Columna nacional de opinión
Turismo y petróleo: complementarios, no sustitutos
Luis Hurtado, Integrante del equipo de Crudo Transparente
La Semana Santa ha sido tradicionalmente un período clave para el turismo en varias regiones de Colombia. Por supuesto, San Andrés es uno de estos territorios donde sus paradisíacas playas atraen visitantes nacionales y extranjero, sin embargo, para este 2023 el panorama fue diferente. En un contexto que coincidió con el cese de operaciones de las aerolíneas de bajo costo Viva Air y Ultra.
Según alertó el gobernador de San Andrés, Everth Hawkins, la isla estuvo completamente desolada. De igual manera, anotó que todo tiene una explicación: la suspensión de los vuelos de las dos aerolíneas en mención que movilizaban diariamente al menos a 4.000 personas desde varios puntos del país hacia esa región insular.
La situación anterior nos recuerda la propuesta del presidente Petro, desde su campaña electoral, sobre cómo reemplazar la explotación de hidrocarburos con el turismo, la cual tendría tanto efectos positivos como negativos para Colombia.
Por un lado, el turismo podría generar empleo y diversificar la economía, especialmente en regiones que actualmente dependen en gran medida de la producción de petróleo y gas. Aunque el turismo es una actividad que tiene un menor impacto ambiental que la industria de los hidrocarburos, no deja de ser una amenaza para los ecosistemas.
Por otro lado, el turismo es una actividad muy estacional y volátil, por lo que no sería una fuente de ingresos constante como la producción de hidrocarburos. La pandemia de la COVID-19 mostró que la industria del turismo es especialmente vulnerable a crisis globales, lo que podría afectar gravemente la economía del país.
Otro aspecto a tener en cuenta es que el turismo suele requerir una infraestructura importante, como hoteles, carreteras y aeropuertos, lo que podría causar impactos ambientales y sociales significativos. Podría generar problemas de sobrepoblación y congestión en ciertas zonas turísticas y afectar negativamente la calidad de vida de las comunidades locales.
En la actualidad, el país es el cuarto productor de petróleo de América Latina con un promedio de producción de 750.925 barriles de petróleo por día y el sexto exportador de carbón a nivel mundial con una participación del 52.9 %. El sector petrolero y gasífero es responsable de una gran cantidad de empleos directos e indirectos en el país. Por lo tanto, los hidrocarburos siguen siendo una fuente crucial para la economía colombiana. Los ingresos generados por la producción y exportación de petróleo y gas contribuyen significativamente al presupuesto nacional, financiando programas y proyectos de desarrollo en áreas como infraestructura, salud y educación.
Es relevante evaluar cuidadosamente los beneficios y los riesgos potenciales de esta transición y diseñar estrategias para minimizar los efectos negativos y maximizar los beneficios, cabe resaltar que una transición completa de la economía de hidrocarburos a una basada en el turismo es poco probable que sea factible o deseable, y que se necesitarán otras fuentes de ingresos para garantizar la estabilidad económica del país.
Esta es la meta del Plan Nacional de Desarrollo, PND, (2022-2026). Si bien es posible diversificar la economía y crear nuevos tipos de exportación, se debe pensar en los nuevos recursos que no reemplacen, sino que fortalezcan y complementen a los creados por la exportación de petróleo. Al menos mientras la dinámica del mercado petrolero lo permita y el desarrollo socioeconómico del país lo requiera.
Noticias
Bloqueo en Puente Yondó
Desde el pasado 11 de abril se registran varios bloqueos en el Puente Guillermo Gaviria entre las localidades de Barrancabermeja (Santander) y Yondó (Antioquia). Tras los hechos, Ecopetrol informó que 16 contratos debieron ser suspendidos por las manifestaciones para viabilizar la producción en el campo Casabe. El cierre afectó a 502 trabajadores, que es la mayoría de la mano de obra local.
Según la petrolera, funcionarios de la alcaldía de Yondó, el Ministerio de Minas y Energía, habían establecido relaciones de conciliación con quienes dirigen estos operativos para promover el diálogo para expresar sus demandas y llegar a un acuerdo para normalizar las operaciones, sin embargo lo anterior no fue posible.
Los líderes de los municipios aclararon que sus demandas eran más allá de temas laborales y contractuales. También, buscaban ser escuchados en los temas de inversión social para las zonas de influencia donde se desarrollan estas actividades.
Incertidumbre en reserva de petróleo colombiano
La Cámara Colombiana de Petróleo y Gas (Campetrol) compartió algunas conclusiones con base en los resultados del último trimestre de 2022 y los primeros dos meses de 2023. El documento evidenció y alertó la disminución en las reservas probadas ya que estas se estiman en 2.039 millones de barriles, lo que significa 7,6 años de soberanía energética (al 31 de diciembre de 2021), señaló Campetrol.
Teniendo en cuenta que el sector petrolero es una de las principales fuentes de ingresos de Colombia así como una fuente significativa de ingresos fiscales, la Cámara advierte sobre la incertidumbre que se ha generado en el sector por las reservas de petróleo. En este sentido, ejecutivos de Campetrol afirman que se debe fomentar la inversión extranjera en la industria, buscar reformas para aumentar la competitividad de la industria, aumentar la producción en campos maduros existentes y explorar nuevos campos es clave para reducir la incertidumbre y generar confianza.
Según Campetrol, el cuarto trimestre se mantuvo la tendencia leve de crecimiento del 2023 en producción de petróleo. También, se perforaron 25 pozos exploratorios en este periodo, lo que sumó un acumulado del año de 68 pozos exploratorios y 1.904 kilómetros de sísmica. Para el primer bimestre del año en curso, se reportaron 10 pozos nuevos exploratorios y se adquirieron 226 kilómetros de sísmica.
Fuente: El país. Campetrol manifiesta incertidumbre en reserva de petróleo colombiano. 14/04/2023
Ricardo Roa Barragán nuevo presidente de Ecopetrol
El pasado 12 de abril se eligió a Ricardo Roa Barragán como nuevo presidente de Ecopetrol, Barragán ha ocupado importantes cargos entre las empresas, Grupo Energía de Bogotá S.A., Dirección General de Transportadora de Gas Internacional (TGI) E.S.P. y Empresa Energía de Honduras (EEH).
Roa se caracteriza por tener más de 30 años de experiencia y su paso por empresas del sector energético. Roa es un ingeniero mecánico de la Universidad Nacional de Colombia, especialista en sistemas gerenciales de ingeniería de la Universidad Javeriana de Bogotá y como se mencionó tiene un recorrido internacional en cargos directivos. El nuevo presidente tiene cercanía con el mandatario Gustavo Petro, quien lo designó gerente nacional de su campaña en la pasada carrera presidencial.
El nuevo encargado de la petrolera, tiene 62 años y desde su nueva posición deberá navegar una marca listada en la Bolsa de valores de Nueva York, con 18.000 empleados y 17 empresas entre compañías subordinadas, filiales y subsidiarias. Por su lado, Alberto Consuegra, quien había asumido la dirección interina de la compañía, quedó como el vicepresidente ejecutivo de la compañía.
Ciclo de Actualización sobre: la actividad extractiva en Colombia
Sexta sesión: Transición energética en Colombia y América Latina
Por: Luis Hurtado
El 13 de abril se llevó a cabo el Ciclo de Actualización sobre: la actividad extractiva en Colombia realizado por la Fundación Foro Nacional por Colombia capítulo región central. Para esta ocasión las panelistas fueron la directora Senior del programa NRGI Ana Carolina Gonzalez y Juliana Peña, Oficial Senior para América Latina NRGI.
Las panelistas afirmaron que la transición energética es oportuna hoy para Colombia no solo por los beneficios que ofrece a la población que tiene acceso a los servicios energéticos, sino también porque el Estado colombiano se ha comprometido con el fomento de la descarbonización de la economía, y con la mitigación de los efectos del cambio climático.
Sin embargo, no deja de ser un desafío que enfrenta el presidente Gustavo Petro dado que se está atravesando un escenario de gran incertidumbre económica dada a la inflación y los riesgos de recesión global, sumado a la difícil situación fiscal como consecuencia de la pandemia de la Covid 19. También, este proceso debe contemplar los retos fiscales y de abastecimiento energético con una buena gobernanza que le e permita garantizar la inclusión de voces diversas y mantener su compromiso con la transparencia y que defina marcos de política claros para la gestión del declive progresivo en los combustibles fósiles, las necesidades de diversificación productiva y los nuevos retos de gobernanza de las energías renovables y los minerales de transición.
En ese ámbito, Ana Carolina resaltó el reto de la política fiscal de cómo manejar el declive progresivo de la producción de hidrocarburos, que implica nuevas fuentes de ingresos fiscales que puedan reemplazar los ingresos del petróleo. Durante la última década, antes de la pandemia de la Covid-19, el 12 % del total de los ingresos fue de origen petrolero, cerca de 1,5 % del PIB era suficiente para financiar el 36 % del presupuesto de salud de Colombia, lo que representa una importante dependencia para el balance fiscal del país. Se estima que, sin la asignación de nuevas áreas para exploración de hidrocarburos, la continuidad de la explotación de los contratos vigentes costa afuera y yacimientos no convencionales, los niveles de producción actuales podrían llegar a caer unos 100 000 bpd (barriles por día) y se le suma la disminución de impuestos y regalías.
Gonzalez agregó que el nuevo gobierno anunció que en los 100 primeros días se declarará la moratoria minera para revisar el cumplimiento de normas, contratos, planes de trabajo y acuerdos hechos con alcaldes de zonas mineras. También hay indicaciones sobre la posible prohibición de la minería a cielo abierto. Aunque otras declaraciones abren la puerta a minerales de transición como el níquel y el cobre. En ese caso, será importante definir un marco de tributación moderno, adaptado a la nueva realidad de estos minerales; el ritmo de la transición es un elemento a considerar para los ingresos en el corto plazo.
Mientras las expectativas de largo plazo de los precios del petróleo y el carbón están a la baja, en el corto plazo, con la crisis energética derivada de la guerra en Ucrania, se espera que el aumento de los últimos meses se sostenga. El nuevo presidente ha dado muestras de querer aprovechar el boom en el corto plazo afirmando que durante su gobierno se podría exportar más carbón que en la actualidad.
Por otra parte, Juliana Peña enmarco la gobernanza como un reto de construcción adecuado para la transición, manteniéndose a tono con las expectativas sociales y las demandas de las bases del Pacto Histórico, su coalición política, al tiempo que sortea las necesidades de una economía en reactivación.
La implementación de políticas para alejarse de los combustibles fósiles será muy compleja desde el punto de vista político y económico, por esto es muy importante garantizar los principios constitucionales y democráticos y evitar la influencia de intereses indebidos en el proceso.
Según Peña, esta gobernanza requerirá también un alto grado de coordinación interinstitucional, especialmente entre las entidades públicas para evitar mensajes contradictorios sobre el proceso de transición y el futuro de las industrias extractivas, para lo cual se deberá trabajar también con las entidades territoriales. La transición energética implica políticas en todos estos niveles y una mirada interdisciplinaria. Puede requerir de marcos de regulación adicionales en apuestas nuevas como los minerales de transición o las energías renovables que implican la comprensión de otros mercados y tendencias globales, y de nuevos retos en los territorios.
La panelista concluyó que los ojos del mundo están puestos en cómo un país dependiente de la producción petrolera puede hacer su propia transición energética de manera justa e incluyente. De hacerlo posible, es mucho lo que se podría aprender del caso colombiano en ese camino. Los retos son mayúsculos, tanto en el ámbito fiscal como en el de abastecimiento energético por eso estos y otros desafíos pueden ser enfrentados si se establece una gobernanza adecuada de la transición. Para ello, la construcción de un amplio consenso nacional que incluya los territorios y la diversidad de voces es necesario, así como es indispensable el apoyo de los aliados a nivel internacional.
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