Sigue el descontento en Caquetá
Columna de opinión semanal
En días pasados, representantes de la petrolera Emerald Energy, socializaron con los integrantes de la Asamblea del Caquetá, la instalación de 10 plataformas exploratorias en un área de 19.766 hectáreas entre los municipios de Milán, Morelia y Valparaiso; proyecto con el que se espera determinar el tipo de crudo y la viabilidad de la comercialización de los hidrocarburos de esta zona del país. Los caqueteños nuevamente han encendido las alarmas sobre la explotación petrolera en sus territorios y planean nuevas vías para prohibir estos proyectos; ya que el Estado se ha negado a adelantar un diálogo territorial sobre el tipo de desarrollo que las comunidades quieren para su región.
Esta situación no es nueva en el Departamento, los habitantes de los 16 municipios que componen el Caquetá, han adelantado desde hace más de dos años, diferentes actividades, entre las que se encuentran talleres, mesas de socialización, marchas, plantones, para concientizar y movilizar a los caqueteños sobre los impactos que genera la explotación petrolera. Recientemente, en El Doncello, se ha venido recolectando más de 1.550 firmas exigidas por la Registraduría regional, para llamar a consulta popular para preguntar si están de acuerdo con los proyectos petroleros en su territorio.
La inconformidad de los pobladores de Caquetá radica en que el Estado, desde la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), ofertó 2’226.546,71 hectáreas para actividad petrolera en este departamento, sin consultar con las comunidades sobre el uso y vocación del territorio. Desde el gobierno se pregona la importancia de la participación ciudadana en lo concerniente a la toma de decisiones sobre ordenamiento territorial y la necesidad de impulsar el campo como factor de cambio del país de cara a la implementación de los acuerdos de paz con las Farc y eventualmente con el ELN; pero se les niega a las comunidades la participación sobre este tema.
Las petroleras en vez de buscar mecanismos efectivos de socialización y concertación con las comunidades, se limitan a un trato distante y meramente informativo sobre los proyectos que adelantan en la zona; su relacionamiento con los lugareños es escaso y en la mayoría de las veces, agresivo. Se amparan en el discurso de la legalidad de su labor y los contratos que tiene con el Estado, para adelantar sus operaciones; pero por el otro lado, criminalizan a las comunidades y desconocen el saber popular.
Los caqueteños se oponen a la industria petrolera, no por capricho ni por desconocimiento como argumentan algunos representantes del Estado y las empresas. No quieren este tipo de industria en su territorio porque temen que su ecosistema se vea afectado (representan el 22.9% del territorio que Colombia aporta a la Amazonía), les preocupa las fuentes hídricas, la migración masiva de trabajadores para el sector petrolero, la inflación de bienes y servicios, la pérdida de mano de obra para las actividades típicas del campo, como ha ocurrido en Putumayo y Huila, los dos referentes más cercanos.
El Caquetá pide a gritos que el gobierno los escuche, tienen una visión propia del desarrollo, quieren continuar con sus actividades económicas tradicionales –agricultura y ganadería- y buscan ayuda estatal para tecnificar el campo y superar el índice de pobreza multidimensional del departamento que están por el orden del 70.84%.
El Estado no debe seguir ignorando el llamado de las comunidades a debatir sobre los proyectos hidrocarburíferos. Si en verdad lo que se pretende es una paz duradera y estable, no se puede estar negociando con quienes han hecho la guerra por más de medio siglo, mientras se le da la espalda a las comunidades y las agrede con el uso del ESMAD.
La consigna en Caquetá es clara, como afirma una líder comunitaria del Departamento: “petróleo sí, pero no aquí y no así”.
Caqueta vs. Emerald: aumenta la tensión por exploración en el departamento
La empresa Emerald Energy dio a conocer a las autoridades locales de Caquetá, el plan de iniciar un nuevo proyecto de exploración petrolera en los municipios de Morelia, Valparaíso y Milán. La actividad se realizaría en más de 19.000 hectáreas que compromenten a dichos municipios.
La noticia fue expuesta en la Asamblea Departamental de Caquetá el pasado viernes 21 de octubre. La petrolera también comunicó que se construirán diez plataformas, que estarán ubicadas en campos de interés de producción, conservación, actividad turística y agropecuaria.
La coordinadora de la Mesa Departamental por la Defensa del Agua y el Territorio, Mercedes Mejía, afirma que: “Con el proceso de construcción de diez plataformas exploratorias en el 22,5% del territorio de Morelia, la actividad turística se verá afectada ya que se perderá la vista verde con la que cuenta el municipio”.
Además, diputados del Caquetá, tras las declaraciones de representantes de la petrolera, señalaron rechazar la aprobación de: “Acciones que atenten contra el medio ambiente y la tranquilidad de la población, en este caso, la exploración y explotación de hidrocarburos en el Caquetá”. Se contempla una ola de movilizaciones por parte de miembros de la comunidad que se oponen férreamente al desarrollo petrolero en el departamento y esperan impedir los adelantos en la operación de la empresa.
Vía: El Espectador: “Caquetá: empieza la perforación petrolera”.
Barranquilla: ¿la futura capital de la extracción costa afuera en Colombia?
Fotografía: Offshore energytoday,com
Alejandro Char, alcalde de Barranquilla viajó el pasado 31 de octubre al Reino Unido, con el fin de firmar un convenio de hermandad con la ciudad de Aberdeen, acuerdo de gran importancia para las actividades de “extracción costa afuera y con amplia experiencia en materia de regulación y tecnología”.
Junto al alcalde viajan la gerente de Proyectos Especiales, el gerente de Desarrollo de Ciudad y el jefe de prensa. “Ellos serán un apoyo para la firma de este convenio y para el conversatorio sobre las oportunidades de trabajo conjunto”, asegura Char.
Con el convenio la ciudad de Barranquilla se beneficiara en factores claves como la capacitación y desarrollo de habilidades para la industria petrolera, estudios ambientales y acceso a nuevas tecnologías.
Vía: El heraldo: “Alcalde Char viaja al Reino Unido para ‘vender’ Barranquilla”
“Necesitamos continuar mejorando la competitividad de este sector y estimular una mayor inversión con el fin de adicionar reservas e incrementar la producción de hidrocarburos, generando, en el mediano plazo mayores retornos para el Estado, vía impuestos y regalías”, señaló Arce.
El gobierno actualmente dio paso para la exploración de crudo costa afuera (off shore). La actividad iniciará en tres zonas francas permitidas, en el Caribe colombiano. Las empresas Ecopetrol, Petrobras, Statoil, Anadarko, Repsol y Exxon serán las beneficiadas con ayudas arancelarias, IVA e impuesto a la renta.
Acuerdo petrolero entre Colombia y el Reino Unido
El miércoles 2 de noviembre el presidente Juan Manuel Santos y la primera ministra Británica, Theresa May, anunciaron un nuevo acuerdo para apoyar la explotación de hidrocarburos en el suelo colombiano.
El pacto abarca compartir información sobre temas de regulación, desarollo de suministro, cooperación técnicas y entrenamientos.
Además previamente se había desarrollado un encuentro con altos empresarios británicos junto con el presidente colombiano y la ministra de Comercio María Claudia Lacouture, quien aseguró que el acercamiento del mandatario fue para promover sectores como la minería y el petróleo. Los ejecutivos por su parte, expresaron su interés por incrementar o adelantar inversiones en Colombia.
“Lo más importante es que están a la expectativa de saber cuándo pueden llegar, cuándo pueden aprovechar los dividendos de la paz y cuándo pueden incrementar sus inversiones que están pendientes para cuando se firme el acuerdo de paz“, indicó.
Via: El Universal. Colombia y el Reino Unido anuncia acuerdos sobre petróleo y gas. 02/11/2016 y RCN Radio. Empresarios británicos estarían interesados en aumentar sus inversiones en Colombia. 02/11/2016
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