Primera vuelta presidencial 2022 y reflexiones para rescatar

El pasado domingo 29 de mayo se celebraron en Colombia las elecciones presidenciales. Para esta primera vuelta los colombianos decidieron al candidato que se percibe de izquierda, Gustavo Petro, y otro aspirante independiente que fue la sorpresa en estos comicios, Rodolfo Hernández.

Por un lado, Petro, en cabeza del Pacto Histórico, obtuvo el 40,3 % de los votos según el preconteo de la Registraduría Nacional. Aunque no fue una victoria definitiva, éste es un hito histórico para la izquierda colombiana ya que es su mejor resultado en una primera vuelta electoral. Tanto así que supera el resultado de la segunda vuelta en el 2018.

Por otro lado, la sorpresa en estas elecciones fue Hernández. Este empresario e ingeniero de 77 años obtuvo el 28,1 % de los votos, y gracias a sus promesas contra la corrupción y su peculiar presencia en redes sociales ha sido un fenómeno al considerarse una modernización conservadora.

Aunque las elecciones estén apretadas y el camino del ganador es incierto, ya está primera vuelta deja las siguientes reflexiones. Primero, la gran derrota del candidato percibido como de derecha, Federico Gutiérrez, que a su vez supone la decadencia del uribismo en estas elecciones.

Segundo, la abstención para votar fue del 45,09 % y aunque sigue siendo elevada, es la más baja en los últimos 20 años. Según un boletín de la Registraduría, hubo una participación del 54,91 % de los colombianos aptos para votar. Las zonas que más presentaron mayor movimiento fueron: Santander, Cundinamarca y Bogotá.

Tercero, cada región del país tuvo tendencias dependiendo del candidato; por ejemplo, fue notoria la votación de Petro en las periferias, como también fue notable el reemplazo del uribismo por los votos de Hernández en la Región Andina.

Igualmente, la victoria de Petro en Bogotá fue importante; no obstante, estas votaciones no llenaron las expectativas para esté exalcalde de la capital. El candidato de izquierda no superó el 50 % para la segunda vuelta, lo que significa que estos dos candidatos tienen las posibilidades abiertas para ganar votos en la ciudad.

Cuarto, la posición de la política energética colombiana, la dependencia del petróleo y la llegada de la transición energética, han sido de los puntos más discutidos a lo largo de esta jornada electoral. Para esta recta final, la postura de ambos aspirantes sobre estas actividades pueden ser votos a favor,  o por el contrario,  jugar en su contra. 

Por último, aún nada es seguro hasta los resultados que arrojará la segunda vuelta, por ese motivo, ambas campañas deben establecer nuevas estrategias con miras a resolver los retos económicos, las grietas sociales y las deudas que deja este cuestionado gobierno saliente.