Introducción
Inter-American Dialogue es un centro de pensamiento en los Estados Unidos que se enfoca en el análisis de política y economía en el continente americano. Tiene un programa dedicado a los temas de cambio climático e industrias extractivas. El 8 de septiembre, publicó un informe sobre las “Perspectivas del mercado de gas natural en Latinoamérica y el Caribe”, elaborado por Lisa Viscidi, Directora del Programa de Energía, Cambio Climático e Industrias Extractivas del Diálogo Interamericano; Carlos Sucre, Consultor en la División de Energía del Banco Interamericano de Desarrollo y Sean Karst, estudiante de posgrado de la Escuela de Estudios Internacionales Avanzados de la Universidad de Johns Hopkins. El informe pretende analizar el impacto potencial del auge estadounidense del gas de esquisto en los mercados internacionales, particularmente en la región de Latinoamérica y el Caribe.
Crudo Transparente presenta un resumen del estudio y un enfoque en la situación del gas en Colombia. También puede leer el estudio completo de Inter-American Dialogue aquí.
¿Qué es el gas de esquisto?
El gas de esquisto o gas de lutita es un hidrocarburo en estado gaseoso que está atrapado en un tipo de rocas localizadas en zonas profundas. Para extraerlo, es necesario usar la fracturación hidráulica o “fracking”, la cual es una técnica que consiste en inyectar agua a alta presión para fracturar las rocas, para poder liberar los hidrocarburos. Se puede rastrear el origen de la fracturación hidráulica hasta el siglo XIV, pero el proceso no comenzaba hasta los años 1940. El fracking moderno nació en los años 90 cuando se inventó una nueva técnica. Desde entonces, el uso del fracking para extraer el gas de esquisto ha crecido mientras las reservas de petróleo disminuyen, aunque el proceso del fracking es un tema de controversia. Muchos países han encontrado reservas de gas natural, los mayores son China, Argentina, Argelia y los Estados Unidos, y estas regiones buscan explotar el recurso.
Buenos pronósticos para el sector. La apuesta por el gas
Desde el 2007, los Estados Unidos han desarrollado nuevas tecnologías para explotar el gas de esquisto, lo que tuvo como consecuencia una sobreoferta de gas, una baja en la producción del gas convencional y una baja de los precios. Los departamentos líderes de la producción son Texas, Pennsylvania, Arkansas, y Luisiana. Hace pocos años se esperaba que Estados Unidos iba a importar más gas, desde Canadá, Trinidad y Tobago, y la región del Medio Oriente, que son productores e importadores. Sin embargo, la situación cambió drásticamente desde el 2007. La producción de gas aumentó en los Estados Unidos y, como consecuencia, las importaciones desde Canadá han caído.
Los pronósticos son buenos para el sector. Así, de hoy al año 2040 se espera que la demanda aumente un 10%, la producción el 39% y que las exportaciones conozcan un boom con un aumento hasta del 40%. El país ya está construyendo nuevos gasoductos y usa los gasoductos dedicados a importaciones para exportar. La inversión aumenta, favorecida por tasas de interés bajas y por las promesas alentadoras del sector. Se estima que para el 2035, la demanda global del gas aumentará de 51%.
Para el 2017, Estados Unidos espera convertirse en un exportador neto de gas, y necesita encontrar nuevos mercados. Por el momento sus exportaciones se dirigen principalmente a mercados en Asia y Europa, pero se está buscando mercados más pequeños y cercanos. En este sentido, América Latina y la región del Caribe (ALC) representan un gran potencial para la exportación. Ya las exportaciones de los Estados Unidos hasta México han aumentado.
A pesar de tener importantes reservas, la región ALC sigue siendo un importador neto. Así, en el 2014, la región producía 6.7% de la oferta mundial pero su consumación representaba un 7.5%. Existen muchas reservas sin explotar.
Dado el contexto económico y los precios bajos del gas, la importación de este combustible para la región puede llevar a bajar los precios de electricidad, estimulando el crecimiento económico. Para muchos países que proveen subsidios a la electricidad residencial, los costos más bajos reducirían la carga en los presupuestos de gobierno. En el sector industrial la electricidad más barata podría generar un auge industrial y de manufactura. Además, el gas genera menos carbono que el carbón y el petróleo, lo que sería positivo para limitar la contaminación del aire de las enormes ciudades de la región, como Ciudad de México.
Sin embargo, para los exportadores de gas natural de la región, que son Perú y Trinidad y Tobago, el flujo de gas estadounidense y los precios bajos podrían llevar a la pérdida de participación en el mercado de las exportaciones.
México: el principal socio en el mercado del gas de Estados Unidos en América Latina
México es el principal beneficiado de los bajos precios del gas y de las exportaciones de su vecino. La mitad de las exportaciones de Estados Unidos se dirigen hacia México. Como consecuencia, la construcción de gasoductos se acelera. En los próximos años, se espera un boom de la demanda del gas para satisfacer el consumo creciente de electricidad en el país. Las plantas eléctricas que funcionan con petróleo se están cambiando por plantas que funcionan con gas. Esta transición puede ayudar a México a reducir sus emisiones de carbono y reducir su contaminación.
Después de más de una década de incrementos en los precios de electricidad, las nuevas importaciones de gas conllevan a una baja de los precios de electricidad, lo que podría estimular el sector industrial mexicano y asimismo el Producto Interior Bruto.
El Cono Sur: un gran potencial para el mercado estadounidense
En esta región la demanda de gas natural se ha incrementado en la última década, con Brasil, Argentina y Chile como los principales importadores.
La mitad del gas importado por Brasil proviene de Bolivia, pero empezó a interesarse por el mercado estadounidense a partir de 2009. Su estrategia por el momento es importar más gas cuando dispone de menos energía hidroeléctrica. Las importaciones de gas deberían quedarse estables otros 15 años.
Argentina es importador neto de gas desde el 2008 y sus importaciones se han triplicado desde el 2010. A corto plazo, se espera que las importaciones de gas natural aumenten mientras Argentina busca reducir su dependencia en las importaciones por gasoducto desde Bolivia.
Chile es un importador importante de gas pero planea aumentar aún más su demanda extranjera, porque enfrenta cada vez más oposición a sus proyectos hidroeléctricos. Con el gas, espera reemplazar el diésel y mantener bajos los precios de electricidad.
Chile es el único país que se ha comprometido a contratos a largo plazo. Los demás países de la región compran cargamentos a corto plazo en los mercados, lo que ofrece más flexibilidad, pero resulta en precios más altos.
Desafíos de la región Caribe
A excepción de Trinidad y Tobago, la región del Caribe cuenta con pocas reservas de hidrocarburos, lo que incrementa su dependencia a países productores que exportan. Por esta razón, sufre de precios de electricidad altos. Importar gas estadounidense podría tener efectos positivos sobre sus precios de electricidad. Sin embargo, la región se enfrenta a varias dificultades, como la falta de financiamiento y el acceso al crédito, pues muchos países ya tienen una deuda importante y no pueden endeudarse más.
Centroamérica
La región depende de la energía hidroeléctrica y de petróleo importado, por lo cual sufre de altos precios de electricidad. Se espera un crecimiento de la demanda de electricidad e importar el gas podría ser una opción para bajar los precios.
Incertidumbre sobre la expansión del GNL estadounidense
Hay un elemento de incertidumbre sobre las exportaciones anticipadas del gas natural estadounidense. Por la caída de los precios internacionales del petróleo se ha puesto en duda la viabilidad económica de muchos proyectos de gas natural estadounidense. Los precios de este recurso dependen de los precios del petróleo, además del crecimiento de las grandes economías, como China.
En conclusión, hay una multitud de factores por considerar, pero es muy probable que la región ALC se beneficie del auge del gas natural estadounidense.
El aumento en la producción de gas de esquito en Estados Unidos trae varias consecuencias positivas a nivel económico pero hay que subrayar algunas de las desventajas que puede presentar la extracción de este recurso. Aunque el uso de gas, que sea natural o de esquisto, genera menos carbono que el carbón y el petróleo, cabe recordar que el gas es un combustible fósil y que su uso todavía produce emisiones que contribuyen al calentamiento global. Además, que la extracción del gas de esquisto, y sobre todo el proceso de fracking, generan polémica, por sus consecuencias sobre el medioambiente.
Aunque todavía no podemos afirmar con certitud cuales son los efectos del fracking, hay una preocupación por lo que podría generar contaminación de aguas subterráneas, polución del aire, y uso de químicos tóxicos. También hay que considerar el gran uso de agua, el problema de la eliminación de residuos y la posibilidad de causar terremotos. Varias regiones por el mundo ya han prohibido la fracturación hidráulica, por ejemplo Francia y Alemania y otros países tienen moratorias. En Estados Unidos está prohibido en Vermont y Nueva York y existen moratorias o prohibiciones locales en más de una docena de otros territorios.
¿Cuál es la situación de Colombia?
En el informe no se mencionó en detalle la situación del gas natural en Colombia. El país ni es gran exportador ni importador de gas natural. Sin embargo, esto podría cambiar en el futuro.
Colombia tiene reservas de gas natural de 6.4 trillón pies cúbicos comparados a más de 2.000 trillón pies cúbicos de los Estados Unidos. Se estima que las reservas de gas alcanzan para tres años al ritmo de producción actual. La mayoría de las reservas se ubica en la Cuenca Llanos, aunque hoy en día se produce sobre todo en la Cuenca Guajira. Como el petróleo, la producción ha crecido sustancialmente durante la última década, debido al aumento en exploración e inversión internacional.
En 2007, la producción de gas natural en Colombia comenzó a ser mayor que la demanda, permitiendo exportaciones. Las empresas Ecopetrol, Equion Energía y Chevron generan la mayoría de las exportaciones, y existen tres gasoductos que transportan el gas. Este mismo año, el gasoducto Antonio Ricuarte estableció un vínculo con Venezuela, y en el 2011 se firmó un acuerdo para extender la red hasta Panamá y Ecuador.
Sin embargo, las exportaciones de gas natural han sido irregulares. En el 2014, estas pararon debido a las preocupaciones por las sequías, que frenaron la producción de energía hidroeléctrica, por lo cual la producción de gas se destinó a satisfacer la demanda interna.
Hoy en día, se exporta, pero en menor cantidad y debido a las irregularidades en el suministro y el aumento en la producción del gas venezolano, este año el contrato con Venezuela se terminó. De hecho, en 2016 se espera que Venezuela tenga bastante gas natural para cumplir su demanda interna y exportar a Colombia. El país vecino tiene un estimado de 427 billones de pies cúbicos de reservas, y es el octavo país con más reservas de gas probadas a nivel mundial.
Para Colombia, un informe reciente de la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME) concluye que “el balance de oferta y demanda nacional de gas natural corrobora que hacía el año 2017 el país tendría la necesidad de importar este energético, para lo cual se continúan realizando las gestiones normativas y técnicas que aseguren disponer oportunamente del mismo”. También se anunció que hay planes para construir la primera planta de regasificación en el país, para dar a Colombia acceso al mercado internacional de gas natural. Por lo tanto, se espera que Colombia no tarde mucho en ser importador de gas natural. Al mismo tiempo, el auge del gas natural en los Estados Unidos, junto con lo de otros exportadores nuevos como Venezuela, ofrecerán varias opciones diferentes para responder a la demanda del país.
Fuentes:
http://www1.upme.gov.co/sala-de-prensa/noticias/balance-de-gas-natural-en-colombia-2015-2023 (ver el vínculo al informe)
http://www.eia.gov/international/analysis.cfm?iso=COL
http://negociosypetroleo.com/es/2015/04/14/el-mercado-del-gas-en-colombia-se-fortalece/
http://www.portafolio.co/economia/venezuela-no-le-comprara-mas-gas-colombia
http://www.larepublica.co/per%C3%BA-m%C3%A9xico-y-colombia-tienen-las-tarifas-residenciales-de-electricidad-m%C3%A1s-altas_167626
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