Pulso Petrolero Regional. 30 de julio de 2019

El Pulso Petrolero de Crudo Transparente, mide mes a mes la conflictividad social, armada y ambiental asociada a la industria petrolera en Colombia.

Conoce nuestra infografía con los reportes por departamento, para julio de 2019. Clic acá.

Análisis

Iniciando el mes Ecopetrol junto con la compañía canadiense Parex Resources, anunciaron el hallazgo de crudo mediano, en la Formación La paz, en el Valle Medio del Magdalena. El pozo, que se encuentra ubicado en Rionegro, Santander, tiene una profundidad de 13.932 pies y produce un promedio de 960 barriles diarios.

Con este anunció la petrolera colombiana reafirma la estrategia de incrementar las reservas de petróleo del país y continuar explorando las zonas cercanas a los campos de producción, que para este caso es el bloque Boranda, localizado al norte del campo La Cira Infantas, Santander. Además, gracias a este hallazgo la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) continúa en su meta de firmar alrededor de 50 contratos petroleros para la exploración y producción de nuevos campos para el 2019.

Otro anuncio para destacar este mes, es la decisión de La Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) de suspender el permiso ambiental para ejecutar el primer piloto de fracking en Colombia, que pretendían ser ejecutados en Puerto Wilches y Barrancabermeja, Santander. El fallo de esta entidad se basó en la determinación del Consejo de Estado de frenar en el 2018 el marco normativo de esta técnica. Adicional a lo anterior, la Anla informó que no ha sido posible determinar si es viable o no, el otorgamiento de este trámite ambiental requerido para los proyectos de Yacimiento No Convencionales (YNC).

Esta noticia fue bien recibida por parte de la comunidad de San Martín Cesar y grupos sociales y ambientales como la Alianza Colombia Libre de Fracking y la Corporación Defensora del Agua, Territorio y Ecosistema, Cordatec. De igual manera, los habitantes de estos territorios manifestaron su intención de seguir movilizándose en contra de la implementación de este procedimiento, y reiteraron que el país no está preparado aún para esta práctica; mientras tanto, el Gobierno y la Estatal aún se mantienen en su posición sobre su utilización para aumentar las reservas gasíferas y petroleras.

Ahora bien, el tema de conflictividad social para la industria petrolera estuvo marcado por varios sucesos en este mes.  Para empezar, un suceso preocupante para la región del Catatumbo, Norte de Santander, fue la suspensión de las actividades del Campo Tibú y la Planta de Gas Sardinata; considerados complejos históricos en esta zona fronteriza con Venezuela.

Esta parálisis se debió a los enfrentamientos entre el Ejército Nacional y la banda de contrabandistas de crudo conocidos como “pategrilleros” que ha representado pérdidas cercanas a los 1.200 millones de pesos. Estos activos producen dos mil barriles de petróleo y un millón de pies cúbicos diarios de gas; además, de afectar a 365 empleados adscritos a estos complejos y perjudicar la economía de 66 proveedores locales de la petrolera.

Otro evento para resaltar, es lo declarado por parte de la comunidad de Ortega y San Luis, Tolima, acerca del inconformismo en contra de la empresa Hocol S.A; según lo dicho por los pobladores, esta compañía ha afectado a la fauna y flora de la zona y ha impactado negativamente los acuíferos y las actividades propias de los residentes.

Líderes de este territorio manifiestan que alrededor de 21 pozos petroleros no cuentan con su propio plan ambiental, algunos ya se encuentran inactivos e incluso no se les ha realizado el sellamiento correspondiente. La comunidad espera respuestas a estas reclamaciones y sanciones por parte dela compañía extractora y la Anla.

Siguiendo con esta línea de conflictividad, las protestas registradas en el mes anterior, en Arauca, Boyacá y Norte Santander siguen estando vigente. Los habitantes, trabajadores, campesinos e indígenas mantienen su inconformismo con los manejos laborales, sociales, económicos y ambientales de Ecopetrol y Cenit Transporte.

Tras estas manifestaciones, en este mes se presentó un incendio de cuatro piscinas en inmediaciones del Caño Limón- Coveñas, en la vereda Las Acacias, Arauquita, Arauca, que contenían 2.600 barriles de petróleo. Si bien, la petrolera en su comunicado oficial anunció que los responsables no fueron identificados, la fuerza pública denunció que este suceso es responsabilidad de los campesinos; lo cual fue negado por el Movimiento Político de Masas Social y Popular del Centro Oriente de Colombia y afirman que han sufrido abusos violentos dentro del paro por parte del Esmad, el Ejército y la Policía del departamento.

De igual manera, en la Planta de Gas Gibraltar, localizada en Norte de Santander, aún se presentan bloqueos. En julio la Estatal denunció que alrededor de 100 personas tomaron de manera violenta la Planta y 14 trabajadores fueron retenidos dentro de la gasífera por desconocidos; los cuales fueron liberados después de 12 horas.

Se hace un llamado a las compañías encargadas, autoridades locales y nacionales, para promover diálogos con las comunidades y trabajadores de estos departamentos. Estas protestas han cumplido dos meses y han traído consigo afectaciones al medio ambiente, riesgos a los habitantes de las zonas rurales, encarecimiento de los servicios de gas natural y la suspensión de alrededor de 154 contratos laborales del personal que trabaja en las operaciones de estos complejos.  

Desde otro ámbito, en relación a medio ambiente, se presentaron tres contaminaciones de crudo en las diferentes regiones del país. Cabe resaltar que el derrame de hidrocarburos en Yondó, Antioquia, fue controlado en su totalidad por parte Ecopetrol; aunque la comunidad, reiteró que estos ocurren a diario en su territorio y le exigen a la compañía y autoridades ambientales soluciones definitivas.

Con respecto a orden público e ilegalidad, en el mes en mención se registraron ocho hostigamientos a la infraestructura petrolera del país, los cuales tuvieron lugar en: Caño Limón-Coveñas (3), Campo Tibú (2) y Trasandino (3), en Nariño y Norte de Santander, respectivamente. Para destacar, el atentado ocurrido en la vereda Miralindo, Toledo, generó un derrame de crudo que afectó las quebradas La Petra y los ríos Margua y Arauca. Este suceso perjudicó la cotidianidad de los residentes del sector, debido a que estos acuíferos son primordiales para las actividades agrícolas y de pesca.

En relación a los atentados presentados a la infraestructura petrolera en el 2019, en las últimas semanas Ecopetrol informó que el oleoducto Caño Limón – Coveñasha sufrido 22 ataques y el Trasandino 14. Se hace un nuevo llamado a la Estatal, para dar claridad sobre las cifras que presentan, debido a que en la base de CT se contabilizan a la fecha 19 y 9 hostigamientos a estos tubos respectivamente.

Por último, en acciones contra el contrabando de hidrocarburos, se incautaron 6.643 galones de combustible ilícito entre Acpm y gasolina en los departamentos de la Guajira, y Norte de Santander. Al igual que los dos meses anteriores, la Policía Metropolitana de Bucaramanga desarticuló una organización dedicada al hurto de combustible en Cesar, Santander y Norte de Santander. Según datos entregados por la fuerza pública y Ecopetrol este grupo logró apoderarse de 130 mil galones de crudo; equivalentes a unos 1.000 millones de pesos.

El análisis anterior se deriva del sistema de alerta de conflictividad social, ilegal y ambiental de Crudo Transparente. A continuación, se mostrará en detalle los sucesos del mes.

MEDIO AMBIENTE

Derrame de crudo

Iniciando el mes en la vereda “El Mojón”, Sasaima, Cundinamarca, se presentó una emergencia ambiental en el río Dulce, ocasionada por un derrame de hidrocarburo. Un vehículo tractocamión que transportaba gasolina turbojet, se volcó; generando una mancha de 5 mil galones de combustible en el afluente nombrado.

Según lo informado por medios regionales el motivo del accidente se debió a fallas mecánicas. Por parte de la Dirección Regional Gualivá, de la Corporación Autónoma Regional (CAR), se envió el personal técnico a la zona para evaluar la contaminación e igualmente, la entidad instaló una barrera para contener el hidrocarburo y ejecutó un plan de contingencia para recolectar el combustible derramado.

En el mismo departamento, en la vereda Granada donde desemboca el río San Francisco en Guaduas, sucedió un hecho similar. Un vehículo tractocamión derramó combustible en la fuente hídrica nombrada. La denuncia fue interpuesta por los organismos municipales y la comunidad al observar que el afluente contenía una composición de óleos con olor a hidrocarburo.

Al igual que el suceso anterior, la CAR, se acercó a la zona afectada para realizar las labores de contingencias y apoyar los trabajos de recolección del crudo. Hasta el momento no se conocen los responsables de esta acción. Las dos situaciones fueron controladas por los organismos correspondientes y los cuerpos de bomberos de los municipios. Se tomaron muestras en los afluentes contaminados para determinar la afectación total.

Finalizando el mes, en la vereda El Dique, Yondó, Antioquia, un habitante de la zona denunció un daño ambiental en su predio por el vertimiento de residuos de crudo por parte de Ecopetrol. Según lo informado por Josep Molina, concejal del municipio, esta práctica se viene realizando hace 33 años y no se han cumplido con los protocolos ambientales que esta actividad requiere.

Por su lado, la Estatal activó el plan de contingencia en el control del vertimiento para evitar el flujo de hidrocarburos a través del tubo; además, ubicaron barreras de contención, cuadrillas y camiones para la recolección del producto.

De igual manera, los habitantes de la zona aseguran que el daño se sigue presentando y lo preocupante del incidente es que la mancha amenazaba con llegar al río Magdalena. La petrolera actualmente designó un equipo técnico para determinar las causas del incidente.

CONFLICTIVIDAD SOCIAL

 Protesta

Los habitantes de Miraflores, Boyacá, realizaron una manifestación pacífica en contra de Ecopetrol, Ocensa y La Transportadora de Gas Natural (TGI), debido a que la comunidad no percibe inversión social, ni mejoras en la infraestructura vial tras las actividades extractivas de las compañías.

Según los ciudadanos, las empresas llevan más de 30 años haciendo presencia en el municipio y no han compensado a los habitantes en temas económicos y sociales. También, líderes de la zona denunciaron que estas empresas han incumplido en aspectos ambientales y laborales. Tras las inconformidades los pobladores hacen un llamado a estas firmas para que puedan solucionar sus problemáticas y requerimientos; en especial el aspecto vial.

Bloqueo de vías

En Norte de Santander en la vía que comunica Cúcuta y Tibú se registró un cierre de vías, debido a los enfrentamientos entre la fuerza pública y contrabandistas de hidrocarburos del departamento. Adicional, la Estatal informó que la banda denomina “pategrilleros” incineraron una grúa y derribaron una torre de energía en el sector de “Tres Bocas”; ocasionando una falla eléctrica en la región del Catatumbo.

Ecopetrol manifestó que debido a estas afectaciones se obstaculizado el desplazamiento de los trabajadores de la empresa, filiales y equipos de trabajo para ejecutar las labores operativas de las áreas del Campo Tibú.

A raíz de estos disturbios y para reducir los riesgos a las comunidades y el medio ambiente, la petrolera decidió suspender de manera preventiva y controlada la operación de un total de 76 pozos de producción de petróleo y 61 pozos inyectores en el campo Tibú, correspondientes a la planta de gas de Sardinata.

 ORDEN PÚBLICO E ILEGALIDAD

 Amenaza a líder social

La directiva de la Uso Tolima manifestó que sus miembros han sido declarados objetivo militar por medio de panfletos. Según lo informado por el sindicato, en Purificación, aparecieron folletos amenazantes en contra de la vida e integridad de los dirigentes de este grupo sindical; específicamente, uno de estos volantes fue colocado en los alrededores de la sede de la organización.

De esta manera, La Comisión Nacional de Derechos Humanos y Paz de la Uso, denunció este hecho ante la Fiscalía para iniciar las investigaciones pertinentes. También, se informó al Gobierno Nacional y departamental. 

Ataque a infraestructura petrolera

En julio se registraron ocho atentados en contra de la infraestructura petrolera del país, en los oleoductos Caño Limón – Coveñas, Trasandino y en las instalaciones del Campo Tibú. Todos tuvieron lugar en Nariño y Norte de Santander.

Para iniciar, los hostigamientos al Trasandino ocurrieron en los siguientes municipios: el primero de ellos fue en la vereda El Corzo, Guachucal, el cual no ocasionó derrame, debido a que no se estaban realizando operaciones de bombeo. El segundo sucedió en la zona rural de Ricaurte y generó una abolladura al tubo. El último, tuvo lugar en la vereda la Pilispí, Ricaurte y al igual que los anteriores no afectó a las comunidades ni a los ecosistemas de la región.

Ahora bien, en el Caño Limón Coveñas y Campo Tibú se notificaron los siguientes atentados. El 12 de julio se registraron al tiempo cuatro hechos violentos contras estas infraestructuras. Para empezar, en la vereda Miralindo, Toledo, se presentó el primero de estas acometidas la cual produjo la rotura del tubo y a su vez un derrame que afectó las quebradas La Petra y los ríos Margua y Arauca.

Después en el Campo Tibú, en las veredas Socuavó y Palmeras, grupos armados no estatales activaron una carga explosiva en la planta de inyección de agua M-30 y en el pozo 1-611. También, en la vereda Guachimán desconocidos intimidaron y retuvieron al personal trabajador en el punto de control Caño Cinco. Por último, en la vereda Cerro Madera, en el kilómetro 350+900 un explosivo instalado en el oleoducto Caño Limón fue detonado, el cual no ocasionó afectaciones a las comunidades o ecosistemas de la región.

Tras los sucesos, la Estatal activó sus planes de contingencias y notificó las situaciones a los Consejos Municipales de Riesgos y Desastres de los municipios. Específicamente, como plan de control del derrame registrado en los ríos Margua y Arauca, se realizó la protección de las bocatomas de los acueductos de Arauquita y Arauca, con el fin de evitar afectaciones en el suministro de agua potable de los pobladores.

Igualmente, la petrolera reportó los eventos a las Gobernaciones de los departamentos, a las autoridades ambientales de las zonas y solicitó el apoyo del Ejército Nacional para la seguridad del personal técnico y operativo que realizaron la limpieza en las aéreas afectadas.  Hasta el momento, la empresa y fuerza pública no han confirmado los responsables de estos ataques; no obstante, en estos territorios ejerce presencia el ELN.

Instalación de válvulas clandestina

En la vereda Puente Sogamoso, Puerto Wilches, Santander la Estatal reportó la instalación de una válvula ilícita en el sistema Ayacucho-Galán. Tras la acción se generó un derrame crudo en la zona del municipio, la cual fue controlada.

La petrolera desplazó el equipo técnico para activar el plan de contingencia y realizar labores de reparación y limpieza del predio. Según lo informado por la empresa, en lo transcurrido del 2019 se han registrado 27 perforaciones ilícitas en la infraestructura de transporte de Ecopetrol y Cenit, en la región del Magdalena Medio; un 36 % más que en el 2018.

Contrabando de crudo

Con relación a las acciones de contrabando, en los siguientes departamentos se adelantaron labores en contra de esta actividad ilícita en julio:

En Norte de Santander se incautó un total de 6.334 galones de combustible de gasolina y Acpm en los siguientes municipios; iniciando el mes en Ocaña se inmovilizó un vehículo que transportaba 3.085 galones de Acpm de procedencia extranjera. En la capital del departamento la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa) aprehendieron 100 galones de gasolina y 29 galones de Acpm.  En la vía Sardinata-Cúcuta se capturó una persona con 40 galones de Acpm. Por último, de nuevo en Ocaña el Ejército Nacional decomisó 3.060 galones de gasolina.

Para finalizar, en Albania, Guajira, el Ejército incautó 119 galones de combustible, el cual era movilizado en un carro particular. Además, en otro operativo en Uribia, las autoridades aprehendieron 140 galones de gasolina que pretendía ser distribuido por la capital del departamento. Por último, en el mismo municipio la fuerza pública decomisó 50 galones de combustible de procedencia extranjera.

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