Ecopetrol activó el plan de descontaminación del río en Tibú. Fuente: Victor Sánchez.

El 16 de junio, la región del Catatumbo sufrió de ataques al oleoducto Caño Limón-Coveñas, provocando derrame de crudo y afectando el suministro de agua a más de 16.000 habitantes del municipio de Tibú. Mientras se atendía la emergencia y descontaminaba el río, el agua potable fue distribuida varios días mediante 15 carro tanques.

A mediados de julio, se reportaron otros atentados a la infraestructura petrolera en el municipio de Tibú, desencadenando la caída de crudo en el río Tibucito, afluente del río Tibú. Ecopetrol activó el plan de contingencia para atender de nuevo a la emergencia. Victor Julio Sánchez, nuestro corresponsal en Norte de Santander, entrevistó al alcalde de Tibú, el Señor Gustavo León Becerra sobre el plan de descontaminación que se desarrolló en el municipio.

El alcalde de Tibú, Norte de Santander. Fuente: Victor Sánchez.

Preguntamos: ¿Qué hacen las autoridades y Ecopetrol en caso de derrame? ¿Cómo se implementa el plan de contingencia? ¿Cómo se mitiga el impacto ambiental sobre la flora y la fauna?

 El alcalde respondió que Ecopetrol es responsable de todo lo que tiene que ver con la descontaminación ambiental, cuando sucede este tipo de hechos. En Tibú, “ellos aplicaron sus planes de contingencia, colocaron barreras, han contratado las cuadrillas de descontaminación (…) es muy importante que haya la claridad que la tarea y responsabilidad de este tema la ha asumido Ecopetrol como tal.”

 Se constituyó una mesa de crisis para responder a la emergencia, en donde Ecopetrol presentó el plan de contingencia y las actividades a desarrollar. Así, Ecopetrol se encargó de la limpieza de todos los residuos y grasas de petróleo con “un cierto jabón que no contamina, que se utiliza para limpiar piedra a piedra donde queda residuo”. Entre las actividades, se previó una revisión y verificación del cumplimiento de la descontaminación.  Se programaron visitas de supervisión por parte de la Corporación Autónoma Regional de la Frontera Nororiental, Corponor, desde el punto referente donde se capta el agua para el acueducto, “que ha sido el punto de referencia donde estamos evidenciando si efectivamente se cumplió 100% a cabalidad este compromiso”. Según el alcalde, Ecopetrol sí ha cumplido con su compromiso de descontaminar.

El río contaminado por el derrame de crudo. 

Pero entonces, ¿Qué pueden hacer las autoridades para que estos hechos no sigan sucediendo cerca de los afluentes de los ríos?

 “Realmente la única manera que esto no suceda o que nunca vuelva a suceder sería retirar los oleoductos en el Norte como en Cano Limón y los otros a la orilla de los ríos (…) sería lo ideal”, dijo el alcalde de Tibú. Sin embargo, reconoce que es une solución complicada de aplicar dado “la misma situación de Ecopetrol, la misma posición y voluntad política y obviamente la destinación de recursos para que retiren la tubería cerca las fuentes de agua”.

 Pero hay que preguntarse si “la culpa es de Ecopetrol o de quienes atentan contra las infraestructuras”. En este sentido, ya se ha hecho “un llamado de atención a quienes hacen este tipo de acciones porque realmente este tipo de acciones no solamente afectan a Ecopetol como empresa que le toca hacer reparaciones, inversiones, y establecen los planes de mitigación y que genera todo un desgaste institucional, sino que adicionalmente afectan a la población civil”. Toma el ejemplo de la emergencia que ocurrió en junio, que dejó familias enteras afectadas por “desabastecimiento de agua, que afortunadamente no se alargó mucho porque hubo una respuesta rápida en cuanto a la atención con carro tanques para la entrega del preciado líquido a las viviendas”.

El alcalde concluye que el anuncio del cese de fuego unilateral por parte de las Farc y, de manera más amplia, los diálogos de paz en la Habana, traen mucha esperanza de que la paz “se vuelva una realidad y que no se vuelva a presenta ninguna situación de atentado a ningún tipo de infraestructura llámense Ecopetrol o cualquier ente público”.

 La tubería dañada tras el atentado. 

CRUDO TRANSPARENTE.