Columna de opinión semanal
Ecosistemas contaminados por derrames: una muerte anunciada
Por: Katherine Casas
Está iniciando el segundo semestre de 2018 y los derrames de crudo en los ecosistemas importantes del país siguen. En menos de seis meses, el río Magdalena se ha visto afectado dos veces por contaminación de hidrocarburos, en total se han derramado 195 galones de petróleo alrededor de los municipios de Barranquilla, Puerto Wilches y Cantagallo; y finalizando julio, en Puerto Boyacá, hubo una emergencia ambiental que afectó el Parque Natural Regional de la Serranía de las Quinchas. Todos estos hechos gracias a las fallas en la infraestructura petrolera y no relacionados con atentados de grupos armados no estatales.
Empecemos con el Río Magdalena: en mayo pasado en el sector de Las Flores, Atlántico, un grupo de asaltantes intentó robar el combustible de una embarcación perteneciente a la empresa Ferromarina Internacional S.A.S, encargada del comercio al por mayor de combustibles sólidos, líquidos y gaseoso. Lo anterior, provocó un derrame de 70 galones y según medios de comunicación y autoridades regionales, el incidente no afectó la flora y fauna en los cuerpos de agua; sin embargo, la comunidad de la zona sí notó las consecuencias en el medio ambiente y más en las actividades de pesca en el área contaminada.
Asimismo, en junio un tubo operado por Ecopetrol presentó una rotura en el Río Magdalena que va desde Puerto Wilches, Santander, hasta Cantagallo, Bolívar. La mancha recorrió 40 kilómetros, ocasionó el derrame de 125 barriles de crudo en el afluente y afectó a 1.600 pobladores; además, contaminó ciénagas y humedales del sector. Por último, en Puerto Boyacá, Boyacá, se presentó una emergencia ambiental por una fractura en el trasandino perteneciente a Ocensa; igualmente, en el incidente la quebrada de La Cristalina se ha perjudicado y el parque de la Serranía restringió visitas y turismo por la contaminación del tramo ecológico.
Aunque las emergencias anteriores han tenido control y vigilancia por parte de las autoridades ambientales y de las empresas involucradas, los incidentes sucedieron por errores y descuidos de los responsables que operaron los tubos afectados. En el caso de la embarcación de Ferromarina, se tiene certeza de que el barco no cumplía con los requisitos del protocolo de seguridad del puerto y se encontraba sancionado y, en los casos del Río Magdalena y del Trasandino, se sabe que los habitantes habían advertido sobre el mal estado de los tubos y el abandono de las compañías operadoras; es decir: otra “muerte anunciada”.
Los acontecimientos anteriores tuvieron escasa relevancia mediática y limitada pronunciación de Ecopetrol; caso contrario ocurrió en meses anteriores con los atentados a la infraestructura por parte de los grupos armados no estatales. Ejemplo de esto fue la atención que tuvo en los últimos días la reapertura del Oleoducto Caño Limón- Coveñas, que por cierto ha tenido un enfoque por los 58 atentados perpetrados por el ELN en el 2018 y no por la reactivación de sus operaciones
Si bien es cierto, este oleoducto se ha visto afectado por los hechos violentos desde los 80; nuestra base de datos en 2018 no ha reportado la misma cantidad de atentados que informan los medios locales, autoridades y Ecopetrol, al cotejarlos. Por tal razón, es importante hacer un llamado a estas instituciones a aclarar y diferenciar estos sucesos ya que no se sabe con exactitud si dentro de estos ataques se encuentran acciones de orden público tales como: contrabando, válvulas clandestinas, destrucción a maquinaria petrolera entre otros.
De igual modo, los derrames que afectan a las regiones del país deben tener el mismo peso sin importar el actor responsable. No se puede restar importancia a los incidentes ocasionados por las empresas petroleras que deben tener atención en los mantenimientos de los oleoductos y más en los antiguos. La contaminación de hidrocarburos tiene consecuencias a largo plazo; por tal razón, la mitigación de estos incidentes debe ir acompañada de una prevención y modernización de la infraestructura del país.
Turistas encuentan derrame de petróleo en Puerto Boyacá
Desde el pasado 21 de julio ha estado circulando en las redes un video realizado en medio de una caminata ecológica, en donde se muestra un derrame de petróleo en una reserva forestal del municipio de Puerto Boyacá, situado en la Serranía de las Quinchas. El lugar tiene una gran concentración de biodiversidad y cuenta con importantes fuentes hídricas que se han visto afectadas por el derrame.
En el momento que se reportó el suceso se iniciaron las investigaciones del caso en donde se comprobó que fue causado por una fuga del oleoducto operado por la empresa Ocensa.
“Ocensa ya hizo unas actividades en el sitio y preventivamente cerraron las válvulas para evitar el bombeo y se desplazó personal al sitio a realizar trabajos de contención”, así lo señaló el alcalde de Puerto Boyacá, óscar Fernando Botero.
Vía RCN Radio: Video del impactante derrame de petróleo en Serranía de las Quinchas.23/07/2018
¿El fin de la consulta popular minera?
En el transcurso de esta semana la Sala Plena de la Corte Constitucional inicia el debate sobre cuál es el alcance de las consultas populares en materia de actividades extractivas dentro del país, como consecuencia de la acción de tutela puesta por la empresa petrolera Mansarovar al Tribunal Administrativo del Meta, quien hace unos años permitió que este mecanismo de participación frenara actividades que tenían como fin la extracción de petróleo en el municipio de Cumaral.
Según fuentes de la Corte Constitucional la declaración de la magistrada Cristina Pardo giraría en torno a 3 argumentos:
El primero, que la consulta popular tendría que ser usada como último mecanismo en caso de que no se logre un acuerdo entre las comunidades y las empresas.
Segundo, indica que las actividades que involucran la explotación y exploración minero-energética siempre deben estar acompañadas de la participación activa de los diferentes actores que hacen parte del proyecto, ya sea de manera directa o indirecta.
Y el tercero, que las consultas populares no tienen el poder de frenar estas acciones, teniendo como sustento que este es un mecanismo incapaz de limitar los derechos sobre el subsuelo, ya que este pertenece únicamente al Estado.
Vía Portafolio: Fallo fijaría límite a las consultas populares en minería y petróleo. 22/07/2018
Derrame lleava 8 años sin parar
Cumplen ocho años un derrame de crudo diario, de un tubo de Ecopetrol, en zona montañosa de Pavas, en el Valle del Cauca.
Así lo aseguran los habitantes de la finca Los Naranjos ubicada en la vereda La Gira, quienes se percataron del escape de petróleo en 2011 gracias al fuerte olor a gasolina y diferentes manchas de aceite en la litera de la quebrada que pasa por su propiedad.
En 2015 Ecopetrol hizo estudios en la zona y llegó a la conclusión que se estaba presentando un afloramiento de crudo, pero dejó claro que no se trataba de un derrame causado por su tubería.
No obstante, la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca inició un proceso sancionatorio por contaminación ambiental contra Cenit, dueña de la tubería usada por Ecopetrol, ya que para ellos no existe otra posible fuente de crudo cercana que pueda estar causando dichos derrames, que además de afectar la quebrada y el suelo de Los Naranjos, afectando al río Bitaco.
Vía El Universal: Fuga de Ecopetrol estaría drenando combustible en río Bitaco.23/07/2018
El sector petrolero solicita cambio en las tarifas de oleoductos
Durante los próximos meses se dará inicio a las conversaciones que definirán la metodología tarifaria del transporte de crudo, que va a regir desde el 2019 hasta el 2023.
Partiendo de un escenario en donde los precios para el transporte son cada vez mayores, el objetivo principal de esta metodología es buscar la manera de reducir los costos, porque la tarifa vigente entró en un período donde los ciclos de los precios altos del barril, aumentaban los niveles de producción.
Como consecuencia de la caída de los precios del petróleo, la producción ha disminuido obligando a las empresas a buscar diferentes opciones para desplazar el crudo sin tener que hacer uso de todos los oleoductos que tienen disponibles, como el transporte por medio de carrotanques.
El promedio de uso de los oleoductos no es mayor al 50%, así lo señala el diagnóstico realizado por la firma Delvasto & Echeverría Asociados, “deja un panorama de tarifas altas, gracias a los ajustes por los volúmenes no transportados e inversiones realizadas para volúmenes mayores que no se están usando de manera eficiente por la menor producción”.
Vía El Tiempo: Malestar petrolero por las tarifas de oleoductos. 22/07/2018
Se suspenden visitas en Parque Nacional por derrame de Crudo
La Alcaldía de Puerto Boyacá tomó la decisión de restringir durante un mes la entrada de turistas al Parque las Quinchas, mientras se realizan las labores por parte de la empresa Ocensa, que tienen como fin descontaminar la zona afectada por el derrame.
Por otro lado, la Corporación autónoma Regional de Boyacá reconoció un total de 300 metros cuadrados de área afectada dentro del Parque Nacional Natural Serranía de las Quinchas como consecuencia del derrame procedente del Oleoducto, pero aún no se determinan cantidades.
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