Columna nacional de opinión
Industria petrolera colombiana en jaque
Katherine Casas Pérez, Investigadora Nacional
En semanas recientes las regiones petroleras, y de poca tradición extractiva, se ha visibilizado el inconformismo por parte de los trabajadores, las comunidades, los grupos étnicos, los líderes ambientales, entre otros, sobre la falta de desarrollo económico y social, en sus territorios y por ciertos incumplimientos de los acuerdos por parte de las compañías hidrocarburíferas y el Estado.
Ejemplo son varios: hace un mes, en Puerto Gaitán, Meta, las comunidades frenaron las actividades petroleras de las empresas Ecopetrol, Frontera Energy, Hocol, Tectrol y Cepsa. Durante más de siete días los manifestantes bloquearon el eje vial que conduce del municipio a la vereda Rubiales. En este caso el argumento de los voceros era que la carga pesada de los automotores de las compañías, tenían en mal estado la carretera y que por más de 30 años las condiciones del corredor eran críticas. Los manifestantes aseguraron que había un retraso de dos meses en la pavimentación de la vía.
Las actividades en Meta retornaron a la normalidad, gracias al restablecimiento del diálogo por parte del Gobierno y los acuerdos en cuanto al seguimiento a los proyectos; sin embargo, las manifestaciones generaron desabastecimiento de combustible y de alimentos a nivel local y departamental, amenazas a trabajadores de las empresas petroleras y pérdidas de empleos. Además, el gobernador de Meta y la USO expresaron que en estos bloqueos estarían involucrados grupos armados no estatales.
Otro caso de esta situación de inconformismo es lo que pasó en los últimos días en Monterrey, Casanare. El paro, por parte de trabajadores en contra de la contratista petrolera Ismocol, fue por la falta de contratación laboral en la zona de influencia de la Estación Porvenir. Este tema es recurrente y a pesar que la ley exige esta vinculación local, no es claro por qué sigue sucediendo esta problemática.
Ahora, lo que pasó en San Vicente del Caguán, Caquetá, fue alarmante. Hace 45 días campesinos e indígenas protestaron frente a las instalaciones de la petrolera Emerald Energy dado los incumplimientos de construcción de una carretera que une al municipio con la vereda Los Pozos. La llegada del Escuadrón Móvil Antidisturbios de la Policía (Esmad) y el ingreso de los protestantes a la petrolera, desencadenaron los enfrentamientos que lamentablemente cobraron dos vidas humanas. Además, los campesinos mantuvieron retenidos a un grupo de policías y trabajadores de la empresa que ya fueron liberados y se encuentran en buen estado de salud.
Estas movilizaciones sociales, que en su principio fueron pacíficas, no es un tema nuevo en Caquetá. Desde antes del 2015 habitantes y voceros de las veredas han manifestado su inconformismo por las actividades petroleras y hay una resistencia evidente a estos proyectos dentro del departamento, principalmente por los impactos en la fauna y flora que se ocasionan, afirman las comunidades que allí residen.
Vale la pena mencionar que en Caquetá no es nueva la resistencia hacía los proyectos de Emerald, tampoco es reciente el uso excesivo de la Fuerza Pública dentro de estas protestas, por parte del Esmad, y los enfrentamientos entre civiles y agentes. Durante más de 10 años la ciudadanía de Caquetá está en contra de estos proyectos y afirman que hay fallas en los estudios ambientales y vacíos en los procesos de concertación con las comunidades.
Ante este panorama de crisis en los territorios petroleros, y no petroleros, es importante, por un lado, insistir en la democracia participativa a través de los mecanismos de participación como las audiencias públicas. Igualmente, la inclusión de estas zonas en los diálogos de paz con el ELN será clave, ya que sumado a este inconformismo social algunos de estos departamentos están en una condición de vulnerabilidad por la presencia de este grupo.
Aquí, más allá de satanizar o tener una posición, “blanca” o “negra”, se debe llamar la atención sobre la grave situación que está viviendo el país alrededor de la industria petrolera. En departamentos como, Arauca, Meta, Casanare, Caquetá y Santander se está poniendo en riesgo a las poblaciones en medio de estas protestas y por los actos en contra de las petroleras debido a los grupos armados no estatales. Sumado a esto, si se sigue sin una hoja de ruta clara o contradicciones entre los ministros y ministras de Gobierno en los temas de exploración, explotación o la transición energética , la situación se puede agravar.
Noticias
Felipe Bayón cerró ciclo de su presidencia en Ecopetrol
Ecopetrol, presentó el 28 de febrero los resultados financieros que cierran la administración de Felipe Bayón luego de 5 años de gestión. La ganancia total del año 2022 fue de $159,5 mil millones, y solo en el último trimestre, esta cifra fue de $39,6 mil millones. Además, el año pasado, la empresa mostró el mejor resultado de la historia y las ganancias se duplicaron en comparación con 2021.
El indicador financiero (Ebitda) registrado del año fue de $75.2 mil millones con un margen de 47.2 %. Eso fue $15,9 billones en el cuarto trimestre, con un margen del 40,3 %. Además, el aporte de Ecopetrol a los territorios territorio principalmente en los departamentos de Santander, Norte de Santander, Antioquia, Boyacá, Cundinamarca, Bolívar, Cesar,Puerto Gaitán, Huila, Putumayo, Tolima, Meta, Casanare y Arauca para 2022 fue de $42.400 millones en dividendos, regalías e impuestos. Mientras que en 2021 este aporte ascendió a $16,8 billones.
Resaltamos el manejo positivo de la producción, que finalizó el 2022 en 709,5kbpd, superando las expectativas anuales en el rango de 700kbpd a 705kbpd y un 4,5% más respecto a 2021, dijo Felipe Bayón, presidente de Ecopetrol, el cual llevará este cargo hasta el 31 de marzo de este año.
Movilización por la paz en Arauca
El pasado dos de marzo se realizó la Gran Movilización por la Paz, en Arauca, bajo el lema Por el Trabajo y la Vida, Arauca Camina. En este contexto vecinos y empresas del departamento marcharon desde el Hospital de San Vicente de Arauca hasta la Plaza del Ayuntamiento para reclamar por el bienestar y respeto a los derechos humanos de los araucanos.
Tras los sucesos de amenazas y violencia que tiene en la actualidad el departamento, la sociedad araucana exige respeto a la vida, a la dignidad y al bienestar, pues ese es el camino para el desarrollo del Estado.
Por eso los araucanos, sin distinciones de ningún tipo y ligados al único fin que es la urgente necesidad de bienestar para Colombia y el departamento. Por muy importante que sea, el bienestar nos une como trabajadores, empresarios, campesinos, estudiantes, padres y madres de familia; El bienestar nos une como sociedad. Solo así saldremos adelante y daremos la vuelta a una historia que merece ser cambiada dijo Fry David Amaya, presidente (USO) Unión Sindical Obrera Subdirectiva Arauca.
Crítica situación en Los Pozos, Caquetá
Luego de más de 40 días de protestas en San Vicente del Caguán, Caquetá, de campesinos en contra de la empresa Emeral Energy, los habitantes de la zona llegaron a un acuerdo que contempla el nombramiento de una comisión mixta de derechos humanos y la revisión de los contratos de revisión de las condiciones de la compañía.
Las protestas que dejaron dos campesinos y un policía muerto fueron ocasionadas por el incumplimiento del Gobierno en la pavimentación de 42 kilómetros de vía que comunica los Pozos con el casco urbano, por la falta de obras de infraestructura y la escasa presencia de organismos estatales en el municipio.
Vale la pena mencionar que uno de los acuerdos es que el Gobierno debería entablar un diálogo con Emerald y crear una mesa técnica entre el ministerio de Minas y Energía, la Agencia Nacional de Licencias Ambientales (Anla) y la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), para revisar el cumplimiento de los contratos concernientes a petrolera. Además, se deberán realizar reuniones trimestrales con todas las comisiones para evaluar el avance de los compromisos.
Desaparición al pueblo u’wa
La comunidad indígena u’wa desde hace más de 30 años tiene un conflicto con el Estado colombiano por la defensa de su territorio. Este pueblo con más de 40 mil personas afirma que las empresas petroleras les han usurpado miles de hectáreas y por tal razón desean frenar estas actividades por el desequilibrio espiritual y cultural que se ocasionan.
El asesor jurídico de Aso U’wa. José Trinidad Cobaría, asegura que la multinacional estadounidense Occidental Petroleum (OXY), gestionó los permisos necesarios para hacer exploraciones de gas y petróleo en Cubará, Boyacá; no obstante, la comunidad indigena no había sido consultada en la intervención del territorio.
Asimismo, la planta de gas de Gibraltar en Toledo, Norte de Santander, donde también emergen los u’wa, y el proyecto de exploración Magallanes (Cubará) está en manos de Ecopetrol. Sin embargo, la petrolera en un comunicado oficial resaltó que las exploraciones se encuentran suspendidas desde 2014 porque no hay solución oportuna con el pueblo indígena.
Fuente: Caracol. El conflicto que podría llevar a la desaparición al pueblo u’wa. 04/03/2023
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