizar, sobre todo en lo rural.
Si lo que se quiere es hacer que esto de los pilotos de fracking sea una discusión transparente, abierta y responsable con el futuro del país y la ciudadanía, debemos empezar por proteger la integridad de quienes se oponen a estos proyectos y dejar las frases carentes de sentido y responsabilidad histórica.
NOTICIAS
Proyectos piloto de fracking fueron aprobados en el Valle Medio del Magdalena
La Agencia Nacional de Hidrocarburos aprobó el proyecto Platero de ExxonMobil que se convierte en el segundo, después del proyecto Kalé de Ecopetrol avalado en noviembre del 2020, ambos se ejecutarán en el municipio de Puerto Wilches. Según la entidad, los proyectos representan inversiones por 130 millones de dólares en un período aproximado de un año a partir de la expedición de las licencias ambientales.
Además de la inversión propuesta, las dos empresas destinarán un 0,5% en Participación Económica para las Comunidades (PEC). Este compromiso, que fue exigido por la ANH como criterio de adjudicación de los proyectos, es adicional a la obligación que tienen las empresas de destinar el 1% del valor de las inversiones en programas en beneficio de las comunidades (PBC).
En tercer lugar, las empresas acordaron adquirir bienes y servicios locales por un mínimo del 7 % del total de las inversiones. Esta obligación fue también establecida por la ANH como criterio para adjudicar los proyectos.
“Las preocupaciones de las comunidades y los beneficios directos para ellas fueron las bases del diseño de los contratos especiales para proyectos de investigación (CEPI) convocados por la ANH” dijo Armando Zamora presidente de la Entidad.
“No obstante, estos proyectos de investigación y sus beneficios son, por su naturaleza, de duración limitada. Los verdaderos beneficios del potencial que tienen los yacimientos no convencionales YNC solo se podrán aprovechar si los CEPI son satisfactorios y la suspensión establecida por el Consejo de Estado se levanta. Es una oportunidad única para contribuir de forma definitiva en la recuperación económica en la post pandemia” agregó.
Sobre la propuesta validada y que fue publicada el pasado martes 31 de marzo por la ANH, se pueden hacer observaciones hasta este 5 de abril.
Para el 8 de abril, la ANH contestará a las observaciones que reciba y, posteriormente adjudicará el contrato que hace parte de los Contratos Especiales de Proyectos de Investigación (Cepi).
Vía Comunicado de prensa de la ANH. 31/03/2021.
Pescadores y ambientalistas protestan en rechazo a nuevo proyecto de fracking en Puerto Wilches
Una vez se reveló la aprobación de la ANH al piloto de fracking para ExxonMobil, las respuestas por parte de la comunidad de Puerto Wilches, no se hicieron esperar. La Federación de Pescadores Unidos de esta zona convocó a sus ocho asociaciones de pescadores y a la comunidad en una caravana fluvial y terrestre para hacer pública su oposición a estos proyectos. La caravana estuvo acompañada también de pescadores artesanales y ambientalistas de Santander, quienes anunciaron una futura protesta por las zonas ribereñas del Magdalena Medio para detener los pilotos de fracking en el país.
Aproximadamente 30 canoas hicieron su trayecto por el río Magdalena hasta el puerto principal, con el fin de recordarle al Gobierno que es precisamente el agua el recurso principal para su actividad económica y cultural, según lo expresó Bernardo Moreno, presidente de la Federación de Pescadores Unidos de Puerto Wilches.
“Nosotros quisimos demostrarle al país que nosotros existimos, que a pesar de todo el olvido en el que nos han tenido, queremos dar a conocer que no estamos de acuerdo con la explotación de hidrocarburos a través de la modalidad fracking”, declaró Bernardo Moreno.
Óscar Sampayo, líder social y ambientalista de la Corporación Regional Yariguies afirmó que el fracking “Es una práctica que quieren imponernos sin la participación de las comunidades, no estamos de acuerdo con este tipo de proyectos en nuestras veredas, queremos que se hagan consultas para que escuchen a la gente […] Cogieron de experimento a Puerto Wilches, es una imposición tomada desde las oficinas en Bogotá en contra de una población empobrecida, campesinos y pescadores que están en condiciones preocupantes”.
Se inaugura primera planta geotérmica en el Casanare
El pasado 24 de marzo, el Ministerio de Minas y Energía y Parex Resources presentaron oficialmente el primer piloto desarrollado con la Universidad Nacional (UNAL) sede Medellín, para la generación de energía eléctrica a través de geotermia, en el Campo Maracas de San Luis de Palenque en Casanare. Este proyecto, que recibió el premio a la Innovación de la Asociación Colombiana de Ingenieros de Petróleos (Acipet) en la categoría: “Innovación en gestión socioambiental y energías renovables”, se suma a la hoja de ruta del Gobierno Nacional en su apuesta por la transición energética.
De acuerdo con el comunicado del Ministerio de Minas y Energía, este “es un piloto de coproducción de hidrocarburos y energía eléctrica a partir de recursos geotérmicos en el campo Maracas y busca aprovechar las altas temperaturas y volúmenes de agua producidos en la extracción de hidrocarburos, para generar energía eléctrica por medio de equipos especializados instalados en superficie”.
El piloto generará hasta 72.000 kWh de energía eléctrica, equivalentes al consumo promedio de 480 familias en un mes, y permitirá reducir hasta 550 toneladas de CO2e anuales.
“Además de energía solar y eólica, la Transición Energética de Colombia, que ya es una realidad, también significa avanzar en la incorporación de nuevas tecnologías. Hoy de la mano de Parex Resources, inicia un nuevo capítulo en esta historia de la Transición, que nos permitirá convertir el calor que se produce en las capas más internas de planeta, en la energía eléctrica que tanto necesitamos en la corteza, gracias a la geotermia”, aseguró el Ministro de Minas y Energía, Diego Mesa.
Paralelamente, Parex Resources avanza en un segundo piloto en el Campo Rumba, y en la construcción de una granja solar de 3,5 hectáreas en el departamento de Casanare.
De acuerdo con datos del Servicio Geológico Colombiano, los recursos geotérmicos almacenados del país rondan los 138,60 EJ y una potencia eléctrica de 1.170,20 megavatios.
Vía Energías Renovables: Comienza a operar la primera planta geotérmica. 29/03/2021.
OPEP+ adicionará gradualmente a su producción 2 millones de barriles diarios de petróleo desde mayo
Foto tomada de Bolsamanía, publicada en enero 2020.
Durante una videoconferencia llevada a cabo el pasado 1 de abril, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus diez aliados acordaron incrementar su producción a unos 2 141 millones de barriles diarios, la cifra es la suma de los incrementos de las cuotas del recorte de suministros de la OPEP y de un millón de barriles diarios que Arabia Saudita dejó de producir en febrero y se planteó volver a suministrar.
El proceso de aumentar la producción de crudo se haría gradualmente en tres etapas a partir del 1 de mayo, que es el tiempo en que estiman la reanudación de vacunación contra la Covid-19.“La reunión aprobó el ajuste de los niveles de producción para mayo, junio y julio de 2021 (…) sin que cada ajuste pueda ser [mayor] de 0,5 millones de barriles diarios (mbd)”, precisó el comunicado de la Organización de de Países Exportadores de Petróleo y aliados.
El resultado de las negociaciones no era el esperado, pues la mayoría de los ministros asistentes se mostraban reticentes a abrir su producción debido a la incertidumbre que aún genera la pandemia. No obstante, el ministro saudita de Energía príncipe Abdelaziz bin Salman dijo que la decisión podría aún modificarse en otras reuniones. El viceprimer ministro ruso Alexander Novak, por su parte, destacó la mejora de la situación del mercado de petróleo, donde se ha reinvertido la relación entre la oferta y la demanda que había hace un año y declaró en una entrevista televisada que, “miramos al futuro con optimismo y esperamos una (buena) temporada estival. Ha de aumentar la movilidad del transporte terrestre y aéreo, por lo que los ánimos durante la reunión eran más optimistas”.
Los precios del petróleo han recuperado el nivel que tenían antes de la pandemia, aunque se mantienen muy volátiles, oscilando entre 60 y 65 dólares por barril.
Columna de Opinión Regional
La apuesta por el gas vehicular
Invitado especial:
Amylkar D. Acosta M., economista, ex ministro de Minas y ex congresista liberal de La Guajira con una larga trayectoria en temas energéticos.
Colombia es un país con un bajo consumo de energía, reflejo del tamaño y la baja dinámica del crecimiento de su economía, situándose en un magro 1.5 MWH per cápita, muy por debajo de países de la región como México y Perú que registran 2.3 MWH y 4.1 MWH, respectivamente, para no compararla con EEUU cuya demanda es de 12.6 MWH, casi 12 veces el consumo per cápita de Colombia.
Ahora bien, el transporte se destaca como el mayor consumidor de energía con el 36%, superando a la industria, que solo demanda el 22%. Desafortunadamente, el transporte en el país se caracteriza por ser el sector con la más alta ineficiencia energética, habida cuenta que solo aprovecha como energía útil el 18% de la energía que consume, debido fundamentalmente al rezago y a la obsolescencia tecnológica del parque automotor.
En la medida que es el sector con el mayor consumo de energía, del cual un alto porcentaje de la misma, que supera el 90%, es de origen fósil (gasolina y diésel), al que se suma el crónico envejecimiento de la flota vehicular, el transporte público y de carga se han convertido, según el IDEAM, en los mayores contaminantes siendo los responsables del 17% de las emisiones de CO₂ en el país. Ello es muy grave, especialmente en los centros urbanos, dado que la contaminación del aire y la polución del medio ambiente reduce en 1.8 años la esperanza de vida de quienes están expuestos a ella, mucho más dañina si se le compara con el tabaquismo que la reduce en 1.6 años o el alcoholismo y la drogadicción que acorta la esperanza de vida al nacer en 11 meses.
Lo anterior, tiene un enorme costo en vidas y en pesos para el país. Según un estudio del Departamento Nacional de Planeación, que presenta los costos por muertes y enfermedades asociadas a la degradación ambiental en Colombia, para el año 2015 los costos en la salud atribuibles a la contaminación del aire urbano ascendían a 15,4 billones de pesos, equivalentes al 1,93 por ciento del PIB y relacionados con 10.527 muertes y 67,8 millones de síntomas y enfermedades. ¡Eso es una barbaridad!
Además, como es bien sabido, la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera, entre ellos el CO₂, es la responsable del temible y temido cambio climático, que llevó a la comunidad internacional a tomar medidas drásticas y urgentes en la Cumbre de las Naciones Unidas (COP21), las cuales se concretaron en el Acuerdo de París, suscrito en diciembre de 2015. Ese mismo año se firmó también el compromiso con los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS).
El Acuerdo de París y los ODS coinciden en el propósito de descarbonizar la economía, como única manera de contrarrestar el calentamiento global. Ambos son vinculantes para Colombia, que contrajo el compromiso de reducir sus emisiones hacia el 2030 en un 20%, pero más recientemente el Presidente Iván Duque, al igual que lo vienen haciendo otros países, elevó la ambición de Colombia y ahora el compromiso es de reducir sus emisiones en un 51%.
El país se ha dado su hoja de ruta para avanzar en la Transición energética, que está al orden del día en el mundo y Colombia no es la excepción, consistente en migrar desde las energías de origen fósil hacia las energías renovables y limpias. Pero, como se trata de una Transición y no de un salto energético, ello impone una serie de medidas que permitan hacerla de manera tranquila, gradual y progresiva, como debe ser. Entre ellas, está el mejoramiento de la calidad de los combustibles, como lo vienen haciendo ECOPETROL y la mezcla de los biocombustibles, así como la sustitución de unos energéticos por otros menos contaminantes, particularmente en el transporte.
Y allí entra en escena el gas natural vehicular (GNV), el cual reduce en un 99% las emisiones de material particulado (PM2.5) y los óxidos de azufre y en un 30% las emisiones de CO₂, en comparación con la gasolina y el diésel-motor. Según los expertos el Gas está llamado a ser el combustible – puente de la transición. Por fortuna, en Colombia la conversión a gas de los vehículos de pasajeros y de carga ha sido una historia de éxito, que se inició en el Caribe colombiano hace más de 40 años, siendo pionera en el uso de este energético en el transporte. A la reducción de las emisiones contaminantes se viene a añadir su eficiencia como combustible y la economía para los propietarios y conductores de los vehículos, con ahorros que bordean el 30%.
Las políticas de promoción del gas vehicular, con sus incentivos arancelarios y tributarios han hecho posible que Colombia se haya convertido en un referente regional, con 560 mil vehículos, desde utilitarios hasta el Sistema integrado de transporte masivo de pasajeros en las ciudades capitales, pasando por el transporte de carga. Se estima que en todo el país circulan más de 1.800 buses urbanos a gas. Definitivamente, el gas natural está llamado a ser el gran aliado de esta Transición energética en la que estamos, en la que la meta será la electrificación del sistema de transporte, ¡pero el gas se constituye en una obligada escala técnica para llegar a ella!
*Se precisa que las columnas de opinión pertenecen a sus respectivos autores/autoras y por ende, no comprometen a Crudo Transparente, ni a sus financiadores.
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