Renace una frontera. Una nación dividida
Colombia y Venezuela, antes un solo país, fue dividido en dos. Los habitantes de principios del siglo XIX difícilmente podrían llegar a pensar que esa brecha territorial marcaría profundamente la vida de cientos de miles de ciudadanos colombo-venezolanos que viven en la frontera actualmente, marcados por la economía ilegal que subyace a industrias como el petróleo y las drogas. El mercado informal regido principalmente por el contrabando, permite una dinámica social, que afecta a la economía regional y que puede sumar ingresos como los del narcotráfico, según estima la DIAN en 2013, llegando a los 6.000 millones de dólares al año.
En un contexto histórico, la actual Colombia y Venezuela eran un solo territorio durante la Gran Colombia (1819-1830), que se extendía por cerca de 2.500.000 kms cuadrados. Esta hermandad que no reconocía una frontera entre los países, fue legalizada inicialmente por el Tratado de Angostura, el cual fue firmado el 15 de febrero de 1819 y manifestaba que: “Las Repúblicas de Venezuela y la Nueva Granada quedan desde este día reunidas en una sola bajo el título glorioso de República de Colombia”. La coalición buscaba evitar nuevas invasiones españolas en la región, ganar control político y superar las instituciones sociales propias de la conquista española.
Si bien los ánimos de independencia de Simón Bolívar pretendían consolidar, centralizar y expandir la región latinoamericana en una gran nación, sus esfuerzos de lucha política, social y cultural sólo eran fragmentados por el nacimiento de nuevos países autónomos, fuera del dominio español, que se abrían paso durante el proceso histórico de la época poscolonial en la región.
Los vacíos de poder en los territorios poscoloniales que dejaron los españoles, quedaron en evidencia como una pugna de visión de liderazgo sobre la forma de gobierno –disímil- entre uno centralista liderado por Simón Bolívar y uno federalista y autónomo de Santander. Bolívar al final fue acusado de tirano y monarca, renuncia en 1830 y muere el mismo año. Santander fue condenado al destierro y Venezuela se declara independiente aprovechándose de la ausencia del poder centralista de Bolívar. Santander al final vuelve para gobernar a la Nueva Granada hasta 1837.
En 1830 entonces se divide la Gran Colombia. Colombia y Venezuela “fracturan” sus territorios y nace una frontera, compleja, hasta el día de hoy. 12 años de gobierno unidos, frente a casi 200 separados, marcan una situación de generaciones en donde ambos países lidian sus asuntos fronterizos con ciertos recelos. Nunca volverían a ser un solo país y para Colombia la frontera siempre ha sido un punto de retroceso y discusión sobre sus límites; su territorio se reduce a través de los años, por guerras y tratados al parecer nunca convenientes para su soberanía y control territorial.
La frontera colombo-venezolana hoy
Está demarcada por el oriente colombiano en su mayoría de norte al centro del país. Los departamentos fronterizos comprenden la región caribe: Guajira y Cesar; la zona andina: Norte de Santander y Boyacá; también la Amazonía colombiana: Vichada y Guainía, así como los llanos con el departamento de Arauca.
En el lado venezolano colindan los Estados de Amazonas, Apure, Táchira y Zulia.
Son cerca de 2.200 kilómetros entre los dos países. De los cuales 7 pasos son legales. Y aproximadamente 200 ilegales, es decir, no están autorizados por los gobiernos para el paso humanitario, ni comercial. Si sólo el 3.5% de los pasos existentes son aprobados institucionalmente, entonces, más que la capacidad de gobernar y de tener control sobre estos puntos de conexión de cada país, son los ciudadanos más que los gobiernos, los que fijan la actividad y la función fronteriza.
Riqueza que no conoce un sólo límite
La actividad de la frontera ha estado en un conflicto internacional sin parar por la riqueza natural, propia de la zona. Por ejemplo, hoy el Golfo de Venezuela sigue en pugna por los límites marítimos, en las aguas del Mar Caribe. Cabe señalar que en este territorio se encuentran los campos petrolíferos más antiguos de Venezuela y con la mayor carga productiva.
En el Catatumbo, otra de las regiones fronterizas (Norte de Santander), se sabe que por su diversidad climática y de suelos es apto el cultivo de café, maíz, plátano y frijol entre otros; es apta para la ganadería y cuenta con una de las reservas energéticas más importante del país, en mayor parte de petróleo y carbón, además de estar en una zona de importancia geopolítica y comercial por su límite con Venezuela, fundamentalmente por Cúcuta la capital del departamento”. Via: Peace Observatory. El Catatumbo: 10/09 /2007.
Crudo y contrabando en la frontera: una economía que pesa
En un contexto de vecindad con Venezuela; con la rentabilidad de un cambio entre un peso estable y un bolívar devaluado, gobiernos con baja presencia institucional y las pocas oportunidades formales de la región con una tasa de desempleo de más del 13% (octubre, 2015), frente a una nacional del 9,1%, según cifras del Observatorio de la Cámara de Comercio de Cúcuta (Datacucuta), facilitan del contrabando como un modo de vida, para el ciudadano en Norte de Santander.
Aproximadamente “son 6000 familias en Cúcuta que viven del mercado ilegal de la gasolina y más de 30.000 vendedores informales de combustible en todo el eje fronterizo, representados en organizaciones como Sintragasolina y la Cooperativa Multiactiva de Pimpineros de Norte de Santander”, Vía: Las 2 Orillas ¿Cómo es Cucutá sin gasolina venezolana de contrabando?: 17/09/2015.
No es raro ver entonces como familias enteras pasan de un lado a otro: comida, productos de aseo, dinero y combustible evitando el control de la Guardia, así se ven en sus equipajes o empaques camuflados productos de la canasta familiar como: harina para hacer arepas, dentífrico, leche y carne, muchos de factura venezolana, revendidos a precios altos en Colombia. En los anaqueles de los supermercados venezolanos, no se consiguen productos que sí están del otro lado de la frontera, y para ser enfáticos, varios de ellos son hechos en Venezuela. El contrabando contribuye a la escasez dentro del vecino país.
En la frontera todo es complejo. Las familias luchan por su subsistencia y los pimpineros se identifican como un motor indispensable de la economía local; explica José Correa líder de Sintragasolina, para El Espectador: “Los pimpineros beneficiamos al parque automotor durante varias décadas, porque este oficio está hace más de 50 años en las calles y es el trabajo y sustento de demasiadas familias en todo el eje fronterizo. Pero lo que rechazamos no es sólo que alrededor de 6 mil familias se vean afectadas. El 75% o más de la población de Norte de Santander vive de la informalidad. Hoy, en el departamento casi no hay empresas, no hay industrias que generen empleo”. (La Gasolina la ponemos Nosotros: 26/08/2015 ).
Dicho trabajo informal que prospera por la comisión del cambio. Se mantiene vigente por la reventa y de allí sale el sustento. Pero más allá de los pimpineros en donde son personas campesinas o sin grandes recursos que no venden más de 30 pimpinas al día y que subsisten en un ecosistema social sin muchas oportunidades –en comparación a los miles de galones que puede tener un gran contrabandista- hay mafias que apadrinan el intercambio como gobierno, guerrillas y narcotráfico: “El problema de fondo con el cierre de frontera radica en que el gobierno de Maduro ha sido el más corrupto de todos los tiempos. Su Fuerza Pública opera en conjunto con las bandas criminales, con toda la delincuencia que hay en el eje fronterizo. Ellos son los que permiten el contrabando”, explica Correa, Vía: El Espectador. La Gasolina La Ponemos Nosotros: 26/08/2015.
No sólo es la declaración de Correa, el líder pimpinero. La “flexibilidad” de ambos gobiernos es señalada por otros habitantes locales. Por ejemplo, en un documental realizado por Radio y Televisión Española (RTVE), Fronteras al límite se ve como policías colombianos son flexibles y dejan pasar ciertas mercancías por miedo a represalias de las mafias contra ellos y sus familias, y como los habitantes de la frontera, esta vez de nacionalidad venezolana, señalan a la Guardia de Venezuela como principal “benefactor” del contrabando al ser susceptible de coimas y sobornos.
Vea el documental completo en: http://bit.ly/1EnLkfG
Incluso el propio presidente Nicolás Maduro, en una rueda de prensa manifestó que: “La nueva frontera no sólo implica confrontar las mafias, sino su capacidad para corromper instituciones, para comprar concejales, alcaldes”. Vía: BBC Mundo. Por qué las cañerías de Venezuela Huelen a Gasolina: 28/10/2015.
Contrabando: financiamiento de actores armados
Pero además de ciudadanos, gobiernos y narcotráfico, también actores armados hacen parte del juego. Muchos consiguen dinero a partir del contrabando como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el Ejercito de Liberación Nacional (ELN) y el Ejercito Popular de Liberación (EPL), cobrando “peajes” por el paso del combustible. De acuerdo con el capitán Pedro Isaza, de la Policía Fiscal y Aduanera explica como las Farc cobran entre 200.000 cop, por vehículos pequeños y un millón de pesos, por camiones cisterna, dependiendo, claro, de su capacidad de volumen.(Vía: El Heraldo.Guerrilla y Bacrim dominan contrabando de gasolina: 18/03/2014).
Según informa Semana: “Por allí se mueve una gigantesca economía ilegal que, alimentada por el contrabando y el narcotráfico, ha hecho que las FARC, el ELN, el EPL, así como los Rastrojos, los Urabeños, el Clan Úsuga y otras bacrim se enfrenten por controlar esas importantes fuentes de financiación. Ese choque de fuerzas es culpable, en buena medida, de los asesinatos y las desapariciones que se están dando en esa zona”, Vía: Semana. Cúcuta Problemas en la Frontera. 20/06/2015.
Asesinatos como los de Germán Arturo Ariza Camacho y Jairo Aguilar, contratistas de una firma de Ecopetrol en Norte de Santander en el 2015, lamentable suceso que deja expuesto la violación de los derechos humanos a los trabajadores de la industria en la región por atentados de actores armados, que también cometen otros ataques como voladuras, el ataque fue cometido por el ELN. Leer nota recomendada de Crudo Transparente (Asamblea Nacional por la Paz: la USO se reúne para consolidar su propuesta: 21/10/2015).
Las cifras del contrabando
Según cifras de PDVSA, la petrolera estatal venezolana, son 100.000 barriles diarios los que pasan a través del contrabando. Se estima que es el 5% de la producción nacional. Otras fuentes afirman que son 200.000. Para representar 100.000 barriles se pueden imaginar cerca de siete piscinas olímpicas aproximadamente, que pasan todos los días inadvertidamente, ante las autoridades.
Además en Venezuela la gasolina es más barata que el agua. Un litro del hidrocarburo cuesta 97 bolívares, unos 02 centavos de dólar. Mientras que el agua vale aproximadamente 2 dólares, cerca de 100 veces más.
Este es un negocio redondo. La gasolina más barata de la región producida y subsidiada por y en el Estado venezolano es vendida en Colombia; en donde el precio por galón oscila los 3 dólares. La reventa es donde se haya el margen que cuando se suma, “equivale a unos US$60 millones al mes”, dice el director de la DIAN, Juan Ricardo Ortega.
Por tanto lo complejo es que Colombia vende una de las gasolinas más caras del mundo y Venezuela la más barata. Parece que se hubieran puesto de acuerdo. Así no es difícil sacarle tajada y ver una oportunidad de negocio. Los pimpineros, distribuidores locales, aparecen como los “comisionistas” ofreciendo precios competitivos por un producto subsidiado, que les permite un costo mucho más bajo del ofrecido por el gobierno colombiano. El centavo se impone y son ellos quienes subsisten desafiando las gasolineras oficiales, que antes del cierre de la frontera, medida impuesta por Maduro, durante el segundo periodo del 2015, permanecían vacías.
Cronología de la crisis fronteriza: Colombia y Venezuela
Frontera: la crisis humanitaria y sus consecuencias
El drama se agudiza a partir de la semana del 17 de agosto de 2015 cuando la frontera es cerrada “hasta nuevo aviso” y no sólo el comercio es restringido. Los habitantes, que más que de un lado o de otro son “ciudadanos fronterizos”, advierten que ya no pueden ir a su casa, ver a un familiar enfermo, estudiar o encontrar alguna oportunidad de trabajo. De hecho, tras el cierre de la frontera más de mil cien colombianos fueron deportados y muchas de sus casas fueron derrumbadas por el gobierno venezolano, alegando situaciones de irregularidad. El drama internacional de la frontera se hizo evidente ante los ojos del mundo.
Entonces, pareciera que todos se involucran. Gobiernos locales, guardias fronterizos, actores armados y ciudadanos; juntos se ven envueltos en el comercio informal. Pero, el drama humano según la población fronteriza es castigar a los “pequeños contrabandistas” que intentan pasar sobretodo mercancía barata o combustible del lado venezolano al colombiano. Por otro lado, ciudadanos venezolanos muchas veces cruzan para comprar productos subsidiados por el Estado venezolano, en el lado colombiano, porque en su país no hay. Un drama mayor para los venezolanos que se acentúa, en este momento, cuando el bolívar es la moneda más devaluada en el mundo.
La situación sin paso autorizado es otra. Por el cierre actual de las fronteras, pasar gasolina subsidiada del lado venezolano es más difícil. Las filas de los carros en las gasolineras se hace evidente y los pimpineros reclaman por la falta de empleo y oportunidades por las pocas industrias, es una región donde reina la economía informal. El gobierno admite que el cierre fronterizo ahorra 6.300 barriles de petróleo diarios por el contrabando.
Filas de motos en Cúcuta esperando “tanquerar” en una gasolinera oficial tras el cierre fronterizo de 2015.
¿Qué dice el gobierno venezolano? Este cierre fronterizo argumenta Maduro se da como una medida de acción contundente que busca combatir el contrabando y las bandas delincuenciales. Promete abrirla mientras “haya paz”. El gobierno colombiano se opone y critica el cierre, Santos afirma que esta medida no soluciona el contrabando, declarando que: “Si cooperamos los únicos que pierden son los delincuentes, pero si se cierra la frontera y no hay coordinación los únicos que ganan son los delincuentes”. Vía: BBC. Qué pasa en la frontera entre Colombia y Venezuela : 24/07/2015.
El Gobierno de Santos de cierta manera escucha el llamado ciudadano, de ambos lados, para que la frontera sea abierta nuevamente y más que una medida restrictiva sean ejecutados instrumentos políticos bilaterales como acciones anticorrupción, control, beneficios económicos y fuerza pública. Ya que son los llamados “ciudadanos de a pie”, los que sufren las consecuencias de no poder pasar de un lado a otro para suplir sus necesidades laborales, educativas, familiares, que se dan normalmente para el desarrollo social, cultural y económico en la región y como en casi cualquier frontera.
Las familias son las que sufren y no los grandes contrabandistas ya que “el 95% del delito del contrabando, no pasa por puentes fronterizos convenidos”, explica David Corredor, periodista de Las 2 Orillas. Vía: Trágico Cierre de Fronteras con Venezuela . Pero sí lo son como se mencionó, los ciudadanos fronterizos los que han vivido el flagelo; según un informe preliminar de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh), que constató la violación de derechos humanos a los deportados como a: la libertad, seguridad, integridad, honra, reputación y vida privada y familiar. En este contexto subyacen denuncias como, “Nacionales colombianos, (los militares venezolanos) requisaron sus casas, los sacaron de ellas y los llevaron a una cancha donde los mantuvieron de pie, bajo el sol, sin acceso a agua, alimento, ni servicios higiénicos durante varias horas”, Vía. El Colombiano: La frontera dos meses de cierre sin soluciones: 18/10/2015.
Victor Sánchez, corresponsal de Crudo Transparente, entrevista a Ramón Sánchez Rozo un líder comunal de Tibú que piensa sobre cómo vivir en una área fronteriza es totalmente riesgoso, con enormes vacíos sociales como tendencias a la drogadicción y prostitución, en vez de ser una oportunidad. “Es más desfavorable que favorable vivir en una zona de frontera”, explica Sánchez. Para escuchar la entrevista completa haga click en el siguiente podcast.
Por otro lado, el cierre de la frontera ha permitido que los negocios e industrias se adapten y evolucionen al nuevo contexto y la dependencia con Venezuela no sea tan marcada.
Por ejemplo, debido al cierre y como ciertas soluciones de choque, el carbón de la región sale en gran parte por el mar caribe, se ha bajado el cobro de peajes para los transportadores y el subsidio ahora, es más del doble para los galones que llegan a la región, “antes nos daba 4 millones de galones subsidiados, hoy estamos recibiendo 10 millones. Ahora queremos es que lleguen las empresas. Aquí pueden hacer inversiones sin pago predial, con varias exenciones, eso es lo que queremos ofrecer”, resalta Donomaris Ramírez, alcalde de Cúcuta, vía El Colombiano. La frontera: Dos meses de cierre sin soluciones.
Desafortunadamente por lo descrito anteriormente pareciera que la riqueza minero energética en la frontera de Norte de Santander facilitara toda clase de vicios sociales como corrupción, violencia, informalidad e ilegalidad que son alimentados y controlados por mafias no solamente de grupos armados, sino de los gobiernos locales, que ven márgenes de una gran rentabilidad, por un Bolívar devaluado y un Peso más fortalecido, en el contrabando y que se acentúa por una falta de oportunidades para los ciudadanos por un vacío en las industrias y emprendimientos productivos, en donde el tráfico de gasolina parece ser la única salida económica a las 6.000 familias que dependen de la venta del crudo, como un sustento.
Por: investigacion@crudotransparente.com y @avferro
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