Crudo Editorial: Reservas de gas y petróleo para 7 años

Reservas de gas y petróleo para 7 años

 

 

La Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) y el Ministerio de Minas y Energía dieron a conocer durante el mes de mayo, su informe en el que detallan que al cierre de 2022 las reservas de gas y petróleo alcanzarán los 7,5 y 7,2 años respectivamente.

 

 

La ANH presentó un informe anual sobre las reservas y recursos del estado de hidrocarburos, que al 31 de diciembre de 2022 recopiló información sobre 474 campos petroleros, de los cuales las reservas probadas de crudo ascienden a 2.074 mdb (millones de barriles). Esto representa un aumento de 35 mdb (1,01%) con respecto a 2021 y un aumento de la producción de petróleo de 6 mdb a 275 relación reservas probadas/producción de hasta 7,5 años. Las reservas probadas de gas natural, por otro lado, son -0,35 Tcf (pies cúbicos) inferiores a las de 2021 en 2,82 Tcf, con una producción de 0,39 Tcf y una relación reserva probada/producción de 7,2 años.

 

 

Si bien este es un informe anual que no suele causar tanta controversia, este caso es diferente porque se trata de un tema muy específico. ¿Qué pasará en 7 años si no hay nuevos contratos de exploración de petróleo? Porque lo que suele pasar es que a medida que se hacen nuevas investigaciones y se van descubriendo nuevos pozos, estas reservas aumentan y nuestros años aumentan. El gobierno respondió refiriéndose a la transición energética, pero las cifras arrojan nueva luz sobre el debate sobre si realmente necesitamos el petróleo o el gas que estaremos produciendo en 7 años, o viceversa, forzando un escenario de compra a proveedores internacionales.

 

Por otra parte, explotar el potencial del gas natural requiere un esfuerzo importante de todos los actores públicos y privados que participan en el sector. Comenzando por la reducción de la incertidumbre sobre la exploración y las reservas, pero también removiendo las barreras a lo largo de toda la cadena de valor en sus componentes de producción, transporte, distribución y comercialización. Es clave enviar las señales que dinamicen la inversión en el sector a través de una agenda regulatoria clara y concertada, nuevas fuentes de financiación para cubrir las inversiones, el aumento del subsidio al pago de gas natural en estratos 1 y 2 y las conexiones intradomiciliarias. Con estos instrumentos se podría garantizar la seguridad energética y solucionar la carencia de este recurso en más de 5,4 millones de colombianos que todavía cocinan con leña.

 

 

Finalmente, se cree que es hora de considerar si realmente existe un plan para una transición energética verdaderamente sostenible y si el enfoque más efectivo sería cortar los contratos de exploración de petróleo en auge, independientemente de cómo eso pueda afectar las finanzas públicas y fiscales sobre la sostenibilidad económica. No se esta hablando de un largo plazo vago, pero según la ANH sucederá en unos 7 años.