Pulso Petrolero Regional. 28 de febrero de 2019

El Pulso Petrolero de Crudo Transparente, mide mes a mes la conflictividad social, armada y ambiental asociada a la industria petrolera en Colombia.

Conoce nuestra infografía con los reportes por departamento, para febrero de 2019. Da clic acá.


Análisis

Febrero fue un periodo de contextos ambientales y sociales con relación a la industria petrolera. En primer lugar, el tema que más relevancia tuvo en medios comunicativos fue el informe de recomendaciones por parte de la Comisión de Expertos para el Estudio del Fracking, sobre la fase exploratoria de hidrocarburos en yacimientos no convencionales.

El documento emitido por este grupo fue entregado al Gobierno y según la presentación realizada al público, contiene recomendaciones positivas para seguir desarrollando actividades de exploración sobre yacimientos no convencionales y también avanzar en la realización de proyectos pilotos con esta técnica. En la región del Magdalena Medio, donde se cree que están las mayores reservas de hidrocarburos de este tipo, se realizará el primer piloto donde se espera encontrar entre 3 mil y 7 mil millones de barriles.

El informe mencionado generó gran debate entre grupos ambientalistas, sociales, Gobierno y gremios, como la Asociación Colombia de Petróleo – ACP. Esta última manifestó que esta tecnología es la única manera de garantizar la seguridad energética del país a mediano y largo plazo. Ahora, se sigue a la espera de la publicación del documento para conocer los detalles de las conclusiones a las que llegó, además de que las comunidades puedan acceder a él, ya que son las directamente interesadas en los proyectos que se ejecutan en sus territorios.

Con relación a conflictividad social, en el mes en mención no se registraron protestas o huelgas en contra de la industria petrolera; sin embargo, organizaciones en defensa del territorio en Santander anunciaron que realizarán una protesta si se adelanta el proyecto investigativo en el valle del Magdalena Medio. Líderes ambientales de Barrancabermeja han declarado que estas operaciones no son viables para las comunidades y causan daños en los ecosistemas.

Con respecto a medio ambiente, en febrero se presentaron los siguientes sucesos: La Corporación Autónoma Regional de Atlántico-CRA, multó a las empresas Dragados Colombo Americanos y Dow Agrosciences de Colombia por el derrame de hidrocarburo en agosto de 2018, debido a un hundimiento de la draga en el río Magdalena. La autoridad ambiental declaró estas compañías culpables y deben pagar 635 millones 243 mil 548 pesos, ya que para esta entidad no se contaba con un plan de contingencia para controlar la contaminación. Vale la pena recordar que en esta emergencia se presentó un derrame de 200 galones de ACPM, que contaminaron los cuerpos de agua y dejó a la capital del departamento sin agua potable.

Siguiendo con esta línea, en la vereda Planta Nueva, del corregimiento El Centro, Barrancabermeja, Santander, denunciaron problemáticas ambientales en contra de la empresa Conyser, contratista de Ecopetrol, encargada de prestar los servicios de tratamiento y disposición final de lodos, suelos y material impregnado con hidrocarburo, en área de terceros. Los habitantes del sector han informado estas complicaciones ante las autoridades y aseguraron que existen problemas de salubridad y se emanan malos olores debido al tratamiento de los residuos tóxicos. Además, las comunidades notificaron problemáticas laborales con los trabajadores de la planta. Hacemos un llamado para que la Estatal verifique esta situación y realice acciones en respuesta a las comunidades.

Para finalizar, con respecto a orden público e ilegalidad en febrero se registraron siete ataques a la infraestructura petrolera; uno en el Transandino (Nariño), tres en Caño Limón-Coveñas (Arauca, Norte de Santander), dos en Mansoyá (Putumayo) y uno en el campo Costayaco (Putumayo). De los tres hostigamientos a Caño Limón- Coveñas, el de la zona rural de Teorama, Norte de Santander, fue el que más afectaciones causó. Se contaminaron varios afluentes de agua como la quebrada la Llana, y la mancha de crudo llegó al río Catatumbo, afectando el suministro de agua de la población. Expertos ambientales informaron que la recuperación de los daños puede tomarle a la naturaleza entre 15 y 20 años. Sigue la tendencia negativa en cuanto el aumento de los ataques hacia la infraestructura de la industria.

Por último, en acciones contra el contrabando de hidrocarburos, en febrero se incautaron 38.714 galones entre ACPM, gasolina, acetona y gas, en los siguientes departamentos: Arauca, Chocó, Cesar, Nariño, Norte de Santander, Magdalena y Valle del Cauca. Vale la pena resaltar, que la mitad del crudo confiscado este mes provino de un operativo en Cali donde se decomisaron 14.800 galones de petróleo tipo queroseno.

El análisis anterior se deriva del sistema de alertas de conflictividad social, ilegal y ambiental de Crudo Transparente. A continuación, se mostrará en detalle los sucesos del mes.

Medio Ambiente

Contaminación de fuentes hídricas

En la vereda La Unión, Acacias, Meta, las comunidades denunciaron una emergencia ambiental debido a la ruptura de un tubo de vertimiento de Ecopetrol.  La fuga contaminó al menos 900 metros de humedales del sector, además que produjo una amenaza al Río Guayuriba.

Por parte de la Estatal, se activó un plan de contingencia después que se diera a conocer la ruptura de la línea de flujo de 36 pulgadas que transportaba agua de vertimiento tratada y libre de hidrocarburo, según comunicó la compañía; sin embargo, Alirio Virgüez, representante legal de la Cooperativa Coopesca, informó que la empresa reaccionó nueve horas después que se notificará la situación.

Virgüez, sostuvo que este hecho no es el primero que sucede en el municipio, en el 2018 se reportó una fuga en el mismo tubo y se han registrado mortandad de peces y contaminación de la capa vegetal y cuerpos de agua.  Igualmente, el líder social manifestó que estas contaminaciones fueron denunciadas a la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Área de Manejo Especial de La Macarena, Cormacarena.

Por otro lado, la comunidad indígena Siona, ubicada en la selva del Putumayo, denunció la contaminación del río Piñuña Blanco que desemboca en el río Putumayo, como consecuencia de la explotación petrolera que se realizó en el Bloque Platanillo, por parte de la compañía Amerisur Exploración Colombia Ltda, (empresa filial de la británica Amerisur Resources Plc.)

La comunidad del bajo Putumayo, notificó que el pozo expulsa aguas contaminadas y ha afectado la salud de los 600 habitantes de la reserva indígena y que los cuerpos vegetales y afluentes se han visto perjudicados tras la operación de esta empresa.

Por su parte, la compañía negó la acusación de la comunidad y resaltó que cumplió con las regulaciones ambientales y reiteró que, en años anteriores, en las labores de explotación, no se habían presentado o denunciado algún tipo de contaminación ambiental. Vale la pena recordar, que esta empresa se dedica al desarrollo de proyectos petroleros en el país desde el 2003 y en septiembre del año anterior seguía realizando labores de exploración en el pozo Pintadillo-1 localizado al norte al bloque Platanillo.

Afloramiento de crudo

Los habitantes de la vereda Dos Bocas, zona rural de San Vicente de Chucurí, Santander, denunciaron una contaminación ambiental debido a 17 manaderos de petróleo. Según las comunidades estos afloramientos están brotando en las paredes de las rocas y subsuelo hacías la superficie, y están contaminando el río Cascajales.

La Estatal notificó, por medio de un comunicado, que no se registran hidrocarburos alrededor del río Cascajales y por tal razón, no se puede hablar de contaminación en el afluente. La compañía explicó que el rezumadero sobre el río se encuentra ubicado a 80 metros del pozo San Luis 1 y 700 metros del rezumadero del predio Dos Bocas; además, resaltó que estos manaderos son naturales y no producidos por la empresa.

Entre tanto, Ovet Vergara, líder y miembro de la Unión Sindical Obrera – USO, indicó que las contaminaciones han ido aumentando y está perjudicando al río que abastece a más de 25.000 habitantes, de 31 veredas del municipio. También manifestó que la USO y la comunidad, desde hace ocho meses han notificado estas emergencias ante Ecopetrol y autoridades locales y nacionales.

Derrame de crudo

En la vereda Angelitas, Puerto Nare, Antioquia, la comunidad denunció un derrame de crudo proveniente de un tubo del campo Cocorná de Ecopetrol. La emergencia ambiental, ya afectó la capa vegetal del sector y está amenazando afluentes cercanos como el río Cocorná Sur y el río Claro; igualmente, a 110 metros está la escuela de la vereda y alrededor del campo petrolero habitan más de 60 de familias que consumen agua de estos ríos y realizan actividades de pesca.  

La Estatal manifestó que se realizaron labores de contingencia y afirmó que el tubo no está en funcionamiento; por tal razón, no afectó a la comunidad aledaña. Además, La Corporación Cornare se desplazó al lugar de la contaminación y notificó que solo se están afectando levemente humedales de la zona, situación que se encuentran en proceso de mitigación y recuperación.

Orden público e ilegalidad

Ataque a infraestructura petrolera

El primer atentado registrado en febrero tuvo lugar en el Oleoducto Trasandino, en la vereda El Pailón, Barbacoas, Nariño. El hecho ocasionó un incendio controlado por la Estatal, que no dejó heridos o víctimas fatales; no obstante, los residentes de la zona notificaron que las llamas alcanzaron alturas de hasta 30 metros, causando un daño ambiental en la capa vegetal de la vereda.

Ahora bien, el Oleoducto Caño Limón- Coveñas se vio afectado por tres atentados en el mes en mención. El primero se registró en la vereda La Colorada, zona rural de Arauquita, Arauca, causando rotura en el tubo y la caída de crudo en un caño seco. El segundo, se notificó en la zona rural de Teorama, Norte de Santander, que produjo la ruptura del oleoducto y causó derrame de crudo en la quebrada la Llana. Vale la pena resaltar, que la mancha de hidrocarburo se extendió 125 kilómetros y contaminó afluentes como el río Catatumbo, perjudicando el suministro de agua de 150 familias del municipio; también se vieron afectados cultivos y animales de la zona. Posteriormente, el tercer ataque, se registró en la vereda Caño Claro, Saravena, Arauca. Ecopetrol, notificó que se produjo una rotura en el tubo y se generó un derrame de crudo, contenido en el cráter y alrededor del mismo.

Por último, en Putumayo se contabilizaron tres atentados a la infraestructura petrolera: dos en el oleoducto Mansoyá perteneciente a Ecopetrol y uno en el campo Costayaco de Gran Tierra Energy Colombia LTD.  El primero en Monsoyá se registró a la altura de la vereda Buenos Aires en Orito, ocasionando un incendio que no dejó heridos o afectaciones al ecosistema. El otro, tuvo lugar en la vereda Santa Helena, Puerto Asís y al igual que el hecho anterior, causó un incendio en la zona que fue controlado por la Estatal.

El tercer ataque en este departamento se registró en una tubería ubicada en el complejo Costayaco, zona rural de Villagarzón. La explosión produjo un leve incendio que no causó derrame de crudo, porque el tubo no estaba en operación. Vale la pena mencionar que este atentado sucedió a menos de 12 horas del registrado en Puerto Asís.

En los siete hostigamientos Ecopetrol activó sus planes de contingencia, instaló puntos de control y barreras de contención. En el caso específico del atentado en Teorema, Norte de Santander, la Estatal ubicó 108 barreras de contención en tres puntos de la zona y contrató 100 personas, entre técnicos y contratistas, para labores de control y limpieza. Igualmente, en los sucesos la petrolera reportó los hechos a los consejos de Gestión del Riesgo y Desastres de los municipios.

Vale la pena destacar, que en los siete atentados la Fuerza Pública y Ecopetrol no tienen claro los responsables; sin embargo, en las zonas donde se presentaron los hostigamientos ejerce presencia el Ejército de Liberación Nacional- ELN y las disidencias de las Farc.

Secuestro u homicidio de personal de empresa

La USO denunció la agresión en contra de Dibeth Quintana, quien fue abordada por desconocidos en Aguachica, Cesar. La organización sindical manifestó que la líder fue golpeada y maltratada y ya había sido víctima anteriormente de amenazas. Actualmente, Quintana se está recuperando en un centro de salud en Bucaramanga, Santander. Jairo Ramírez, asesor de la comisión de derechos humanos de la USO, indicó en medios de comunicación que Quintana subdirectora del sindicato y pertenece a la junta directiva del sindicato en Bucaramanga; además, de ser lideresa destacada en la defensa de los derechos de las mujeres en la compañía.

Vale la pena destacar, que esta líder ha sido víctima de constantes seguimientos y agresiones por parte de la Fuerza Pública en diferentes ocasiones e igualmente ha sido amenazada ella y su familia. Respecto a esto, el sindicato manifestó que la Fiscalía y la Estatal no se han pronunciado al respecto, razón por la cual la USO inició en semanas anteriores una jornada de protesta en la capital de país.

Instalación de válvula clandestina

En el corregimiento Yarima en San Vicente de Chucurí, Santander, se registró un incendio forestal que estuvo a punto de alcanzar una válvula ilícita para el hurto de gas. La conexión ilegal estaba conformada por un cilindro de 100 libras que facilitaba el transporte de gas a toda comunidad. El incidente fue controlado por el personal de bomberos del municipio. Igualmente, Ecopetrol hizo una llamada a las comunidades del departamento para eliminar las conexiones ilícitas en los gasoductos de la compañía debido a que estas clases de acciones representan un peligro para los habitantes y más por los incendios forestales que han aumentado en el sector.

 Contrabando de crudo

Con relación a las acciones de contrabando, en los siguientes departamentos se adelantaron labores en contra de esta actividad ilícita en febrero. Destacamos un aumento en las incautaciones de combustible, que manifestaron un alza del 594% en febrero 2019, con relación al mes anterior. Enero registró 5.872 galones de combustible aprehendidos, mientras en febrero 38.714 galones detallados a continuación:

Iniciando el mes en Magdalena la Policía Fiscal y Aduanera desarticuló una banda dedicada a ingresar y distribuir hidrocarburo de contrabando. En el procedimiento, en Santa Marta se incautaron 600 galones de combustible tipo ACPM de procedencia extranjera.

Ahora bien, en Quibdó, Chocó en una operación fluvial la Policía del departamento decomisó 660 galones de ACPM, avaluados en 6.138.000 de pesos; igualmente, en el mismo departamento, en un diferente operativo de registro a embarcaciones fluviales sobre los ríos Tamaná y Atrato se aprehendieron 1.339 galones de ACPM avaluados en 12.960.000 de pesos.

Por otro lado, en Arauca se decomisaron en total 4.345 galones de combustible entre ACPM y gasolina en los siguientes operativos:  en Fortul, se incautaron 300 galones de combustible tipo ACPM de procedencia extranjera, en otro allanamiento se aprehendieron 415 galones de ACPM y 150 galones tipo gasolina. Igualmente, en Tame, decomisaron 2.583 galones de combustible en un vehículo cisterna y en el mismo municipio aprehendieron 680 galones de combustible tipo gasolina de procedencia extranjera. Siguiendo con esta línea, en la capital del departamento se incautaron 42 galones de gasolina de contrabando, transportado en un vehículo público y por último el Ejército Nacional, aprehendió 175 galones de ACPM en un vehículo tipo camión interceptado por esta Fuerza Pública.

Desde otra perspectiva, en Túquerres, Nariño, La Policía Nacional en un puesto de control vial decomisó 1.311 galones de combustible tipo ACPM, transportado en un vehículo. Y en el mismo departamento, en Chachagüí, el Ejército Nacional incautó 300 galones de acetona que de acuerdo a las investigaciones este material pertenecía a la organización Clan del Golfo.

En, Aguachica, Cesar, El Ejército Nacional y la Dirección de Gestión de Policía Fiscal y Aduanera (POLFA), ubicaron un depósito ilegal de hidrocarburos donde se incautaron 13.640 galones de ACPM, avaluados aproximadamente en 94 millones de pesos. Igualmente, en Cúcuta, Norte de Santander se decomisaron 40 galones de ACPM movilizadas en una motocicleta y confiscaron 1.679 galones de gas de origen extranjero.

Por último, La Dirección Seccional de Aduanas-DIAN de Cali detectó una cantidad considerable de hidrocarburo: 14.800 galones de petróleo tipo queroseno. El material estaba almacenado en 80 barritanques con una capacidad cada uno de 185 galones de crudo y había ingresado al país por el puerto de Buenaventura, Valle del Cauca. Según información de la DIAN este material de contrabando era de procedencia extranjera y estaba avaluado comercialmente en más de 130.000 millones de pesos.

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